Because I'm stupid

14. Adiós, calma

[Quán Yīzhēn]

Quán Yīzhēn adoraba secretamente seguir a Shizun. Shizun era débil y nunca le pegaba, así que era su obligación cuidarlo.

Todas las mañanas se obligaba a despertar temprano para ir al restaurante PuQi a ver cómo shizun subía a una enorme camioneta negra y desaparecía entre las calles de la ciudad. Al hermano Xiè Lián no le preocupaba esa camioneta negra, así que a Quán Yīzhēn tampoco.

Lo que sí le preocupaba era la gente que observaba demasiado tiempo a shizun. El niño era experto en observar a los miembros de su pequeña manada para cuidarlos, así que era obvio que tenía que darse cuenta cuando los extraños amenazaban a los suyos.

Quán Yīzhēn levantó una piedra y probó su peso. Era perfecto.

Sin previo aviso la arrojó y golpeó a los arbustos. Se oyó un fuerte golpe, algo rompiéndose y alguien maldiciendo.

¿Aún no se iban?

Quán Yīzhēn tiró otra piedra y levantó una más para que vieran que no tenía miedo y qué les esperaba si seguían acechando al restaurante PuQi.

En ese momento la puerta del restaurante se abrió, un perro se adelantó a ladrar y saltar sobre el arbusto, justo cuando una persona salió corriendo del arbusto entre gritos y maldiciones.

Qué mal porque estaba prohibido decir malas palabras. Así que Quán Yīzhēn le tiró su última piedra.

Ruoye persiguió al extraño pero no lo atrapó, lo peor es que el señor desapareció antes de que Quán Yīzhēn pudiera encontrar otra piedra y justo cuando Wēn Níng salió agitando su escoba.

-

-HuaLian Is love-

-

[Shěn QīngQiū]

Estaba muy feliz por haber podido pagar su deuda de mil quinientos dólares con Niè HuáiSāng y ni siquiera la interminable plática de Mò XuánYǔ alteró su bueno humor.

-... Wēn Kè Xíng aceptó tomarse una selfie conmigo, ¿puedes creerlo? -presumió el chico y le mostró a Shěn QīngQiū la fotografía en su teléfono.

-Je... claro, a ti sí te la dio porque «estás bonito» y sí «mereces estar en el mismo cuadro» que él. A mí su loca guardia ni me dejó acercarme -se quejó Niè HuáiSāng deprimido.

Wēn Kè Xíng era un cantante muy popular, muy atractivo y muy egocéntrico, como alcanzó a percibir Shěn QīngQiū cuando vio que en la selfie de Mò XuánYǔ, lucía guapo, seguro e impecable.

-También tengo una selfie con Mò Rán. Primero no quiso, ¿y sabes qué? Cuando vio que Shī Míngjìng posó conmigo y hasta me dio un autógrafo, él solito me quitó el teléfono, tomó la foto y luego firmó mi cara -explicó el chico feliz, mientras pasaba las fotos.

Mò Rán era el piloto que había ganado en la carrera de la Subasta de Caridad de Yúnmèng y Eternal Abyss. Shī Míngjìng era una joven actriz que recién había protagonizado un drama popular, así que era obvio que el chico quisiera una foto; Niè HuáiSāng le explicó que era un secreto a voces que la actriz era el amor platónico del piloto y ninguna revista podía explicar cómo aún no empezaban a salir, si los dos se veían muy bien juntos.

-A lo mejor en la vida real están enamorados de alguien más -sugirió Shěn QīngQiū.

-Nah, cómo crees -Mò XuánYǔ desechó la idea.