Because I'm stupid

24. Infantilandia

COMENTEN MUCHO

Porque por estar escribiendo esto no pude terminar de ver Yo soy Betty la fea en Netflix, hoy la quitaron :'(

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•Cita en Infantilandia•
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Eran casi las cinco de la mañana del sábado y las neuronas de Shāng Qīnghuá apenas estaban dándose cuenta de que ya era otro día y que NO podían seguir durmiendo en su calientiiiiiiita y suaveciiiiiita cama.

Xiè Lián había despertado a todos para después batallar para tenerlos presentables en el patio del templo Xiānlè y así esperar al transporte que los llevaría a Infantilandia. Pero para eso primero tenían que peinar, vestir y alimentar a los niños.

Mientras Quán Yīzhēn y Yáng Yīxuán estaban corriendo por la casa, Láng Yīng, Yīngyīng y Bàn Yuè estaban formados esperando su turno para ser peinados por un Xiè Lián que estaba batallando para desenredar el cabello de Gǔzi.

YīngYīng levantó la mano.

-Hermano Príncipe, yo puedo arreglar a Bàn Yuè mientras tanto -propuso alegremente y, cuando Xiè Lián asintió vagamente, se llevó a su amiga a la otra habitación para buscar su set de maquillaje de juguete.

Shěn QīngQiū estaba buscando a Yáng Yīxuán.

-Que te pongas los guantes, que va a hacer frío... -decía, recorriendo los rincones del templo buscando al escurridizo niño.

Wēn Níng estaba en la cocina, empacando los almuerzos con mucho cuidado.

-Madame Qí dijo que llevemos comida y ropa para todo un batallón -decía para sí mismo.

Al verlos tan apurados, Qīnghuá se dio la vuelta y luego notó que Yáng Yīxuán estaba escondido detrás de los arbustos del patio trasero, revolviendo la tierra frenéticamente. Qīnghuá bostezó y decidió fingir que no existía. Definitivamente eso de Cuidar niños no era lo suyo.

Volvió a la cocina y olfateó una olla, ¡Arroz con leche! Cómo adoraba cuando no le tocaba a él eso de hacer la comida o lavar los trastes. Se sirvió y empezó a comer tranquilamente, cuando...

-¡Avión, ve a asegurarte de que Ruòyé no se los vaya a comer cuando lleguen! -ordenó el hermano Pepino, que ya había encontrado a Yáng Yīxuán y ahora estaba intentando hacer que Quán Yīzhēn se pusiera una chamarra.

-¡Estoy comiendo!

-¡Te dije que te despertaras temprano para que desayunaras con nosotros, pero el señorito decidió quedarse dormido!

¿Cómo que habían desayunado sin él? ¡Traidores! Con razón estaban ocupados haciendo otras cosas.

Qīnghuá se fue al patio exterior, refunfuñando y llevando su plato a medio comer. Ruòyé estaba ladrando frenéticamente porque un minibús privado blanco se había estacionado delante del templo Xiānlè y es que Ruòyé era un buen guardián para el templo y siempre desconfiaba de los desconocidos. Avión tuvo que deshacerse de su plato de arroz con leche para agarrar al perro y que no les saltara encima. Hasta Yáng Yīxuán salió corriendo del templo, atraído por el ruido.

-¡Eh, eh! Tranquilo, ya lo hemos hablado: son amigos, no comida -le dijo Qīnghuá a Ruòyé.

Lán WàngJī bajó del minibús, seguido de...

¿Xuē Yáng? El pequeño apareció detrás del asiento del chófer (Meng Mo) ¡y se las arregló para tocar el claxon del minibús!

-¡Tú! -gritó Yáng Yīxuán molesto y corrió para subir al minibús e intentar golpear a Xuē Yáng, pero Lán WàngJī lo desvió con un par de sencillos y elegantes movimientos.