Extra. Historia de nadie: Un Nadie queriendo ser Alguien

3.1K 349 753
                                    

Un auditorio repleto de gente hervía en susurros que mal disimulaban la expectación del público.

Entonces las luces se apagaban y todos sabían que tenían que guardar silencio.

Entonces el silencio reinaba y la tensión llenaba el aire.

Entonces...

-Eras la Sombra de mi luz, ¿nos sentiste...?

La suave voz de un hombre joven inundó la sala, más él no apareció y en su lugar la primera modelo de la pasarela salió a lucir su traje acompañada por la suave melodía de un piano.

Avanzó sobre la tarima de la pasarela con la única luz del recinto siguiéndola, convirtiéndola en una especie de bello faro para todos los espectadores.

Ella no sonreía y su mirada no tenía la seguridad arrogante con la que las modelos solían moverse ante el público. No. En su rostro había tristeza.

Su ropa era un hermoso vestido negro, de noche, que parecía desgarrado salvajemente en una pierna.

-... Otra estrella, te desvaneces temiendo que nuestro objetivo se pierda de vista. ¿Quieres vernos... vivos?

Detrás de ella venía una modelo preciosa, que lucía un traje de baño con cicatrices De maquillaje repartidas en el abdomen, y también era seguida por un reflector.

-¿Dónde estás ahora? ¿Dónde estás ahora? ¿Era todo mi fantasía? Dónde estás ahora? ¿Eras parte de mi imaginación?

Como la tarima cruzaba por en medio de la sala y terminaba en el otro extremo, cuando la primera modelo llegó al final la cámara se acercó a su rostro y los televidentes pudieron ver la cara aterrorizada de la chica antes de que la luz dejara de seguirla y la oscuridad que acompañaba al público se apoderara de ella.

-¿Dónde estás ahora...?

La siguiente modelo llamó la atención de Mó XuánYǔ. Era mucho más joven que las otras y su ropa ni siquiera parecía algo que un diseñador haría, ¡pero lo era! Era un jeans roto y una blusa rota que mostraba parte del brassier.

Así como la primera modelo, las siguientes también se asustaron en el último tramo, cuando sus lámparas perdían luz y la oscuridad las envolvía por completo, llevándoselas al abismo del anonimato. ¿Las cámaras? Hacían un buen trabajo capturando el momento.

-¿Dónde estás? Atlantis, bajo el océano, bajo el océano... ¿Ahora dónde estás? En otro sueño. El monstruo corre salvaje dentro de mí...

-Estoy desapareciendo... -la voz de una chica se sumó a la melodía.

Una de las últimas modelos perturbó un poco al público porque estaba corriendo y miraba intermitente hacia atrás, como si algo la persiguiera. ¿Su ropa? Un uniforme escolar.

De repente la voz del cantante se volvió más profunda y Mó XuánYǔ no pudo evitar que su corazón latiera con fuerza.

-¿Dónde estás? -preguntaba la voz del hombre cantando.

-Desapareciendo... -respondía la chica con angustia, desde la tarima-. Perdida... Desvanecida...

Finalmente la oscuridad la cubrió también.

-Desvanecida...

El público no supo cómo reaccionar más que con un fuerte, caluroso y un poco confundido aplauso.

En ese momento ZiXuan, el mayor de todos los hermanos encendió las luces, bajó el volumen del televisor y entonces la magia se terminó.

Mó XuánYǔ volvía a estar en una de las salas de la lujosa mansión principal del clan Jīn y no en la pasarela que vio por televisión. Volvió a estar en compañía forzada con sus hermanos y su cuñada, y no en el público de esa pasarela.

Because I'm stupidWhere stories live. Discover now