Siempre Tú

Extra: Cuidar de ti (3)

Una semana a pasado desde que despertó en esa acogedora cama, estar en este lugar es para él un alivio, aunque solo lo exprese por fuera, ya que en su interior tiene un lio en su cabeza.

Lan Xichen es consciente de que todo lo que está sucediendo es por culpa de los secretos que quedaron atrás por muchos años, solo él sabe estas cosas.

Un día cuando era pequeño entro a la oficina de su padre para dejar un obsequio, pero al ver que no había nadie decidió sentarse en aquel asiento que su tío le dijo que cuando sea mayor él se hará cargo del Bufete, algo que anhelo, pero no quería tomar esa responsabilidad pronto, quería primero vivir una vida tranquila sin muchas responsabilidades y ayudar a su pequeño hermano a socializar con más personas de su edad.

Hace poco había muerto su madre y eso dejo un hueco en ambos, su padre estaba distante y creyó que con ese obsequio preparado por Wanji y por él lo tendrían contento, olvidar sus problemas y salir como solían hacerlo, jugar por un rato en el parque. Un deseo que nunca se hizo realidad.

- Lan Huan ¿Qué haces aquí? – Le pregunto Jiang Cheng que sostenía un peluche en los brazos.

- Perdón, A-Cheng te desperté... Dime desde cuando no duermes bien – La sonrisa de Lan Xichen se desvaneció, cuando despertó hace pocos minutos sus ojos se llenaron de angustia y a la vez de una extraña calidez, Jiang Cheng estaba al pie de la cama, dormido y con una pequeña frazada cubriéndolo del frio.

- Eso no importa, además, puede que tu fiebre vuelva o que tu herida vuelva abrirse – se excusó Jiang Cheng con un sonrojo en las mejillas.

- Creo que eh invadido tu cama, puedo dormir en el sofá – Dijo, su mirada se enfocó en el peluche de gatito que sostenía en los brazos, entonces lo tomo y continúo hablando –Este pequeño peluche puede hacerme compañía en las noches –

- Es mío, pero no es necesario que duermas en el sofá... Quédate en mi cama – Desvió la mirada y siguió –Podemos dormir juntos en la misma cama... No me gusta estar solo – Lo último lo dijo en tono muy bajo.

- Esta bien – Por un momento Lan Xichen vio en el otro a su pequeño hermano, hace mucho que no dormían juntos por que este tuviera una pesadilla y fue como un flashback para él.

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A la mañana siguiente Lan Xichen se despertó primero y lo que vio lo lleno de ternura, Jiang Cheng estaba abrazándolo, y no solo eso, su cabeza estaba recargada en su pecho. No quiso despertarlo así que cerró los ojos para meditar en lo que el otro despertaba.

Jiang Cheng se despertó minutos después y se levantó rápidamente de la cama, ignorando a Lan Xichen salió de la habitación siendo seguido por el ultimo.

Ambos prepararon el desayuno, Lan Xichen se sentía mejor y con más fuerzas que antes. Solo es cuestión de tiempo para que se comunique con su amigo Nie Mingjue para que lo busque en aquella casa y dejar de dar molestia en este hogar.

- A-Cheng gracias por ayudarme –

- No tienes que agradecerme siempre – Jiang Cheng lo veía con cierta ternura en la mirada.

Jiang Cheng tomo una bolsa para hacer compras, la alacena tenía poca comida y ciertamente no quería dejar mucho tiempo solo a Lan Xichen. Aún tiene que averiguar la razón de sus heridas.

- Ve con cuidado – Lan Xichen quería acompañar a Jiang Cheng por las compras, sin embargo, salir en un momento como este no es el más adecuado.

Se quedó solo en aquella casa, sentado frente al televisor noto que en una vitrina junto a él había trofeos, bastantes para ser exactos. Cada uno tenía gravado el nombre de la persona a que le pertenecía, Jiang Cheng contaba con seis trofeos y sus hermanos con cuatro. Le pareció que aquel lindo chico es atlético y se esfuerza por lo que quiere.