Una historia para no dormir

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¿Qué más podría pasar en este momento?

Acorralados por alguien que no fue relevante durante tanto tiempo, Linguang Jun llega jactándose de que todo lo ocurrido fue un plan de él... ¿Enserio?

Mobei Jun molesto trato de zafarse del agarre en sus muñecas. Lamentablemente fue amenazado rápidamente con hacer daño a Shang Qinghua, así que sin más opciones desistió de su idea y se quedó inmóvil con el ceño fruncido.

Los demás pensaron que era un pleito familiar así que no se atrevieron a hablar durante todo ese tiempo, pero algo incomodaba a Hua Cheng. La mirada de este hombre se le hacía familiar, como si antes lo hubiera conocido, y si sus sospechas son ciertas, Linguang Jun fue quien termino con la vida del anterior Jefe de Ciudad Fantasma.

- Si tienes algo que decir dilo de una buena vez – Luo Binghe se atrevió a romper el silencio, si esto no tenía nada que ver con él pediría la libertad para Shen Qingqiu, una vez el estuviera lejos buscaría la oportunidad de liberar al resto, pero no podía asegurar el bienestar de todos.

- Tranquilo... Veo que eres igual que tu madre – Linguang Jun fijo su mirada en Luo Binghe para posteriormente girar su cuerpo a Shen Qingqiu – No sabía que te gustaran tan delicados y elegantes ¡JA! –

Frunciendo el ceño al escuchar eso Luo Binghe dijo – ¡Aléjate de él o te matare! –

- ¡¿Ah?! – Linguang Jun frunció levemente el ceño, el tono con el que le hablo Luo Binghe le pareció de lo más inadecuado, así que se posiciono detrás de él y tomando una cadena que portaba uno de sus subordinados rodeo el cuello del otro, apretándola grito - ¡No eres nadie para hablarme de esa manera! –

Luo Binghe resistió a no hacer algún gesto o sonido de dolor, sus ojos se enfocaron en la mirada preocupada de Shen Qingqiu y le dio una pequeña y nada tranquilizadora sonrisa.

Después de un breve momento, Linguang Jun soltó el agarre y dijo – No lastimare a nadie, siempre y cuando no me den motivos para hacerles daño –

- Eres tú, aquel que asesino a Rong Ci ¿Verdad? – Todos fijaron su mirada en Hua Cheng, que hablo para obtener algunas respuestas.

- Hablas del imbécil ese – Se cruzó de brazos y momentos después respondió – Sí fui yo –

Hua Cheng pensó muy bien sus siguientes palabras, formando una pregunta que haría que Linguang Jun se mofara y comenzara a monologar – Ah, entonces ¿Fue ti idea desde el comienzo? –

Linguang Jun tomo a Xie Lian del hombro y lo miro fijamente a los ojos, vio que no demostraba miedo alguno, pero quizá solo este haciéndose el valiente. Volvió a mirar a Hua Cheng y con una sonrisa horrible respondió – Sí... Me aproveche de todos y el resultado, bueno creo que lo sabes perfectamente –

Viendo las miradas fijas en el hizo un movimiento de muñeca ordenando que le trajeran algo donde pudiera sentarse. Al parecer la idea de Hua Cheng resulto, ahora solo tenía que esperar que Yin Yu hiciera su parte.

El relato de Linguang Jun comenzó años atrás, donde no había una paz en todos los territorios. Simplemente eran zonas de guerra silenciosa, el silencio abundando en las calles. Con el tiempo se formaron varios grupos delictivos y las mafias comenzaron a crecer de manera proporcional, sin embargo, no todos tenían ideas de destrucción y aniquilación.

La familia Nie siempre fue justa y respetada, formando un centro de investigación para acabar con el reinado de odio de los líderes más crueles.

Reclutaron a un grupo de jóvenes llenos de esperanzas y ganas de tener una vida tranquila. Jiang Fengmian como líder del primer grupo, Wei Changze el segundo con un talento excepcional de infiltración en lugares poco comunes, Cangse Sangren intrépida, atrevida, juguetona tenia siempre un plan para salir de diversos problemas, Lan Qiren que al ser más sereno y centrado iba directo al grano sin rodeos, y por ultimo Jin Guangshan quien al tener conexiones y estatus se podía camuflar en los altos mandos.

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