Intensiones verdaderas

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La esperanza de que alguien los saque de este lugar va disminuyendo con el pasar del tiempo, lo último que supieron de Xie Lian fue que lo dejaron ir. Bueno, eso es lo que Wen Ning escucho de Hua Cheng.

¿Sera que alguien vendrá a rescatarlos? O ¿Terminaran aquí encerrados?

Para su fortuna Fu Chongyi bajo a la mazmorra y los observo detalladamente a cada uno, su mirada depravada y penetrante recorriendo cada parte del cuerpo de los cuatro ahí encerrados, algo tétrico, pero optaron por simplemente ignorarlo.

- Joven Jiang, me haría el honor de acompañarme durante la cena de esta noche – No era una pregunta, ni mucho menos una sugerencia, más bien sonaba a una orden, aunque su mirada era tranquila y distante, la sonrisa que se le formo en el rostro revolvió el estómago de Jiang Cheng que temía por su seguridad.

Fu Chongyi salió sin esperar respuesta.

- Es un idiota – Jiang Cheng estaba molesto por lo desvergonzado que fue al venir e "invitarlo" a una cena ¿Qué diablos quiere? Solo hay una forma en la que sus dudas sean resueltas.

- Debes tener cuidado A-Cheng – Wei Wuxian tenía un mal presentimiento, quería que viniera Wen Ning en este momento y se llevara a Jiang Cheng lejos. Así estaría a salvo y ese tal Fu Chongyi no le dañaría.

- Tendré cuidado, si intenta algo lo matare – Lo último sonó como promesa que una amenaza.

Escucharon pasos nuevamente, todos se pusieron nerviosos. Temieron que Fu Chongyi haya regresado para llevarse de una vez a Jiang Cheng, sin embargo, la figura de esta persona era más baja. Entonces cuando lo vieron a detalle el ceño de Shang Qinghua se frunció y regreso al rincón del que se había levantado previamente.

- Qinghua – La voz familiar de Xia Xi resonó en los oídos de Shang Qinghua provocando que colocara ambas manos sobre sus oídos, molesto también cerró los ojos.

- ¿Qué es lo que quieres? – Shen Qingqiu indignado por la aparición repentina de Xia Xi, desde que desapareció ese día no lo volvió a ver, sin embargo, Shang Qinghua le conto que él fue quien lo trajo y eso no era todo, sino que lo abandono. Lo quería lejos de su amigo.

- Qinghua – Ignoro la pregunta y se dirigió únicamente a Shang Qinghua – Te sacare de este lugar, por favor ¡Perdóname! –

Shang Qinghua abrió los ojos y se levantó para acercarse a Xia Xi – Sácanos a todos y lo pensare – Dijo sin rodeos.

- No puedo – Respondió Xia Xi

- Entonces me quedo aquí – Finalizo con esas palabras. Xia Xi no insistió en ese momento, simplemente giro y se dirigió a la salida del lugar.

- Deberías aceptar – Wei Wuxian murmuro – Es la única forma en que saldrás de este lugar –

- No los dejare atrás – Temeroso lo dijo, ciertamente quería abandonar este lugar desde que llego, sin embargo, algo en su cabeza no lo dejaba tranquilo ¿A dónde iré después? Es por eso que resignado se quedó.

- Eres inocente de todo lo que está sucediendo, aun puedes escapar... Nada te une a este lugar – Eso es cierto pensó Shang Qinghua. Nada lo detiene, aunque la figura de un hombre alto y fornido de cuerpo bien definido con un aura fría se le vino a la cabeza ¿Enserio lo abandonaría?

Un rato después dos guardias abrieron la celda y sacaron a Jiang Cheng del lugar, también a Shang Qinghua solo que a él lo tuvieron que arrastras por que empezó a patalear cuando lo tocaron, sus gritos eran tan fuertes que parecía estar agonizando.

Finalmente lo sacaron en el hombro de uno de los guardias, cargándolo como a un costal de papas. Lo bajaron cuando llegaron a una habitación pequeña, Xia Xi estaba sentado en un pequeño escritorio, se levantó cuando vio a Shang Qinghua verlo directamente a los ojos.

Siempre TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora