Mariposa perdida

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¿Sabes qué es la soledad? ¿El miedo a estar sólo? O lo que conlleva estar en una oscura y vacía habitación mientras tu cabeza no te deja dormir, sabiendo que posiblemente todo lo que pasa a tu alrededor no es nada más que tu culpa y por eso tu conciencia te castiga con recuerdos amargos llenos de dolor y desesperanza.

Algunas cosas a este punto ya no importan, da igual si alguien desaparece, se aparta o simplemente empieza a ignorarte, pero si esa persona es lo único que te tenía con los pies en la tierra, lo único que le traía una sonrisa en las mañanas, ver tan siquiera de lejos su silueta vagar por los pasillos o tan siquiera ver de lejos esa sonrisa que combinada con sus hermosos ojos hacían tu corazón arder, sintiendo que podrías morir en ese instante y ser feliz, llevando contigo un último recuerdo.

Acaso no es este mundo cruel, pero a la vez tan hermoso.

¿Hay esperanza? ¿El amor verdadero existe? ¿Mi alma gemela espera por mí? O todo no es más que un triste cuento de hadas que dejó la historia a mitad de desarrollo por que no era más que una pérdida de tiempo para el autor, ¿Qué dirá la gente de mí? ¿Qué es lo que ven cuando me miran? A un humano o quizá un monstruo, tal vez sea ambas cosas o ninguna. Posiblemente solo sea un recuerdo maldito de un Dios que maldijo esta historia y no dejara que muera hasta que me vea ardiendo en el mismo infierno por los errores cometidos.

¿Quién me salvará de la muerte? ¡Ayuda! El pecho arde, como si el hierro atravesara la piel de este pobre ser que se llama a si mismo humano, hace tiempo que el corazón dejó de tener pizca alguna de felicidad, necesito ayuda, tengo miedo, amar a alguien es tan doloroso, más cuando no sabes que es lo que siente esa persona.

¿Lastima? Solo pido que se acabe esta historia y me deje volar en miles de recuerdos que se convertirán en bellas mariposas plateadas, que emprenderán vuelo y se alejaran de esta tierra, serán libres y dichosas.

El Chengzhu de ciudad fantasma, el gran Hua Cheng debatía consigo mismo en su Oficina, las luces apagadas, la poca iluminación que entraba por la ventana era insuficiente para calmar el corazón de un hombre que acababa de lastimar a su única luz en esta penumbra, lastimado por ver aquellas lágrimas caer por las mejillas de la única persona que jamás lo juzgó, que nunca pidió nada a cambio, que lo admiraba por ser tan fuerte y audaz.

El mundo es cruel, pero para Hua Cheng eso lo reconocía desde que era niño, perdiendo a su madre que lo amaba incondicionalmente, quedando solo vagando por las calles, hasta que se topó con el jefe de una mafia, este fue el dueño anterior de ciudad fantasma.

El hombre le ofreció abrigo y techo, a cambio de ser su subordinado, siendo amenazado del diario porque esto es así, una vez que entras no puedes salir. No teniendo nada aceptó, creciendo en los peligros, viendo como las personas pueden ser despiadadas y llenas de odio, cerro su corazón asegurando que si nadie estaba a su lado nadie lo lastimaría.

Eso parecía funcionar, hasta que lo vio por primera vez, una pequeña flor en este estéril suelo, una flor delicada y fuerte que sobrevivió a tormentas y sequias.

Estar a lado de esa hermosa flor era único, la vida dejó de ser cruel por un momento, ya no era de ese tono gris que devoraba los colores de este mundo.

¿Porque? Perderlo en un simple gesto.

Ni siquiera tuvo la culpa o ¿si? Fue Mingyan quien lo beso, aunque inmediatamente se alejó, su corazón dejó de latir al girar y ver a su flor perdiendo sus pétalos, lo lastimó e hirió.

Debería ir y buscarlo una vez más.

¿Con que cara? Si cuando se quemó la biblioteca no fue a rescatarlo, ni siquiera se acercó al hospital cuando él estuvo ahí.

¿Razón? Importa acaso, tenía que ir, buscarlo y protegerlo, esperar, para qué si en cualquier momento alguien llegaría y se lo llevaría lejos.

Una mariposa pérdida en sus pensamientos, revoloteando en su corazón, mientras que sus alas escamosas pierden el brillo y dejan a su paso un agujero que no podrá ser reparado por un simple mortal.

Un Dios, tal vez pueda, pero el único está siendo custodiado por sus tres guardias que lo alejaron.

"A-Lian esta triste, y todo es tu culpa" sus amigos le dijeron y tienen razón, su debilidad lo hizo lastimar a la persona que más ama en este universo.

Siempre TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora