Amenaza

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Al finalizar aquella llamada, los cuatro se apresuraron al lugar. Ubicarlos fue sencillo, en su departamento que debía estar monitoreado fue deliberadamente atacado y ahora las personas dentro de aquel lugar están en peligro.

Se acercaron de manera sigilosa, los cuatro entraron al edificio, los guardias que debían cuidar no se encontraban por ningún lado, eso en definitiva sería motivo de una sanción impuesta por Mobei Jun. Inaceptable que se vayan del lugar.

Llegaron hasta el departamento, escucharon... ¡Nada! No había ruidos provenientes de adentro, eso significa que llegaron tarde ¿Por qué? No tardaron ni 20 minutos en llegar.

Entraron tirando la puerta, lo último que paso por la mente de aquellos cuatro era su propia seguridad.

Lo que vieron fue que las personas que les sacaron el peor susto de sus vidas estaban sentados en silencio, en completo shock. Wei Wuxian giro su cabeza y cuando su mirada enfoco a Lan Wanji salió corriendo directo a sus brazos en medio de un sollozo.

Luo Binghe fue directo a Shen Qingqiu, lo abrazo por un largo tiempo, nadie dijo nada. El silencio gobernaba dentro de aquel departamento.

Hua Cheng se relajó cuando vio que Xie Lian se encontraba tranquilo, en sus brazos sostenía a otra persona que tenía un parecido a su Gege, pero lo ignoro y le tomo la mano, Xie Lian trato de zafarse del agarre, sin embargo, Hua Cheng insistía en su agarre.

Solo Mobei Jun y Shang Qinghua se veían a la distancia, con una mirada indescifrable en sus rostros, tan solo minutos antes habían tenido una conversación muy incómoda, entonces Mobei Jun se percató de algo, Xia Xi no estaba por ningún lado "¿Dónde está ese inútil?" pensó.

- Wei Ying... ¿Qué sucedió? – Lan Wanji pregunto sin soltar a su amado, estaba demasiado angustiado y su único consuelo era sostenerlo entre sus brazos.

- Lan Zhan fue horrible, nos ataron y... - Wei Wuxian volvió a sollozar y Lan Wanji lo abrazo más fuerte.

Con aquellas palabras dichas por Wei Wuxian, los cuatro vieron atentamente las muñecas de los otros y vieron que tenían pequeños hematomas en ellas, marcas a causa del agarre de cuerdas.

Luo Binghe al contrario de sus tres amigos si dejo en evidencia su enojo. Se puso de pie y salió del departamento sin mirar atrás, dejando a Shen Qingqiu preocupado por su actitud así que opto por salir detrás de él para detener la locura que cruzaba por su cabeza.

- Binghe, detente – Pidió Shen Qingqiu a Luo Binghe que se detuvo al instante.

- Shizun, te lastimaron y lo pagaran – Luo Binghe no estaba de buen humor, pero viendo la mirada sollozante de él, era una faceta de él que jamás imagino ver. Su Shizun estaba al borde de las lágrimas, como si los papeles se hubieran invertido, no quiso seguir viendo aquello. Tomo a Shen Qingqiu de la cintura atrayéndolo a su cuerpo y le dio un suave beso en los labios, viéndolo directamente a los ojos dijo –Shizun, ven a vivir conmigo -.

Shen Qingqiu no sabía cómo reaccionar con aquella petición, pero siendo sinceros aun no terminaba de procesar lo que había ocurrido.

- No Binghe, no puedo dejar a los demás a su suerte – Binghe se molestó por aquello, pero no quería forzar a nada, no le quedo de otra más que insinuar que ellos vinieran también a su casa, sin embargo, Shen Qingqiu negó rápidamente a eso.

- Regresemos Binghe – Shen Qingqiu tomo la mano de Luo Binghe y se dirigieron ambos de vuelta al departamento.

Todos estaban ahí callados, con espera de los otros dos para poder empezar con la pequeña historia.

Minutos antes...

Aquellas personas encapuchadas y con armas los ataron con cuerdas, amordazándolos también, amenazaron con disparar si alguno hacia un movimiento extraño.

Siempre TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora