Capítulo 14

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Adrien

— ¿Adrien me estás escuchando?

Dejo de disparar y me giro hacía el hombre mirándolo mientras asiento. Se cruza de brazos y vuelvo a llenar el cargador.

»— ¿Qué dije?

Lo pienso unos segundos y me alzo de hombros apuntando otra vez hacía el tablero. Derryl da un codazo a mi costado y bajo el arma frunciendo el ceño.

— No lo sé, ¿Bien? No estoy pendiente a lo que dices ahora mismo.

— De eso te estoy hablando, no puedes venir a desahogarte a mis entrenamientos, ¿Entiendes? Debes entrenar. Ahora gírate y mira a Josh.

Suspiró y lo hago de mala gana viendo cómo al hombre le saturan el pómulo.

»— No sé que te pasó, y no me interesa, pero no puedes venir aquí y dejar herido a mis hombres.

— Quizás no son tan fuertes como crees y por eso yo con cinco semanas de entrenamiento los deje fuera de combate.

Derryl ríe y cuando veo su puño venir directo a mi rostro lo detengo mirándolo fijamente. Su rostro se vuelve serio y se suelta de mi agarre.

— Cuidado, Volkov. Puedo olvidar que eres el novio de Hanna y para la próxima soy yo el qué se mete al ring.

Me tenso.

— Pues vamos, no soy el novio de Hanna ni nada, nunca lo fui.

Derryl me mira unos segundos y luego asiente quitándose la camisa.

— Sin guantes.

🚬🚬🚬🚬

Humillación.

Sentí humillación cuando Hanna negó lo nuestro ante un chico del que nunca se aburrió, sentí humillación cuando Alice entro a una de mis clases gritándole a una compañera de lugar, que se alejara de mí, y sentí humillación cuando rete al sicario de mil años a una pelea en el ring.

Derryl es viejo, pero es él quien ha entrenado a más de cien guardias de la mafia y de la Elite. No tuve ni una oportunidad de ganar apenas pisé el suelo acolchonado.

Los guardias se burlaron de mí, ellos ya sabían qué Derryl me ganaría, por eso lo respetaban, y yo no lo hice cuando insulte sus métodos de enseñanza.

Y por eso ahora estaba sentado con una lata de soda helada contra mi pómulo. Todos se reían al verme, aun cuando a ellos mismos, yo ya les había ganado en el ring. 

Asique cuando Stella se sentó frente a mí con su comida, la mire sorprendido.

— ¿Comerás mientras piensas un insulto?

Sus ojos cafés me miran confundidos y niega mordiendo su manzana.

— Tu no me insultas cuando me ganas en el circuito de afuera. Y no te preocupes, solo durará una semana, los mejores diez siempre lo retaron a una pelea.

— ¿Alguien le ha ganado?

La chica niega sosteniendo su fruta con la boca mientras se amarra el cabello en una coleta.

— Es el señor Derryl. Aunque contigo se contuvo. — Ríe ligeramente con la boca llena y me mira de reojo a los ojos. — Tu entrenas para cuidar de Hanna Morgan, ¿Verdad?

Abro la lata de soda frunciendo el ceño.

¿Para cuidarla? Debería estar cerca de ella para ello.

Buscando el Paraiso (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora