Capítulo 27

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Hanna

TRES MESES ATRÁS

Siento las gotas de sangre correr por mi rostro y sonrió. John jadea asustado usando la poca fuerza que tiene para retroceder de mí.

— ¿Ya no te gusta jugar con Hannita?

Murmuro tomando su mentón y hago un profundo corte en su mejilla. Su pérdida de consciencia y vitalidad no lo hace gritar más fuerte que el maullido de un gato.

— Eres un monstruo Hanna Morgan...

Asiento y paso mi dedo por el corte, haciendo que el hombre se retuerza del dolor.

— ¿Yo soy el monstruo? ¿Yo soy el monstruo por quererlos hacerlos sufrir de la misma manera que ustedes me hicieron sufrir esta semana y cuando era una niña? — Entierro mi uña en el corte. Él aleja su rostro gimoteando adolorido cuando mi dedo atraviesa su piel, dejándole un agujero en el lugar.

»— ¿Yo soy el monstruo por torturarlos luego de que ustedes hicieron lo mismo cuando era una niña? Bueno... quizás si soy un monstruo. — Sonrió y tomo el encendedor acercándolo encendido lentamente al corte.

»— Pero soy uno que ustedes crearon, asique ahora no te quejes, porque sabían que llegaría el día en el que crecería, y esa resistencia que puse cada noche, durante cada maldita violación, se convertiría en un odio tan profundo, que sería un monstruo al igual que ustedes... incluso peor.

Comienzo a quemar la apertura y esta vez sí grita con todas sus fuerzas.

ACTUALMENTE

— ¿Disculpa?

— Me escucho bastante bien, señorita Morgan. John Ventura nos contó detalladamente cada una de las torturas que usted le proporciono el día diecinueve de Julio.

Miro fijamente a Dean.

A él no le agrado, tampoco lo caliento, o quizás sí, pero su desagrado por mí es más grande que su deseo, como con Hale, el amigo de Reed.

— ¿Y le conto como fue que llegamos a ese punto? Déjeme refrescarle la memoria. — Me levanto, los guardias me apuntan con sus armas, pero rápidamente los míos se ponen frente a ellos, sacrificando sus vidas por mí si es que llegan a disparar.

Llego al frente y mantengo mi mirada sobre los ojos oscuros del hombre.

»— John junto a sus tres socios, me secuestraron, tomaron de rehén a un amigo que significa bastante para mí, lo golpearon frente a mí, y me abrieron el brazo para quitarme el chip rastreador, que como usted sabe bastante bien, si no se quita de la manera correcta, es posible que el individuo muera de hemorragias.

Alzo la manga de mi camiseta y le muestro la cicatriz que me quedo. Los ojos de los cinco esta sobre el lugar.

»— Me estaba muriendo, me desmaye, y cuando recupere un poco la consciencia, uno de ellos estaba dándome sexo oral y preguntándome si lo disfrutaba igual que cuando era pequeña. Ellos me secuestraron, me violaron incontables veces y durmieron más, para que no me resistiera.

Mi pecho sube y baja ante la ira que me consume recordando eso. Ninguno es capaz de abrir la boca hasta que veo a Julian carraspear.

— Hanna Morgan, no es un secreto que usted es... con respeto, bastante promiscua, incluso se rumorea que se acuesta con cinco hombres durante una noche. — Julian me mira de arriba abajo.

— ¿Y el que me guste coger que tiene que ver con haber sido cogida contra mi voluntad por hombres que me violaron cuando pequeña? — Alzo una ceja.

Buscando el Paraiso (+21)Where stories live. Discover now