Capítulo 30

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Adrien

— Su baño de esponjas, señor Volkov.

Dejo de mirar la televisión divertido girando mi rostro y toda diversión desaparece al verla.

Llevo seis días dentro del hospital, y aunque estoy en cama, con un agujero en mi pecho, con sesiones de recuperación, y drogado hasta la medula, he estado entretenido.

El personal del hospital es agradable, desde la señora de la limpieza hasta el doctor, han sido amables conmigo.

Hanna dice que es porque soy sexy.

Las tres enfermeras que se encargan de mí, también han sido amables, siempre que pueden me cuentan chistes, anécdotas del hospital, e incluso recomiendan los canales ocultos en la televisión, esos que si los pacientes descubrieran, el hospital debería pagar un dineral.

Hanna dice que es porque soy sexy.

Hablando de ella, también ha sabido como entretenerme, cada vez que puede tiene ataques de celos con las enfermeras y es divertido verla discutir con las mujeres porque deben limpiar la herida o deben tocar mis piernas para asegurarse que no he perdido movilidad en ellas.

Ni hablar de cuándo deben darme baños.

Dejando los celos de lado, ha sido una excelente compañía, mando a traer un sofá mucho más cómodo, y duerme aquí cada noche, aunque hay noches que duerme conmigo en la camilla.

Y claro, lo último para el final, esta semana he recibido más orgasmos que en toda mi adolescencia. Hanna pidió mi perdón de la manera que más nos gusta.

Ni herido de bala soy menos atractivo para la ninfómana Hanna Morgan.

Por lo que me conto Camille, una de las enfermeras, Hanna hablo con las cocineras para que me dieran lo mejor de lo mejor, y que, si me daban puré de papas de caja, en lugar de puré de papas reales, iba a hacer que las despidieran a todas.

Hanna niega todo eso.

Sus hermanos me dicen que es verdad, y que incluso, Derek se está encargando del negocio porque ella está concentrada en mi recuperación. Cass dice que lo disfrute, porque cuando me recupere, no me consentirá de esta forma.

He recibido visitas de cada Morgan, y de algunos guardias, y con respecto a nuestros amigos en San Francisco, me han llamado tres veces por video llamadas, y Tania suele llamarme con su familia casi cada noche.

Hanna hace muecas cuando ella habla.

Mi día a día, han sido bastante alegres, excepto por esos momentos que Hanna recibe mensajes y sale del hospital por dos o cuatro horas. Las fotos que Sasha me mando el primer día se repiten en mi mente, y no puedo evitar pensar que Hanna se junta con Abel.

Ella no ha negado que se junte con él.

Trato de no preocuparme por él, sin embargo, es difícil.

¿Realmente no han tenido sexo?

¿Están asesinando a más pedófilos?

¿Qué hablaban esa noche?

¿Hanna está teniendo problemas?

¿Qué hablaron en su reunión con La Elite?

¿Por qué siento que Hanna me está ocultando algo grande?

Toda pregunta desaparece cuando ella comienza a decirme que me desea.

Mi mente se nubla cuando comienza a besarme y su mano se pierde por minutos bajo mis sabanas.

Buscando el Paraiso (+21)Where stories live. Discover now