San Francisco y el mundo entero era un caos, Hanna liderando uno de los mayores negocios ilegales, la fama de ROM, la Elite queriendo saber que paso y que pasará...
Adrien dejando de lado la nueva información que tenía sobre la rubia, sentía que est...
El cual tenía una vida normal, rodeada de amigos normales, y una familia aún más normal...
Sin embargo, luego de volver de San Francisco, ya no había rastro de aquella vida.
Él no podía aceptarlo.
Había abandonado su nueva vida por querer volver a la normalidad que tanto extrañaba, pero lo que no estaba viendo es que él igual había cambiado.
Ríanse de él aquí.
Una llamada lo obligo a volver a ese lugar que no quería y reencontrarse con sus demonios del pasado.
Bueno, con ella más que nada.
No quería hacerlo, temía que si se reencontraba con el demonio más poderoso, lo envolviera en sus redes una vez más.
El Adonis no quería aceptar que, aunque vio su peor forma, aun le amaba.
Pero lo hizo, volvió allí, y ese fue el momento en el que el hombre normal quedo muy atrás.
El demonio le convirtió en uno.
Y los demonios no pertenecen al Paraíso.
🚬🚬🚬🚬
Se cuenta que existió una mujer poderosa y piadosa, ¿O era vengativa y siniestra?
Se decía que cierta injusticia la volvió peor y tenía una sed de sangre que nadie podía detener. También se decía que le sirvió para reflexionar y volverse su mejor versión.
La verdad es que ambas historias tenían algo de cierto.
Al fin la bella y peligrosa mujer había encontrado su Paraíso, había llegado a ese punto de la vida donde podía morir en paz.
Sin embargo, una vez más alguien le arruino sus planes y a pesar de que era algo que estaba ocurriéndole seguido, no le hacia precisamente feliz.
Lo que si le hacía feliz es que ya no había nadie que se interpusiera entre lo que quería y ella.
O eso creía.
Ya no se quedaba viendo su techo antes de dormir, pues ya no había nada que ver.
Ya no le importaba joder todo bajo su toque, no era más su maldición sino su don, don que le serviría para sus planes.
La gente a su alrededor estaba aterrada por ella y el mundo.
Sus planes se volvieron más peligrosos, y estaba convencida de que nadie nunca más podría arruinárselos.
Ella no pertenecía al Paraíso y estaba cansada de fingir que si...
Oh bella, ¿Escapas otra vez?
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