Capítulo 14

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—La canción era hermosa, como todas las que he escuchado venir de ti.

—¿Por qué dices eso? —preguntó con curiosidad.

—Llevo viendo tus prácticas desde hace tiempo — dijo, para la sorpresa de Seungwan —. Te he visto practicar aquí sola, acompañada o cuando vienes solamente a tararear frases sueltas —explicó con una sonrisa de medio lado, sin mirarla.

Sooyoung parecía estar viendo en su mente todo lo que comentaba, ante el atento semblante de la mayor.

—Me tranquiliza escucharte... Lamento si esto te suena algo extraño —terminó de decir con un claro gesto de vergüenza.

—¿Cuánto tiempo llevas haciendo esto, Joy? —preguntó también avergonzada. Era inesperado saber que había estado recibiendo tanta atención por parte de Sooyoung.

—Desde hace 3 años.


Sooyoung la venía observando en silencio, desde que se había transferido, desde el punto más alto del auditorio.

—Lleva tanto tiempo mirándote y tú nunca te diste cuenta, Seungwan... —murmuró para sí misma.

Balanceaba distraídamente el teléfono móvil en su mano, el cual mostraba una calificación perfecta por la composición interpretada por su grupo.

 —Debería sentirme más emocionada por esto. —Suspiró, volviendo a leer los buenos comentarios de sus profesores, en el reporte de su calificación.

Sooyoung había aceptado sus disculpas. Habían podido hablar tranquilamente aquel día. Esperaba quizás un poco más de hostilidad de su parte o quizá un cierto grado de la ya típica indiferencia de Sooyoung, no obstante, se encontró con aquella especie de confesión y una actitud condescendiente.

—Ya me perdonó. No me ignora. Hemos ensayado bastante bien —seguía murmurando para sí misma —. Tenemos una especie de relación cordial — seguía enumerando aquellos hechos, intentando ser lo más racional posible —, pero... no es lo mismo, no lo es... 

—¡Wendy!

El gritó de Seulgi hizo que casi se le saliera el corazón. Su amiga la miraba con una gran sonrisa. Se había sentado en frente de ella bajo la sombra de aquel árbol, en uno de los jardines de la academia.

—¡Está helando! ¿No quieres entrar? —preguntó con preocupación Seulgi, viendo como su amiga estaba echa un ovillo. Vio como Seungwan solamente negaba — Te vi hablando sola y pensé que ya habías comenzado a delirar por el frío.

—¡Nadie delira por eso, Seulgi! —La bailarina rodó los ojos. Últimamente Seungwan ni siquiera se reía de sus incoherencias dichas a propósito. Únicamente se molestaba.

Seulgi no dijo nada más. Cambió su posición sentándose a un lado de su amiga. Le pasó un brazo por los hombros y atrajo su cabeza hacia el espacio entre su cuello, mientras frotaba con cariño su cabellera.

Sabía lo triste que estaba Seungwan. Sabía la razón, pero no iba a ser quien le quitara esa venda de los ojos. Más temprano que tarde Seungwan actuaría. Solamente esperaba que el corazón de su amiga no saliera tan lastimado.

Lo mismo esperaba Yerim, mientras veía como Sooyoung se encontraba en los brazos de un chico nuevo. Esperaba pacientemente que su amiga dejara de intentar tapar el vacío que había dejado Seungwan.

Yerim se limpió, con una evidente mueca de desagrado, el rastro de un beso en la mejilla que Sooyoung había dejado.

¡Había estado compartiendo saliva con ese intento de fuckboy y venía a plantarle un beso!

Si quieres abrazarme solo dilo. [Wenjoy]Where stories live. Discover now