Capítulo 4

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—¡El peor día del año ha llegad... auch!

Seulgi se sobó fuertemente el costado. El codazo que le había dado Seungwan había sido doloroso.

—¡¿Quieres matarme estúpida?!

—¡Deja de hacer bromas tontas!

Todos a su alrededor reían. Simplemente ese par era salido de otro mundo.

Seungwan estaba en estado de negación. Seulgi y sus bromas estúpidas no ayudaban.

Ese día iban a hacer las pruebas de vestuario e iban a coordinar la preparación del set y la utilería, antes de la lectura del guion.

—No entiendo porque tengo que estar aquí si no voy a actuar aún. —Se quejaba la rubia sentada en el suelo junto a una Seulgi adolorida, pero relajada.

—Porque así lo quiere la profesora —dijo sin más su amiga—. ¡Y qué bueno porque tenía una materia de teoría que me hace dormir!

—¡Esa es la actitud Kang! –gritó uno de sus compañeros y otros chocaron los cinco con ella.

De verdad se sentía como como el peor día del año. Fuera de bromas.

Le habían suspendido una clase de composición musical y además tenía que convivir toda la tarde con los de licenciatura en danza, toda la clase de Seulgi, los cuales eran seres muy poco pensantes.

—Seguro pensaste algo horrible de mí —dijo la bailarina a su lado con un puchero.

—¿De qué mierda hablas? –preguntó la rubia —¿Ahora lees mentes?

—No, pero me juzgas con la mirada.

—¡Por Dios, cállate!

Los berrinches de Seulgi y el jolgorio de los bailarines previo a la reunión no eran lo que estaba haciendo insoportable el momento. Eran las miradas de un grupito de la licenciatura en teatro la que la tenían un poco irritada.

Esas chicas la odiaban y aún no tenía idea de las razones.

—¡Pero mírela!

—La estoy viendo Yerim, ¿cuál es el problema?

Una de las profesoras que participaría en la obra y una chica, que ya le era conocida, estaban paradas frente a ella a unos metros. La chica la señalaba descaradamente.

—¡Esto se verá muy raro! ¡Y no lo digo porque sean mujeres!

—¿Cuál es el punto? –preguntó la profesora se tocaba el ceño algo malhumorada.

—¡Que sería como emparejar a una ardilla con una maldita jirafa! —gritó para referirse a la estatura de las protagonistas.

Sooyoung que estaba cerca se atoró levemente con el jugo de frutas que estaba tomando.

Kim Yerim se quedaba sin tragos y salidas pagadas por ella, durante un mes.

—¡Cuida tu lenguaje Kim! –Le regañó la mujer mayor.

—Ok, Ok... lo siento —dijo bajando el tono —. Por último una chica alta como Sooyoung hubiera sido ideal o una bajita para Son, ¿no? —Insistió provocando que la profesora solo rodara los ojos, hastiada por la actitud de la estudiante de diseño.

Yerim hablaba bajo, o eso creía ella, igualmente las protagonistas de la obra podían escuchar. Ambas chicas se miraron de reojo con algo de vergüenza.

—¿No le parece incoherente? —Seguía cuestionando la castaña a la mujer mayor.

—Yo no hice el elenco Yerim, solo estoy coordinando el vestuario.

—¡Pero profesora...!

Y así siguió el alegato de Kim Yerim, unos minutos más, hasta que la profesora de teatro que llevaba a cabo la obra, le ordenó que fuera a terminar parte del vestuario.

Seungwan dirigía todo su odio hacia esa mujer y también hasta esa chica con cara de squirtle que le había dejado una muy mala impresión.

Tenía a Kang Seulgi revolcándose de la risa a su lado, por todo lo acontecido y a las actrices riéndose de ella también.

—Relájate mujer, ¿qué podría ir peor? – preguntó Seulgi pasándole un brazo por lo hombros cariñosamente.

Un grito de horror se escuchó en todo el auditorio.

—¡No me voy a besar con Son, profesora!

El grito de Sooyoung la hizo palidecer.

Perfecto... iba a tener que ser el príncipe encantador de Sooyoung en toda regla.

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Gracias por las lecturas y votos :*

Si quieres abrazarme solo dilo. [Wenjoy]Where stories live. Discover now