Si quieres abrazarme solo dilo. [Wenjoy]

Capítulo 5

—¿Alguien me explica como sucedió esto? – preguntó Seungwan viendo como Seulgi, Yerim y Sooyoung estaban sentadas en la mesa que usaban comúnmente para almorzar.

Sooyoung tenía una cara neutral, casi como siempre cuando ella estaba cerca. Comía lento y pausado mirando un punto fijo sin prestar mayor atención a nada realmente.

«No debería estar irritada, Park no ha hecho nada. ¿Qué diablos me pasa?».

—... y después de eso nos dimos cuenta que tenemos mucho en común, ¿no? —decía sonriente Seulgi.

Seungwan no había escuchado nada, sus conflictos internos la mantuvieron ocupada. Seulgi le pasaba un brazo por los hombros a Yerim. Parecían amigas de toda la vida.

—¡Me alegro de conocer a alguien que no esté amargado en este lugar!

Sooyoung le dio una mirada seria a su amiga cuando la castaña dirigió de forma evidente esas palabras a ella.

Kim Yerim no iba a dejar de sonreír por eso. Nunca en su vida se había sentido intimidada por Sooyoung.

—¿Es tan difícil para ti responder una pregunta concreta Seulgi? –preguntó la rubia mientras tomaba asiento frente a Sooyoung.

—¡Oye! ¡Déjala no ves que es de licenciatura en danza! ¡Su cerebro se puede dañar! —dijo Yerim dramáticamente.

—¡Ah, hasta sabe insultar tan bien! –Ambas se abrazaron —. ¡Creo que seremos muy buenas amigas! –Seulgi parecía emocionada.

—¡Sí!

Un suspiró de Seungwan y de la pelinegra más alta se hicieron presentes. Ambas se miraron y de alguna manera dentro de ese pequeño escándalo de sus compañeras, no se sintieron tan diferentes.

Ambas querían que las chicas se callaran.

—Y bueno, el otro asunto es que debo tomarte las medidas de nuevo Son y a las demás.

—Dime Seungwan o Wendy, ya te dije ayer que lo podías hacer – murmuró mientras degustaba su comida. La chica castaña asintió con alegría.

—¿Cuando tienes libre? Y por cierto, puedes llamarme solo Yeri.

—Mañana en la tarde. — Vio como la ruidosa y castaña mujer anotaba algo en una libreta.

—¿Y tú Sooyoung? – preguntó esta y su amiga solo susurró un «mañana en la tarde».

Yerim pensaba que en definitiva le iba a hacer bien juntarse con Seulgi, últimamente su amiga estaba tan ocupada saliendo a sus sesiones y con chicos, también siendo el ejemplo a seguir de algunas taradas, que no tenía tiempo para ella. Además esa actitud tan seria la tenía desconcertada.

¿Qué le había pasado a la Sooyoung que ella conocía? Se preguntaba de vez en cuando Yerim.

—¡Yo igual estoy libre en la tarde! –dijo animosamente Seulgi. Yerim sonrió. Esa chica le estaba cayendo de maravillas.

—Bueno, entonces les dejo la dirección de mi departamento. Las espero después de clases – dijo anotando su número en un papel y dándoselo a Seulgi.

—¿No puedes tomar las medidas aquí mismo? –preguntó Seungwan.

—Necesito que sean exactas, ¿entiendes? Y puedo trabajar encima de Uds. con los materiales que tengo en mi hogar —explicó la chica.

—Además que no creo que quieras que vean tu trasero desnudo por aquí, ¿o si? –preguntó Sooyoung a modo de broma.

Yerim le chocó los cinco, e incluso Seulgi lo hizo.