Capitulo 36

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Llegaron al edificio donde atendía la psicóloga. El trayecto había sido silencioso, solo se escuchaba el tamborileo de la pierna nerviosa de Louis, la cual fue callada una vez que Harry puso su mano sobre ella.

-Te espero acá hasta que termines.- Hablo el mayor.

-Bueno, no hace falta igual.- Dijo Louis tímido.

-Si hace falta, ya te dije que no vas a estar solo.- Contesto.- ¿Queres que entre con voz?.-

-Nono prefiero ir solo. Gracias igual y gracias por traerme.-

-No tenés porque agradecerme ya sabes. Te amo Louis, solo quiero que estemos bien de nuevo.- Dijo y Louis levantó la mirada.

-Yo también te amo y mucho.- Contesto y miro la hora.- Bueno nos vemos en un rato.- Dijo abriendo la puerta del auto pero una mano en su brazo lo detuvo.

-Para.- Dijo Harry y cuando Louis lo miro se acercó y beso sus labios.- Voy a buscar a Arya así cuando salgas damos una vuelta o algo.- Hablo cuando se separaron y vio cómo los ojos de su novio se iluminaban.

-Si por favor.- Rogó Louis con una sonrisa y tímidamente dejó un pico en los labios de Harry.- Te amo.- Dijo y ambos sonrieron.

-

Louis ya estaba en el consultorio sentado en el diván y frente a él se encontraba Laura. Una mujer de unos 45 años, rubia y de buen porte.

-Bueno Louis contame un poco de vos ¿Porque decidiste venir?.- Pregunto muy amablemente.

-Bueno tengo 18 años, tengo una bebe de cuatro meses y estoy en pareja con el papá hace casi dos años.- Dijo con una sonrisa tímida.

-Ah si?.- Pregunto ella con una sonrisa.- ¿Como se llaman?.-

-Harry mi novio y Arya mi hija. Y vine porque hace menos de un mes murio mi mamá. Tuvo un accidente y falleció en el momento.- Las lágrimas comenzaban a rodar por su mejilla.- Es todo muy reciente y no supe bien cómo afrontarlo. Era la mujer más hermosa y más buena que conocí jamás. La extraño y se que la voy a extrañar siempre. El caso es que desde el momento en que falleció me cerré. Estuve casi tres semanas sin hablar con Harry y sin tener ningún contacto con mi hija.- Dijo en un tono de culpa.

-¿Y a qué crees que se debió eso?.-

-Era culpa, lo sigue siendo, me sigo sintiendo culpable. Es como que siento que no puedo estar bien o que directamente no debería estarlo si mi mamá no está. Si ella no está ¿Porque debería ser feliz? Estaría viviendo todo lo que ella no va a vivir nunca y me hace sentir culpable.- Dijo entre lágrimas.

-Contame como era tu relación con tu mamá.- Pidió ella cambiando el tema.

-La mejor. Siempre estuvo para mi, en todo momento. Cuando tenía cuatro años mi viejo nos dejó pero en ningún momento sentí realmente un vacío porque ella me completaba. Ella estaba para mi en todo, siempre que necesite algo ella estuvo para apoyarme. Cuando quede embarazado ella lo tomo bien, se sorprendió pero me apoyó siempre. Estaba enamorada de Arya, le encantaba que vayamos a verla. Y a Harry también lo amaba, lo quiso desde el primer momento.-

-Sabiendo todo el apoyo que tu mamá te daba, lo mucho que le gustaba todo lo que hacías ¿Crees que estaría de acuerdo sobre la posición que tomaste estas últimas semanas?.- Preguntó y Louis negó entre lágrimas.

-No, no le hubiese gustado verme así.- Contestó.

La cesión siguió por otra media hora en la que Louis lloro y lloro, descargando todo lo que necesitaba. La charla con la mujer se había hecho muy amena, había entrado en confianza fácilmente y eso lo ponía feliz.

Cuando termino se despidió prometiendo volver la semana siguiente. Bajo por el ascensor y cuando salió vio a su novio en la vereda con el carrito a su lado. Sonrió inconscientemente y se acercó a ellos.
Sin dudarlo envolvió al mayor entre sus brazos, tirándolo a un cálido abrazo que tanto necesitaba. Harry lo acepto gustoso y paso sus brazos por la cintura del menor.

-Te amo.- Dijo Louis en un susurro y Harry lo apretó más fuerte.

En ese momento Arya comenzó a quejarse en el carrito y el menor la miró tímidamente.

-¿Pu-puedo?.- Preguntó sorprendiendo a Harry.

-Es tu hija Louis, no tenes que preguntarme.- Contestó obvio y Louis asintió.

Se separó del abrazo y agarró suavemente a su hija. La acercó a su pecho y la acunó haciendo que deje de quejarse. Sus ojos se aguaron y dejó pequeños besos en su cabecita.

-Perdón mi amor.- Le susurraba a la bebe.- Te amo mucho perdón.-

-Ella también te ama Lou.- Dijo Harry y el nombrado lo miro a los ojos, asintiendo entre lágrimas.

Dejo más besos en su cabeza y la alejo de su pecho para mirarla a los ojos. Le sonrió cuando su bebé lo hizo y le besó la nariz reiteradas veces haciéndola reír. La volvió a acercar a su pecho y suspiro su aroma, extrañaba el olor de su bebé y la sensación de tener su cuerpito en brazos.
Sonrió y dirigió su mirada a Harry quien los miraba con una sonrisa brillante. Se acercó y le dio un pequeño beso.

-¿Podemos comprar café y vamos a la plaza?.- Preguntó y Harry asintió frenéticamente.

-Obvio si si vamos.- Contestó tomando la mano de su novio y el carrito para empezar a caminar.

Pasaron la tarde acurrucados en un banco de la plaza, no hablaron mucho, solo compartieron las sonrisas besos y caricias que tanto habían extrañado.
Cuando volvieron a su casa siguieron con lo mismo hasta que Arya cayó agotada sobre los brazos del menor quien a regañadientes la dejó en su habitación.

Cuando decidieron que era hora de que ambos duermas se dirigieron a su dormitorio y para sorpresa del mayor estaba todo impecable. El desastre de la otra vez había desaparecido, estaba todo en su lugar. Miro a Louis confundido y este hablo.

-En el momento en el que te fuiste a lo de Anne tomé conciencia de todo lo que había pasado y acomode todo. No se que me paso ese día, no era yo, no estaba en mis cabales. Me di cuenta tarde pero lo hice. Perdón por todo enserio.- Hablo tímidamente y se asusto cuando Harry lo tiro a sus brazos.

-Deja de pedir perdón. Ya está, vamos a estar bien, nos amamos y juntos vamos a poder con todo. Como lo prometimos.- Le dijo al oído.

-Como lo prometimos.- Louis repitió asintiendo y besó los labios de su novio.- Te amo mucho.-

-¿Enserio? ¿Como cuanto?.- Preguntó Harry pícaramente.

-¿Queres que te demuestre cuanto?.- Preguntó y Harry sonrió aún más.

-Me encantaría.- Contestó atacando sus labios en un beso cargado de necesidad y pasión.

Se dejaron llevar y disfrutaron de su noche. Entre besos, caricias, gemidos y más besos disfrutaron el gran amor que se tenían.

And if we can't?  (Larry Mpreg)Where stories live. Discover now