Capitulo 25

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La primera semana de los bebes en la casa fue un tanto caótica. Milo era un bebe muy tranquilo, dormía mucho y era muy cariñoso, por otra parte Vida era bastante activa, estaba siempre muy despierta y llorando cuando nadie la tenía en brazos.
Por otro lado, Arya estaba cada vez más celosa, aunque no podemos culparla. Sus papas están intentando acostumbrarse a este nuevo estilo de vida sin sufrir un colapso y en el medio necesitan un descanso, el cual la mayor de sus hijos se negaba a darles.

Cuando los mellizos se despertaban llorando en medio de la noche Harry y Louis se turnaban para despertarse a atenderlos. Mientras los cambiaban, alimentaban o mecían escuchaban unos pasitos acercándose y por ultimo una rizada cabeza asomándose. Siempre llegaba con la excusa de que quería ayudar a sus papas, pero una vez que lo hacía pedía ir a dormir con ellos, cosa que no le negaban nunca.

Esta vez era Harry quien había despertado y estaba terminando de dormir a su hijo en brazos. Estaba sentado en la mecedora que habían decidió poner entre medio de las cunas mientras se balanceaba tarareando una canción.

-Papá.- Escucho una vocecita y levanto su cabeza encontrándose a su hija en el marco de la puerta con su chupete y cara de dormida.

-Hola mi gorda ¿Qué haces despierta?- Pregunto abriendo sus brazos.

-Arya ayuda.- Dijo trepando al regazo de su papa.

-¿Me ayudas a cantarle?- Ella asintió y empezó a cantar bajito una canción que parecía ser inventada.

Milo se removió en los brazos del mayor largando un balbuceo y Arya miro a su papa con ojos bien abiertos haciéndolo reír. Harry solo le beso la frente y la atrajo más cerca haciendo que ella se acurruque en su pecho.
Minutos más tarde él bebe cayo completamente dormido y con cuidado bajo a Arya de sus piernas y se levantó para acomodar al pequeño en su cuna.

Una vez acostado se volvió a su hija quien se había quedado paradita detrás de él siguiendo todos los movimientos que hacía. Sonrió y la tomo en brazos.

-¿Vamos a dormir?- Le pregunto acariciando su espalda.

-¿Puedo con papis?- Pregunto ella y Harry sonrió.

-Si bebe vamos.- Contesto caminando hasta su habitación.

En esta un muy dormido Louis los esperaba acurrucado bajo las sabanas. Harry sonrió ante la imagen y después de abrir las sabanas se acostó a su lado acomodando a la bebe en su pecho. Le hizo mimitos en la espalda sintiendo como su respiración se hacía cada vez más pausada. Le beso la nariz una última vez y cerró los ojos notando como el cansancio le ganaba.

La mañana siguiente era domingo por lo cual estarían en familia todo el día.
Cuando Louis despertó se acurruco junto al cuerpito a su lado notando que era su hija mayor. Sonrió y la beso acercándola más a su cuerpo. Comenzó a dejarle besitos en toda la cara hasta que sus pestañas revolotearon y sus ojos se abrieron despacito enfocando la vista en su papa.

-Hola bichito.- La saludo el besándole la mejilla y ella enredo sus brazos en su cuello y lo tiro contra su cuerpo.- Nos despertamos cariñosas hoy.- Dijo llenándola de más besos haciéndola reír.

-No papi no.- Hablo cuando  el empezó a hacerle cosquillas.

-¿Por qué dormiste con nosotros otra vez bicho?- Le pregunto despacito cuando las risas cesaron.

-Estraniaba papi.- Dijo ella con una sonrisa que indicaba que mentía, pero Louis fingió creerle.

-¿Ah sí? Mi chancho me extrañaba.- Arya asintió.- Yo también te extrañaba. Dame un beso.- Pidió y ella se lo dio.

En el medio de la guerra de besos que habían empezado un carraspeo los hizo mirar a la puerta donde estaba Harry con ambos bebes en brazos. El menor sonrió y estiro sus brazos pidiendo a uno de los mellizos y Harry le paso a Vida.

And if we can't?  (Larry Mpreg)Where stories live. Discover now