Capitulo 26

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Arya se encontraba corriendo alrededor de la sala con Mora quien quería morderle los cordones desatados de sus zapatillas. Louis le había advertido unas cinco veces que deje de correr ya que podría caerse, cosa que no tardo en pasar.
La risa eufórica por tener a su perrita corriéndola se esfumo en el momento en que cayó de cara al piso. El silencio se hizo presente y Louis corrió a su hija cuando el estruendo de su cabeza chocando el cemento retumbo en la sala. El llanto le siguió y un par de gritos de dolor se hicieron presentes.

-Papi.- Lloraba ella con sus manos cubriendo su cara.

-Ya está mi amor ya está.- Le decía Louis una vez que la tuvo en brazos.
Camino con ella a upa hasta el sillón y se sentó dejándola en su regazo. Mora miraba todo desde una esquina.

-A ver déjame verte la cara gorda.- Pidió el menor despacio y ella le hizo caso mientras seguía llorando.- No tenes nada amor fue el susto, ya está.- Intento tranquilizarla pegándola a su pecho.

-Duele papi.- Seguía sollozando en los brazos de Louis.

-Vamos a buscar hielo.- Dijo mientras se paraba y la ajustaba en su cadera.

Del freezer saco un hielo de esos con formas para niños y volvió a la sala para sentarse en el sillón. Acomodo a su hija en sus piernas y apoyo suavemente el objeto sobre su labio, el cual se encontraba un tanto hinchado.

-Fio fio.- Se quejó ella en el momento en el que el hielo frio tomo contacto con su labio e hizo un puchero.

-Ya se bicho pero es para que no se hinche.- Le beso la frente.

-Mora mala.- Protesto la pequeña y Louis rio.

-No chancho, Mora no tiene la culpa, yo te dije que no corras.- Ella solo hizo un puchero y negó entre hipidos.

-Mora mala.- Repitió bajito.

Arya siguió llorando en los brazos de su padre quejándose del dolor, Louis solo la acunaba e intentaba calmarla, cosa que consiguió después de unos largos minutos en los que cayo dormida en su pecho. Observo su cara con el ceño fruncido y un puchero de dolor en sus labios y la apretó más cerca tarareando una canción bajita notando también su propio cansancio.
El sonido de la puerta interrumpió el momento y cuando abrió los ojos se encontró a su esposo entrando con sus bebes en el carrito y sonrió de manera inconsciente. Harry vio la cara de Louis, el puchero de su hija y el hielo en la mesa y enseguida entro en alerta.

-¿Qué paso? ¿Estás bien? ¿Arya está bien?- Louis asintió sonriendo.

-Estaba corriendo con Mora y se dio la cara contra el piso.- Conto y Harry soltó una carcajada.- No te rías nabo no sabes cómo lloraba.- Abrazo más a su bebe.

-Perdón.- Contesto Harry intentando no reír mas.- ¿Esta bien? ¿Se lastimo?- Louis negó mientras recostaba la espalda en el sillón.

-Se le hincho el labio nomas, fue más el susto que otra cosa.- Le beso la frente a Arya.- ¿Los peques? ¿Se portaron bien?- Harry asintió sonriendo.

-Demasiado.- Contesto contagiándole la sonrisa a su esposo.- Se palmaron en el camino, los voy a acostar dame un toque.- Agrego y Louis asintió.

-Para.- Lo llamo y el mayor volteo a verlo.- ¿Tenes hambre ahora?- El nombrado negó.- ¿Nos acostamos un rato? Hasta que se despierten aunque sea.- Pidió con un puchero que enamoro a su marido.

-Si bebe dale.- Se acercó a darle un pico.- Vayan a la habitación que ahora voy.-

Louis asintió y acomodando a su hija en sus brazos se levantó y camino hasta la habitación. Entro en la cama con ella y la abrazo en su pecho respirando su perfume con una sonrisa. Unos minutos después entro Harry, se despojó de su ropa y se puso los shorts de piyama para luego unirse en la cama a su esposo e hija. Cuando se acostó Louis se acurruco contra su costado y Harry los envolvió a ambos en un abrazo.

And if we can't?  (Larry Mpreg)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz