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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗢𝗖𝗛𝗢 : 𝗣𝗥𝗜𝗠𝗘𝗥 𝗠𝗨𝗡𝗗𝗢 : 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗜𝗔 𝗟𝗜𝗡

Wen Qi pasó por cuatro de las cinco etapas de dolor mientras estaba acostado en la orilla del río. El hombre simplemente no pudo lograr la última etapa, que es la aceptación, no había forma de que aceptara esta situación. No sabía si el descarado sistema tenía una venganza contra él o si era solo su mala suerte.

Al menos el sistema tuvo la amabilidad de dejar toda la información de los crímenes pasados ​​de su personaje, pero cuando comenzó a revisar la información, comenzó a dudar si era por amabilidad o simplemente por otro momento de 'jódete' del sistema.

Sintiéndose derrotado, se puso de pie mientras veía la repetición de cada crimen en su mente. Cada paso que daba en la dirección hacia la que había corrido la niña, sus hombros caían una pulgada más abajo. Este personaje era demasiado brutal, ¿qué crimen no cometió?

La primera vez que conoció a Qie Ran, le dio una paliza a sueldo simplemente porque no lo saludó en el camino. Eso sí, solo tenían siete años en ese momento.

Qie Ran fue golpeado negro y azul con costillas rotas. Si no tuviera el halo de protagonista, seguramente habría muerto. Lin Jin cruzó la línea varias veces como si le hubiera dado comida envenenada a uno de los chicos de Qie Ran. Aunque el niño no murió, los efectos secundarios fueron brutales.

Cada día encontraría formas de joder a Qie Ran y su pandilla, pero una cosa finalmente llevó al protagonista al límite que condujo a la desaparición de la carne de cañón. Uno de los niños más pequeños del grupo fue sorprendido robando medicamentos de un famarcista, lo que desafortunadamente fue presenciado por Lin Jin.

El joven amo pagó lo que el niño robó y lo llevó a una cascada río arriba pidiéndole que saltara. Si sobrevivía, entonces la recompensa sería la medicina para su hermano enfermo que actualmente está en posesión de Lin Jin. Habiendo perdido a un par de hermanos menores antes, el niño accedió a saltar, pero estaba demasiado asustado cambiando de opinión en el último minuto.

Lin Jin, irritado, procedió a empujarlo por el acantilado, pero Qie Ran lo rescató justo a tiempo. El joven maestro ahora estaba superado en número y Qie Ran no iba a dejar que se saliera con la suya, por lo que le dijo que saltara o lo mataría en ese mismo momento. Así fue como Lin Jin conoció su destino.

Wen Qi había visto un par de dramas de sangre canina por cortesía de su madre, pero esto era demasiado deprimente. Mientras arrastraba sus pesados ​​pies hasta la ciudad, se encontró con una multitud de personas que se dirigían en su dirección. Entre ellos se encontraban sirvientes de la familia Lin que estaban tan felices de ver a su joven amo a salvo de una pieza.

"Joven Maestro Lin, wuwuwuwuwu ... pensamos que estabas muerto. El Maestro y la Señora no han pegado ojo buscándote", dijo un viejo sirviente mientras verificaba si Lin Jin tenía alguna herida.

'¿Este maldito idiota de Lin Jin en realidad tiene personas que se preocupan por él tan malvadas como él?' pensó Wen Qi con una sonrisa fija.

Ni siquiera estaba seguro de qué tipo de reacción tendrá Qie Ran después de verlo. 'Probablemente me acabará, joder', pensó Wen Qi mientras entraban en la ciudad en dirección a Lin Mansion.

Uno pensaría que Lin Jin era como era porque fue abusado en casa o algo por el estilo, pero el joven maestro en realidad creció en una familia amorosa sin falta en todos los aspectos. Wen Qi solo pudo adivinar que el personaje tenía algún trastorno mental o tendencias psicopáticas porque nada más podía explicar su comportamiento.

Tan pronto como llegó a la puerta de la mansión, una hermosa dama pequeña lo abrazó llorando de alegría. "Jin-er, mi pobre bebé, ¿dónde has estado ... wuwuwuwuwu? Mamá estaba tan preocupada por ti", gritó Madame Lin frenéticamente mientras miraba a su hijo.