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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗡𝗨𝗘𝗩𝗘:𝗣𝗥𝗜𝗠𝗘𝗥 𝗠𝗨𝗡𝗗𝗢:𝗦𝗧𝗜𝗖𝗞𝗬 𝗠𝗜𝗡𝗚 𝗠𝗜

Solo después de algunos ejercicios de respiración, Wen Qi finalmente se calmó, pero cuando ese sistema se fue, se fue para siempre. Realmente quería enseñarle una lección a esa IA tan pronto como saliera del juego.

La fatiga finalmente lo estaba alcanzando cuando su puerta se abrió abruptamente como si alguien estuviera siendo perseguido. '¿Quién diablos?' pensó Wen Qi sentándose derecho con una expresión burlona. Lin Ming entró un poco asustado y parecía preocupado de que Lin Jin volviera a desaparecer con él.

Cuando regresó a casa, encontró el pasillo principal vacío y corrió a la habitación de Lin Jin presa del pánico, abriendo así la puerta como si fuera el dueño del lugar. "Jin-ge me asustaste, pensé algo", dijo Lin Ming antes de que Wen Qi lo interrumpiera.

"Ming Ming vuelve afuera y haz lo que se supone que debes hacer cada vez que vengas a mi habitación", dijo Wen Qi señalando la puerta. Al principio, Lin Ming pensó que su hermano mayor solo le estaba tomando el pelo, pero Lin Jin hablaba en serio con una expresión oscura en todo su rostro.

"Mm", respondió Lin Ming con una apariencia lúgubre caminando de regreso afuera, pero no cerró la puerta mirando a su hermano.

"¡Ming!" Gritó Wen Qi lo suficientemente aterrador como para hacer que Lin Ming cerrara la puerta. Tenía que hacer esto, de lo contrario, el hermano menor del personaje podría entrar la próxima vez mientras habla con el sistema, lo que resultará en una discrepancia y, en última instancia, lo sacará del juego.

Un golpe suave interrumpió su proceso de pensamiento y solo permitió que Lin Ming golpeara tres veces. "A partir de ahora tocas y esperas a que te deje entrar, ¿me escuchas?"

"Mm dage, lo prometo", respondió Lin Ming con la mano en el pecho como si estuviera recitando el himno nacional.

"¿Hay algo que necesites?" preguntó Wen Qi con la esperanza de tener algo de tiempo a solas en caso de que el sistema regrese.

Lin Ming arrastró al médico que había traído para ver cómo estaba su hermano. "Lo traje para ver cómo estás", dijo empujando al médico hacia su hermano mayor.

El médico de mediana edad parecía aterrorizado por Lin Ming mientras buscaba a tientas su maletín médico con manos temblorosas. Wen Qi frunció el ceño y colocó su mano sobre la mano temblorosa del médico. "Está bien, tómate tu tiempo", dijo Wen Qi mirando a Lin Ming que estaba desviando la mirada.

"No le hice nada, estaba así cuando lo encontré", dijo Lin Ming a la defensiva mientras se rascaba la cabeza. Había encontrado al médico cenando y lo había amenazado con ir con él en ese instante, de lo contrario lo golpearía hasta quedar en silla de ruedas.

"¡Ming Ming, si sigues amenazando a la gente, no tendré más remedio que azotarte como lo hice cuando eras más joven!" Gritó Wen Qi recordando lo asustado que estaba Lin Ming de que le pegaran a su hermano.

"Está bien, está bien hermano, no hay necesidad de ir tan lejos. Haré lo que me digas", dijo Lin Ming descontento mientras se sentaba junto a su hermano como un cachorro esperando que su amo lo acariciara.

"Por favor revise sus moretones cuando haya terminado", dijo Wen Qi mientras el médico revisaba su pulso.

Lin Ming negó con la cabeza refutando, pero Wen Qi se abrió el cuello y preguntó: "¿Qué diablos es eso entonces? No te metas nunca con Qie Ran, de lo contrario te repudiaré como mi hermano".

Jadeando de horror con los ojos llorosos, Lin Ming le suplicó a Lin Jin, lo que a Wen Qi le pareció interesante. Esta amenaza nunca funcionaría con su hermano real, incluso podrían terminar peleando hasta que Wen Qi cediera y llamara a su hermano menor dage. Sí, Wen An es mucho más grande que Wen Qi y siempre ganaba cuando fallaba.