𝔖𝔞𝔳𝔞𝔧𝔢 »» [𝔟𝔩]

CAPITULO SETENTA Y TRES

Devuélvemelo

Wen Qinxi cerró la caja de madera y la guardó antes de enrollar una colcha adicional longitudinalmente para dividir la cama de manera uniforme. Sinceramente esperaba que esto ayudara a prevenir otro evento vergonzoso como el que sucedió la última vez que se quedó dormido. Wen Qinxi se lavó y se quitó la prenda exterior, pero incluso entonces Qie Ranzhe no había reaparecido probablemente escondiendo su preciosa espada en Marte o Plutón.

Se dejó caer con fuerza sobre la cómoda cama perdido en sus pensamientos. Wen Qinxi lamentó haberle dado a Qie Ranzhe esa espada, de lo contrario no estarían en esta situación. Se sintió mal al obligar a Qie Ranzhe a dejar ir algo que obviamente tenía un valor sentimental para él. Con eso en mente, decidió dejarlo quedárselo.

Sintiéndose como si un peso pesado acabara de ser quitado de sus hombros, Wen Qinxi rodó a su lado ahora enfocando su mente en el plan ideado por Lee Jienjie. El plan para sacar su nombre de la lista de blancos de Zhao Huangzhi. Tenía dos opciones, la primera era cortar toda su interacción con Qie Ranzhe, lo cual estaba totalmente fuera de discusión. ¿Cómo se suponía que iba a ayudarlo si no eran amigos?

La segunda opción fue la sugerencia de Lee Jienjie, que Wen Qinxi tuvo que admitir que era ingeniosa. La única otra forma de hacer que Zhao Huangzhi cancelara a sus mercenarios era que Lin Jingxie consiguiera una novia. Si tuviera una novia, tranquilizaría la mente ilógica de Zhao Huangzhi, pero en realidad no quería salir con alguien, por lo tanto, Lee Jienjie '.

Este rumor al menos garantizaría su supervivencia en el juego y no tendría que dormir con un ojo cerrado. Decidió pedirle a Jolie que lo ayudara a difundir los susurros hasta que llegaran a los oídos de Zhao Huangzhi, es decir, una vez que Qie Ranzhe ingresó al gremio. Wen Qinxi estaba demasiado absorto en sus pensamientos que no sabía cuándo regresó Qie Ranzhe, solo volvió en sí mismo cuando escuchó a Qie Ranzhe preguntar: "¿Qué es eso?" en un tono grave. Wen Qinxi se sentó con la espalda recta antes de mirar a su alrededor preguntándose de qué estaba hablando. Un impaciente Qie Ranzhe se acercó mientras señalaba la colcha que dividía la cama por la mitad.

Wen Qinxi finalmente entendió de lo que estaba hablando y se rió entre dientes mientras decía: "Esto es por mi propia seguridad. Me estranguló un pulpo la última vez que dormí aquí", mientras acariciaba el edredón enrollado orgulloso de su borde. valla como si fuera eficaz contra los intrusos.

Qie Ranzhe evidentemente estaba disgustado con el nuevo arreglo mientras se acostaba en el lado designado de la cama. Tenía tantas ganas de romper esa colcha en pedazos dado que esta podría ser la última vez que dormirían en la misma cama durante mucho tiempo, ya que se estaría inscribiendo en el gremio en unos pocos días. No estaba en su naturaleza darse por vencido fácilmente, por lo que recurrió a la negociación tratando de parecer tan lamentable como siempre diciendo: "Jin-ge, esto no es necesario. Te prometo que me mantendré en mi lado de la cama".

Se dio cuenta de que Lin Jingxie se estaba quedando dormido mientras su respiración se relajaba y su cuerpo yacía de manera lenta. Aprovechando esto, metió la mano debajo de la colcha del límite, pero pronto la retiró cuando Lin Jingxie de repente le dio una palmada en el brazo y lo regañó: "Deja de hacer el tonto y duerme. Mañana tienes que levantarte temprano y participar en el juicio. molestarse en venir a verme si no puede entrar ". Esta declaración fue suficiente para disuadir a Qie Ranzhe, ya que ya no molestaba a Lin Jingxie y se quedó dormido poco después. Como dice el refrán, 'las cosas buenas les llegan a los que esperan', algo bueno definitivamente le sucedió a Qie Ranzhe cuando se despertó con Lin Jingxie abrazándolo como un bebé panda dormido.

Tan pronto como abrió los ojos, de repente se enfrentó al rostro encantador de Lin Jingxie junto a su rostro en un sueño profundo. Su brazo estaba firmemente envuelto alrededor del pecho de Qie Ranzhe y su pierna alrededor de la cintura de Qie Ranzhe. La llamada barrera hacía mucho que había sido pateada de la cama a quién sabe. Qie Ranzhe no sabía si reír o llorar preguntándose quién necesitaba exactamente protección de quién. Quería quedarse así para siempre, pero como necesitaba irse temprano para el juicio, no le quedó más remedio que despertar a Lin Jingxie. Frotó suavemente la espalda de Lin Jingxie haciéndole señas para que se despertara, pero el chico se negó a murmurar en sueños con las cejas fruncidas por la molestia.

Qie Ranzhe lo intentó de nuevo y esta vez su voz fue unos decibelios más alta. Pareció funcionar porque Lin Jingxie finalmente se movió y justo cuando pensó que lo había despertado con éxito, Lin Jingxie repentinamente cambió su rostro con sus labios húmedos rozando la esquina de los labios de Qie Ranzhe. Qie Ranzhe se congeló con su corazón literalmente tratando de estallar en su pecho mientras los labios de Lin Jingxie se demoraban por lo que pareció una eternidad.

Tan pronto como sintió la inquietud de su almohada humana, Lin Jingxie abrió lentamente los ojos. . Al principio, no tenía ni idea de lo que estaba pasando hasta que abrió por completo los ojos entrecerrados. Como golpeado por un rayo, Wen Qinxi con los ojos muy abiertos saltó de la cama como un gato que de repente hubiera aterrizado su pata en un charco de agua gritando: "¡Qué carajo!"

•••

(Capitulo setenta y tres ^^)