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CAPITULO SESENTA Y NUEVE

el pequeño Tubby está tan enojado

La forma de arte del origami estaba inicialmente destinada a fines religiosos y ceremoniales, pero en este momento cierta persona la estaba usando para entretener a un grupo de niños. Wen Qi había llegado al refugio solo para encontrar a un grupo de niños sentados alrededor de la mesa del comedor babeando por los dulces y apetitosos pasteles que Madam Lin acababa de enviar para que los niños disfrutaran. Se unió a ellos en la mesa, pero no pudo darse el gusto de las deliciosas golosinas debido a una cierta bolsa que sobresalía en la que estaba trabajando duro para deshacerse. Wen Qi decidió doblar el origami mientras conversaba con los niños como una forma de destrucción de la tentación de olor dulce.

Durante sus días en la universidad, se había unido a un club de entusiastas del origami, todo en nombre de impresionar a una chica, pero terminó decepcionado porque ella prefería a un atleta que corría un maratón con su nombre escrito en la parte posterior de su chaleco que un lindo pliegue de papel de elefante con un mensaje secreto en el centro. Al menos terminó aprendiendo a doblar varias cosas además de un elefante. Podía doblar un dragón, un pez, un zorro, una rana, un panda, una tortuga, un pájaro y una ballena de nivel medio en términos de dificultad.

Los chicos lo observaron doblar hábilmente la hoja de papel mientras adivinaban cuál sería el resultado final apostando el último bizcocho de ñame en ella. Adivinaron con entusiasmo mientras se burlaban alegremente de las sugerencias de los demás. La habitación se llenó instantáneamente de burlas juguetonas provenientes de un grupo de chicos alborotadores. "Creo que es un gato", dijo Shufen haciendo su suposición mientras señalaba el pliegue en el que Lin Jin estaba trabajando actualmente, "Mira, eso es claramente una cola y bigotes".

El resto del grupo se rió de su suposición y Manchu golpeó suavemente su cabeza diciendo: "No creo que tus ojos estén funcionando bien, eso no puede ser bigotes. Obviamente es una rana". Los chicos tampoco perdonaron a Manchu burlándose de él y de su horrible elección. Wen Qi no pudo evitar sonreír,

El niño todavía estaba atento cada vez que Lin Jin estaba cerca, lo cual era comprensible considerando que Lin Jin lo había intimidado hasta el punto de obligarlo a saltar a la cascada, una caída obvia a la muerte. Mientras que otros niños disfrutaban de la compañía de Lin Jin, generalmente se mantenía en silencio sin pronunciar una sola palabra, pero hoy de repente habló.

"Si lo adivino bien, ¿te comerás el pastel de ñame?" preguntó un vacilante Xie Ru en voz baja. Había notado que Lin Jin no estaba comiendo nada, aunque constantemente echaba un vistazo a los dulces pasteles que ansiaban después de ellos, pero se contuvo con gran dificultad. Era obvio que quería comer pero no podía.

Wen Qi levantó la cabeza y pausó su acción de plegado, dándole a Xie Ru una mirada, pero rápidamente retiró la mirada cuando vio que el niño estaba a punto de retirarse de nuevo a su caparazón. Wen Qi aceptó apresuradamente: "Mn, lo haré siempre que puedas adivinar la respuesta correcta", en un tono suave tratando de no asustarlo.

"Es una tortuga", dijo Xie Ru en voz baja, pero una vez que las palabras salieron, el resto de los chicos estalló en una risa desenfrenada pensando cómo ese pliegue podía parecerse a una tortuga. En unos pocos pliegues más todos se quedaron en silencio frente a esa linda tortuguita.

Wen Qi sonrió y dijo: "Aquí, es todo tuyo", colocando la tortuga justo frente a Xie Ru antes de agarrar alegremente el último pastel de ñame, casi podía sentir el dulce sabor hormigueando sus sentidos. Manchu y los demás elogiaron a un tímido Xie Ru por tener un ojo tan agudo mientras el dulce niño sonriente sostenía con cuidado a la tortuga en la palma de su mano. Era tan cauteloso sujetándolo como si fuera un cristal, temiendo que se rompiera con el menor movimiento. Ni siquiera dejó que los demás lo tocaran, lo que llevó al resto a pedir uno.

Wen Qi, naturalmente, asintió lánguidamente, dando un mordisco al pastel de ñame sin ningún cuidado en el mundo. Qie Ran entró tranquilamente en el refugio con los colgantes cuidadosamente guardados en su bolsillo cuando entró en tal escena. Los chicos inmediatamente reconocieron su presencia mientras hablaban entre ellos mostrando con entusiasmo la obra maestra de Lin Jin, pero Qie Ran tenía la vista puesta en el pastel de ñame a medio comer en la mano de Lin Jin. Frunció el ceño al recordar cómo fue acusado de engordar a Lin Jin. Sin dudarlo, se acercó y confiscó el pastel con una expresión pícara escrita en todo su rostro.

Wen Qi, a quien le acababan de robar su delicioso pastel, no pudo tomar esto acostado e hizo todo lo posible por recuperarlo. Se abalanzó sobre el ladrón como un tigre agotado, pero la diferencia de altura realmente lo jodió. El tipo alto tenía el pastel flotando sobre su propia cabeza a punto de tocar el techo mientras Wen Qi saltaba en el aire tratando de arrebatárselo.

Desafortunadamente, los niños se vieron obligados a ver a Qie Ran burlarse de Lin Jin con una sonrisa radiante en su rostro. Qie Ran disfrutó especialmente cuando Lin Jin se puso de puntillas mientras se apoyaba en él tratando de alcanzar. Fue divertido y satisfactorio instarlo a que lo intimidara aún más, pero el destinatario no se reía ya que gradualmente adoptó una expresión tensa.

"No puedes comer esto", dijo Qie Ran antes de meterse todo el pastel en la boca. Wen Qi se congeló con una expresión en blanco mirando la cara de peluche de Qie Ran con las mejillas hinchadas como un hámster guapo, si se puede llamar guapo a los hámsteres. Se quedó allí horrorizado cuando se dio cuenta de que Qie Ran había comido algo que ya le había dado un mordisco y se preguntó qué le pasaba a Qie Ran. ¿Se curó su misofobia antes de entrar al juego?

Jolie, creo que voy a matar a tu maldito jefe. Se comió mi maldito pastel y no parece arrepentido en lo más mínimo '', dijo Wen Qi en su mente antes de volver a sentarse en silencio.

'Pequeño rechoncho, ¿por qué estás tan enojado? Obviamente, está haciendo esto por tu propio bien, de lo contrario, volverás a culpar a él por esa bolsita tuya '', respondió el sistema en tono burlón.

'¡Lárgate de tu sistema basura!' dijo Wen Qi mientras doblaba algo nuevo. Al ver que había enojado a Lin Jin, Qie Ran no pudo soportar el dolor que lo acompañaba. Se sentía como si una barra de hierro chisporroteara se quemara en la boca de su estómago cada vez que Lin Jin se enojaba con él. Para apaciguar a Lin Jin, se fue apresuradamente a la cocina y preparó cuidadosamente una ensalada de frutas con todo tipo de piezas de frutas aromáticas y deliciosas.

Cuando regresó, Lin Jin ya había doblado un pez, un zorro y un panda para otros tres niños y estaba doblando otro que parecía un pajarito, pero no podía estar seguro. Se sentó hombro con hombro con Lin Jin, pero el chico ni siquiera le dedicó una mirada mientras conversaba felizmente con los chicos mientras se doblaba. Al ser ignorado así, no pudo evitar sentirse ansioso, Qie Ran frunció los labios antes de susurrar al oído de Lin Jin con su mano perdida frotando la espalda de Lin Jin diciendo: "Lo siento. Lo llevé demasiado lejos ahora", con un expresión pálida.

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(Capitulo sesenta y nueve ^^)