Orgullo y Prejuicio

2. Encuentro

 --Así que.. ¿Has ido antes a una casa de citas?

--No, ¿Qué hay de ti?

--Para nada, mi padre ya me hubiese matado de haberlo hecho.

--Pues no parece la gran cosa.

--Quizá se debe a que es de día...

--Quizá...

Los dos adolescentes se encontraban al lado opuesto de la acera, enfrente de aquel establecimiento de dudosa reputación.

--Okey, estamos en pleno siglo XXI. Este tipo de lugares no tienen nada de malo, ¿cierto? --la voz tranquila del mayor contrarrestaba su apariencia nerviosa --. Si dejamos de lado el hecho de que solo Alfas frecuentan este lugar, y que somos dos omegas indefensos... ¿Qué podría salir mal?

--Shang QingHua, todo saldrá bien. No estamos solos, ¿recuerdas? Si estuviéramos bajo el más mínimo riesgo, los "asistentes" de mi padre vendrán a rescatarnos --una sonrisa tranquilizadora cruzó sus labios.

--Si, pero se te olvida que su prioridad eres tú, no yo.

--Como si fuera a permitir que te dejaran atrás --puso lo ojos en blanco mientras golpeaba la frente del mayor con su dedo --. Además, tú mismo lo has dicho, es de día y no hay ningún cliente a la vista. Sin mencionar que parece más un Bar de Clase Alta que una Casa de Citas.

--¿Estás seguro que es la dirección correcta?

Shen Yuan revisó su móvil para confirmar la información obtenida de su padre.

--Este es el lugar, incluso hay una foto anexa --menciona mostrándole la imagen al contrario--. El horario de trabajo de mi hermano es de 3:00 pm a 12:00 am, aunque usualmente se retira a las 4:00 am.

--¿Y qué dices que hace en ese lugar?

--Quita esa mirada acusadora de tu cara --volvió a golpear la frente del contrario --. El reporte dice que Jui prepara bebidas y se encarga de cuidar el orden dentro del lugar.

--¡Un Omega frenando a un Alfa! --la sorpresa en su voz era normal, los únicos casos en que había escuchado de eso era bajo dos circunstancias: la primera se trataba de los Omegas Dominantes, sus feromonas son tan potentes que logran doblegar a un Alfa salvo que se trate de un Alfa Dominante y la segunda era cuando eran destinados o había una marca de por medio, aunque los casos eran aún más raros --. ¿Cómo es que lo hace?

--Puedes preguntarle cuando nos reunamos con él.

--Querrás decir, si accede a reunirse con nosotros.

--No te preocupes por eso, tengo un buen presentimiento al respecto --una sonrisa de suficiencia apareció en sus labios --. Ahora, hay que estar atentos, no ha de tardar en llegar, ya casi son las 3:00 pm.

El mayor asintió y se mantuvo atento a sus alrededores.

El día era un poco fresco, por lo que a nadie le parecía extraño que estuvieran un poco cubiertos al estar en el exterior y solo 10 minutos después vieron a un joven de larga cabellera negra atada en una coleta alta, usando mezclilla y un suéter ligero color menta, cruzar el lado opuesto de la calle en dirección al lugar que vigilaban.

--A-Yuan, él es...idéntico a ti, ¡como dos gotas de agua!

--Rápido, hay que alcanzarlo --cruzó rápidamente la calle tras verificar que estaba despejada --¡Jui! ¡Espera! --grito cuando se encontraban lo suficientemente cerca, logrando que el interpelado detuviera su andar y buscara a su alrededor.

Dos rostros idénticos se miraron el uno al otro con expresiones distintas grabadas en ellos. El primero mostraba una sonrisa radiante llena de emoción, mientras que el segundo se encontraba perplejo y desconcertado.