« Aléjate de mí || H. Hyunjin »

Twenty eight

Estuve buscándolo durante más de una hora y no lo encontré por ningún lugar, yo no conocía Canadá y él sí, por lo que pudo haber ido a cualquier lugar, yo no quise explorar tanto porque podía llegar a perderme, me conozco muy bien. Me di por vencida y mejor regresé al hotel. Quise hacer otro intento y fui a su habitación. No hubo respuesta. Lo llamé y tampoco. Me estaba preocupando. No sé si deba ir con sus padres o no, no quisiera preocuparlos. Decidí ir a mi habitación a procesarlo mejor. Cuando di la vuelta, alguien chocó contra mi hombro y se disculpó. Me encontré a mi mejor amigo, se veía algo distraído, tanto, que no notó ni siquiera que había sido conmigo con quien había chocado. 

—¡Kevin!— lo llamé. Salió rápidamente de sus pensamientos y me miró. Se veía confundido.

—¿Adónde fuiste? te estaba buscando— le reproché.

—Fui a dar la vuelta— agachó la mirada.

—¿Podemos hablar de lo sucedido hace rato, por favor?— suspiré.

—¿En verdad quieres? digo, porque se notaba que nunca pensabas decirme— rodó los ojos. Se veía un poco molesto.

—Es muy confuso todo—llevé mis manos a mi cabeza. Me sentía algo estresada. —¿Podemos pasar a tu habitación para hablar?— lo miré.

Suspiró. —Está bien— fuimos directo a su habitación y abrió la puerta. Pasé primero. Me senté en su cama y él se quedó parado frente a mí.

—Habla, Park— se cruzó de brazos y me miró directamente a los ojos. Se veía muy autoritario. Hasta me dio miedo. Su mirada era muy seria. Nunca lo había visto así.

—B-bueno— balbuceé. Me sentía muy nerviosa ¿qué rayos? —¿Recuerdas aquella fiesta a la que fuimos, a la de los chicos del equipo de fútbol?— asintió. —Pues verás...—comencé a decir. —Cuando fuiste al baño, yo me quedé esperando cerca de ahí, entonces, en ese momento se apareció Hyunjin, me empezó a decir de cosas, estaba algo tomado. Entonces, yo también comencé a decirle de cosas y pues al final, me calló con un beso— lo miré. —Sí, así como en las películas— con su mirada me dijo "prosigue". Le hice caso. —Después de eso, él me siguió molestando como siempre. Días después, fui a comprar helado ahí en donde trabaja, y de nuevo, me besó. Sólo que en ese momento Kira llegó y nos vio, hubo una pequeña discusión entre ellos y terminaron. Al día siguiente, fue a casa a buscarme y me dijo que le gustaba, no sabía si creerle o no, así que terminé dándola una oportunidad y también me pidió que fuera su tutora. Después, pasó lo de la cafetería, y ya no nos volvimos a hablar hasta ahora y pues sí, me volvió a besar— no sabía ni cómo mirarlo a los ojos. Me sentía ridícula. Kevin no dijo nada, se quedó pensando durante unos 5 minutos, procesando todo.

—No te das cuenta ¿verdad?— me fulminó con la mirada.

—¿De qué?— lo miré confundido.

—Ay Min— se llevó su mano a la sien. —Te está utilizando, por dios—

—¿Qué?—

—¿No se te hace muy sospechoso todo? Primero, según él, te odiaba. Segundo, dejaste de molestarlo como antes y cuando fue la fiesta, te besó. Tercero, después de que se besaron, él y su novia, terminaron. Y cuarto, nos siguió hasta Canadá, por dios. Este chico está mal de la cabeza—

—P-pero— tartamudeé. —No, Hyunjin no es así— traté de sonreír y en lugar de eso, salió una mueca.

—No seas tonta, Min— dio un gran suspiro. —Quiere que sólo tengas su atención. No te quiere ver con nadie más. Cuando estabas pegada a él, te molestaba y hasta te humillaba. Ahora que dejaste de molestarlo, es él el que lo hace, o sea, hasta te besó. Te está devolviendo lo que tú antes le hacías, sólo que, tú sí le estás haciendo caso— se veía algo molesto.

Traté de procesarlo todo. Tenía sentido. Y como siempre, nunca me daba cuenta de nada. No sabía qué decir en ese momento.

—Entonces ¿qué debo hacer?— miré hacia el piso.

—Sé que aún te sigue gustando— se sentó al lado mío. —Pero es un maldito idiota, ve todo lo que te hizo en el pasado. Sé que también estuvo mal de tu parte, pero esas no son formas. No sé qué gana la gente humillando a otras, sólo los hace ver más ridículos— negó con la cabeza.

Por primera vez en mi vida, se me ocurrió una gran idea.

—Lo tengo— volteó a verme inmediatamente. —Voy a ignorarlo, así como él lo hizo conmigo anteriormente. Pero no, no seré igual que él, no voy a sobajarme, qué asco. Cada vez que quiera buscarme o algo, lo ignoraré. Hablaré con más chicos. Él hablaba con muchas chicas ¿por qué yo no? Y esto puede ayudarme a ya por fin olvidarme de él. Al principio le había creído, pero sus actitudes son todo lo contrario. Eso no me genera confianza. Creo que merezco algo mucho mejor— Kevin sonrió. Y después, yo también lo hice.

—Eso me alegra mucho. No me gustan sus tratos hacia a ti. Haz lo que creas más conveniente. Sólo, no quiero que salgas lastimada— tomó mis manos.

—Eso haré. No quiero volver a salir lastimada. Y si sigo con Hyunjin, tal vez vuelva a pasar, ya pasó una vez— suspiré. —Por cierto ¿te enojaste por lo de hace rato?— tenía esa gran duda desde que llegué.

—No, sólo me quedé algo en shock. Me molestó un poco que no me lo hayas dicho, se supone que soy tu mejor amigo. Siempre me contabas todo. Y esto pasó desde hace casi dos meses— bajó la mirada.

—Lo siento mucho, no volverá a pasar. De ahora en adelante, te contaré todo— lo abracé. Duramos así como 5 minutos.

—Ya debo irme— volví a hablar. —Ya es algo tarde— me separé de él.

—Está bien. Nos vemos mañana, nos espera mucho por hacer— me guiñó un ojo. Me despedí de él y fui rumbo a mi habitación. Cuando estaba a punto de entrar, Hyunjin salió de la suya.

—Min— me llamó. —Ya me tenías algo preocupado, traté de llamarte, pero nunca contestaste, incluso pensaba ir por ti. ¿Todo bien?—  estaba a espaldas de él. No quería verlo a la cara. Su tono de voz era de preocupación.

—Sí, todo bien. Buenas noches— entré y cerré rápidamente la puerta. Me asomé por la rejilla y se veía algo desconcertado. Vi que se movió para ir a tocar a mi puerta. Pero se detuvo. Se veía muy confundido. Antes de entrar a su habitación, volteó hacia la mía y después de eso, entró a la suya. Me sentía bastante mal. Yo no era así. Pero debía serlo, era por mi bien. No quería salir lastimada de nuevo. Y con Hyunjin, era todo muy confuso. Fui directo a mi cama y me aventé. Caí boca abajo. Tenía ganas de llorar. No sabía qué hacer. No sabía si arriesgarme a creerle. Ya me lastimó una vez y no quiero que eso vuelva a pasar. Me volteé y solté unas lágrimas. Sentía mi corazón a mil por hora. Lo pensé durante un rato y estaba decidida. Me dolería, pero era lo mejor. Y bueno, aquí vamos de nuevo. Que comience mi nueva era.

Desde que salieron esas fotos, me tienen peor que antes. Tan sólo admiren qué dioses se ven. Amo al Hyunlix.