« Aléjate de mí || H. Hyunjin »

Nineteen

—¡Mamá! Voy a salir un rato, ya vengo—

No escuché su contestación, pero igual me salí. Quería ir de compras, desde que cambié mi estilo y empecé a maquillarme un poco más, no he tenido tiempo para mí misma, por eso hoy decidí ir a comprar cosas nuevas.

Después de dar mil vueltas por el centro comercial, llegué a varias tiendas y compré lo que necesitaba, no me considero "loca por las compras", sólo tengo con lo necesario y ya. Compré algo de ropa, labiales, rubor, rímel y así. Antes de irme a casa, decidí ir a comprar un helado y para mi mala suerte (aunque muy dentro de mí la considero buena, ajá) estaba Hyunjin atendiendo el puesto donde trabaja y con tan sólo verme hizo una cara que no pude descifrar, no supe si estaba feliz o molesto por verme, realmente, ya no lo entiendo, es muy confuso.

—Vaya, hola Min, ya tenías bastante tiempo que no venías por acá ¿qué vas a querer?— sonrió sin mostrar los dientes.

—Amm, hola, de vainilla con chispas de chocolate, por favor— dije algo confusa. Wow, está siendo amigable conmigo. Esto es algo que no se ve todos los días.

—Aquí tienes— me lo entregó. —Min ¿qué pasó después del beso que nos dimos en la fiesta de Chan?— me miró directamente a los ojos.

Me atraganté con el helado. ¡¿Qué?! ¿Lo recuerda?

—No sé de qué me estás hablando— miré a otro lado.

—Claro que sabes de lo que hablo, no te hagas la tonta. Recuerdo perfectamente nuestro beso, en sí, creo que es lo único que recuerdo de esa maldita fiesta. Y recuerdo muy bien que no te apartaste ¿Por qué?— se cruzó de brazos.

Diablos, creo que es momento de huir. Bueno, si huyo, lo más probable es que me detenga, él quiere respuestas. Es hora de afrontar la verdad, Min, no seas cobarde.

—Realmente, no lo sé— me sinceré. —Todo fue muy rápido que ni siquiera me dio tiempo de hacer algo. Creo que sólo sucedió. Creí que lo habías olvidado— agaché la cabeza. —Todo fue un error, estabas borracho y yo ni siquiera sé por qué fui a esa fiesta—

—Estaba borracho pero consciente, bueno, más o menos, y obviamente fue un maldito error, ni siquiera sé por qué te besé, si me das asco, pero bueno, lo más probable es que hayan sido los efectos del alcohol— bufó.

Auch, eso sí me dolió.

—Sí, lo sé, doy asco, no tienes que recordármelo a cada momento ¿ok? lo sé perfectamente y sí, fuer error, no volverá a pasar, ajá, muchas gracias, pero creo que ya debería irme— me giré pero Hyunjin tomó mi mano e hizo que volteara a verlo.

—Min...— se quedó pensando en algo. —Por dios, ¿qué diablos es eso de ahí?— hizo una cara de susto viendo detrás de mí e inmediatamente yo volteé esperando que hubiera una araña gigante o algo parecido, pero no había nada, así que volteé de nuevo hacia Hyunjin y lo único que vi fue su hermoso rostro tallado por los mismos dioses y su boca pegada a la mía. Oh sí. Hyunjin me estaba besando. De nuevo. En público. ¡¿Qué rayos?! Me volví a quedar en shock como la primera vez, pero hoy era distinto. Él no estaba borracho. Estaba muy consciente de sus hechos.

Esperen ¿no que le daba asco? Si sí ¿Por qué rayos lo estoy besando? Min ¿Y tu maldita dignidad dónde quedó? Bueno, esa la perdí desde hace mucho. ¿Por qué sigo pensando en lugar de disfrutarlo? Aunque no tendría que disfrutarlo porque él tiene novia, agh. Muchas cosas en mi cabeza en tan pocos segundos.

El beso fue lento y no duró mucho, por suerte, no había gente en el puesto. Éramos sólo el y yo. O eso creía hasta que...

—¡¿Qué diablos está pasando aquí?!—reconocí esa voz chillona al instante.

Hyunjin y yo nos seperamos al instante, algo asustados y en shock.

—¡Min! ¡¿Por qué rayos me besaste?!— me miró Hyunjin con cara de asco y de horror.

Espera ¿qué?