Twenty two

36.4K 2.9K 2.5K
                                    

En estas semanas Hyunjin y yo nos volvimos un poco más cercanos, sólo un poco. He sido su tutora de matemáticas y perdón, pero debo decirlo, es un poco tonto para eso, algún defecto tenía que tener.

En la escuela no hablamos mucho, yo me la paso con Kevin y él con sus amigos, ya nadie me ha molestado y en verdad le agradezco a dios por eso, era muy fastidioso, ya por fin estoy viviendo bien mis días de estudiante, ya era hora.

—Park ¿qué harás más tarde?— Kevin me sacó de mis pensamientos, ya íbamos camino a casa.

—Umh, nada, ya hice toda la tarea, así que tengo mi tarde libre ¿por?— y era cierto, aparte, hoy no veía a Hyunjin, así que estaba disponible.

—Vamos al parque a las 6 ¿te parece?—

—Claro, me parece perfecto— ya tenía mucho que no salía y mucho menos con mi mejor amigo, ya me hacía mucha falta.

—Vale, entonces al rato paso por ti, pónte más guapa de lo que ya estás— me guiñó un ojo y se fue.

Me puse roja, maldita sea, ya nadie me puede decir algún cumplido o algo porque inmediatamente me pongo así, rayos, a veces me odio.

Comí, me dormí, me arreglé un poco y Kevin pasó por mí, platicamos sobre muchas cosas, ya era hora del chisme.

—De tantos parques que hay ¿tuvimos que venir en donde trabaja Hyunjin? ¿En serio? ¿Acaso me odias?— le reclamé.

—Ash, era el más cerca, no pasa nada y ¿qué no ya se llevaban mejor?— me miró confundido.

—Pues sí, pero hoy no lo veo y tampoco quiero que me vea—

—Ay, no seas ridícula, es más, te invito un helado, corre— sonrió maliciosamente y me jalo hasta el lugar. Por más que intenté retenerme, él ganó, tiene mucha más fuerza que yo.

—Hola Hwang, me das un helado de vainilla y uno de chispas de chocolate, por favor—

—Nunca te dije de qué lo quería— le recriminé.

—El de chispas es tu favorito, cállate—

—Sí pero, ay, ya, nada, así está bien— suspiré.

—Sí bueno ¿algo más?— dijo Hyunjin entregándonos los helados y con una mirada de pocos amigos.

—Sólo eso ¿cuánto es?—

—6000 wons— Kevin le entregó el dinero.

—Hyunjin ¿sí estudiaste lo que te dije?— no le iba a hablar, pero tenía qué, sentía incómodo todo esto.

—No, salí con amigos y no tuve tiempo, tal vez lo haga después, no lo sé— no volteó a verme, sólo tomó su teléfono y comenzó a revisar sus redes sociales.

—Ah— fue lo único que salió de mi boca.

Decidimos mejor irnos y antes de salir, decidí darle una última mirada y él también volteó a verme, se veía algo desganado y cansado, también, como si estuviera triste. Quité mi mirada y mejor comí mi helado.

—¿Qué onda con Hwang? creí que te iba a hablar o saludar o algo por el estilo, pero se comportó como siempre, como lo era— me miró extrañado y confundido.

—No lo sé, realmente no lo entiendo— suspiré. —No hablemos de eso, mejor, cuéntame qué harás en vacaciones ¿Irás de nuevo a Canadá? ¿Me piensas llevar?— me reí.

—Qué gran idea ¡Sí!— gritó emocionado. Auch, hasta me aturdió.

—Espera ¿qué? lo decía en broma— volteé a verlo con los ojos muy abiertos.

—Sería grandioso que fueras con nosotros a Canadá, es hermoso, pídele permiso a tu mamá, bueno si es que quieres, porque sí, sí vamos a ir, sólo por 2 semanas, pero iremos— sonrió emocionado.

—Suena muy interesante, pero conociendo a mi mamá, dudo que me dé permiso— mejor me voy quitando la idea de que me deje, porque ya me sé la respuesta.

—No pierdes nada con decirle, créeme, se pondrá muy divertido, podremos pasar más tiempo juntos y sabes que por mi familia no hay problema, ellos te adoran, incluso se pondrán felices cuando les comente— 

—Ay, está bien, le diré, porque la verdad sí me encantaría ir a Canadá, aparte, ya me hacen falta unas vacaciones— hice un puchero.

—Entonces hagámoslo— y así seguimos platicando durante el resto de la tarde-noche, hasta que me llevo a casa.

Llegué y mamá estaba en la cocina, bueno, no pierdo nada con intentar, así como dijo Kevin. Aquí vamos.

—Hola mami ¿qué tal? qué linda te ves ¿te cortaste el cabello? ¿te lo pintaste?— hay que empezar bien.

—¿Qué permiso quieres?— volteó a verme de forma acusadora.

—¿Qué? ninguno ¿qué no puedo darte cumplidos?—  me siguió viendo igual. —Ah, está bien— las mamás siempre se dan cuenta de todo, diablos. —Pues, resulta que ya casi son vacaciones y Kevin irá a Canadá y decidió invitarme, serán sólo dos semanas y me dijo que te pidiera permiso, pero le dije que tal vez dirías que no, ya que casi no me dejas salir y— 

— ¿Y por qué no? ¿por qué pensaste eso?—  me interrumpió.

—Porque no siempre me dejas salir—

—Lo sé, pero bueno, a ellos los conocemos de años, a ellos les tengo más confianza, con ellos sí te dejo ir y aparte, creo que ya te hace falta salir, tenemos años sin ir de vacaciones, bueno, el trabajo me lo impide, pero no te preocupes, ve, quiero que salgas y te distraigas, no me gusta verte siempre encerrada, a pesar de que no te gusta salir mucho, tienes qué, tienes que salir a conocer el mundo, y por favor, siempre que quieras salir, pídeme permiso o avisa, pero por favor, nunca salgas sin avisar, porque me preocupas, quiero que me tengas esa confianza de siempre decirme, por favor, y así que sí, sí tienes mi permiso— me sonrió.

—¿Sabías que eres la mejor mamá del mundo?— la abracé muy fuerte.

—Lo sé, nena, lo sé—  se rió. —Pero anda, mejor vamos a cenar— 

Cenamos y estuvimos platicando, realmente amo las pláticas con mi mamá, porque puedo contarle de todo, no me juzga, me ayuda, realmente la amo muchísimo.

Antes de irme a dormir, le mandé un mensaje a Kevin diciéndole que sí me dejaron ir, estaba muy emocionada, por fin conocería Canadá, uno de los lugares donde siempre he soñado ir. Serán las vacaciones de mi vida, eso puedo asegurarlo, trataré de que todo salga bien.

« Aléjate de mí || H. Hyunjin »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora