Fourteen

46.3K 3.8K 1.7K
                                    

El día pasó rápido. Muchas miradas hacia mí, tanto buenas como malas. Kira y Hyunjin molestándome debido a mi cambio de look y en ratos Kevin defendiéndome de malos comentarios que me hacían. Qué gran día.

Iba rumbo a casa, cuando alguien tocó mi hombro e inmediatamente solté un grito.

—Carajo, me vas a dejar sordo— se quejó.

—Perdón, me asustaste— agaché un poco la cabeza y pensaba seguir caminando cuando tomó mi brazo y me acercó a él.

—¿Por qué? ¿Por qué cambiaste de look? ¿Por qué hoy sí te maquillaste?— dijo muy cerca de mi cara.

—Porque quiero y porque puedo— inmediatamente me solté de su agarre y continué caminando.

—Vaya, hasta cambiaste de personalidad— rió el idiota de Hyunjin.

—¿Quieres sólo irte y dejarme en paz?— rodé los ojos.

—¿Te parece molesto? Pues sí, sí que lo es, y más cuando lo hacen todos los días y no te dejan ni respirar— respondió algo molesto y con una media sonrisa burlona.

—Sí, ya me di cuenta que sí es molesto, pero no te preocupes, ya no pienso hacerlo, disfruta con tus amigos y tu novia— intenté sonreír —ya no notarás mi presencia, créeme.—

—¿Tan rápido te olvidaste de mí?— se burló.

—Sí, me di cuenta que era cansado molestarte. No te dejaba coquetear con las chicas en paz y que te fueras a acostar con ellas, y tampoco te dejaba estar tranquilamente con tus amigos, vaya, era muy molesto y estresante—

—Ay, ¿te molesta que sí me acueste con ellas?— hizo un puchero —pues qué bien, porque lo seguiré haciendo— se puso muy cerca, demasiado cerca de mi cara —no te metas en mi vida— rio.

No lo hacía. A mí me importaba un carajo con quienes se metía. Las chicas caían muy fácil ante él y sí, lo entendía, creo que todos lo entendemos, su belleza es inexplicable. Aunque, vaya, qué feo utilizar así a las personas. Pero yo no soy nadie para juzgar.

—Qué bien por ti, sigue haciéndolo si quieres, haz disfrutar a Kira, porque se nota que le hace mucha falta— rodé los ojos.

—Ya me he encargado de ella, que su humor sea así siempre no es mi problema— se cruzó de brazos.

—Qué bien, síguelo haciendo— sonreí falsamente —nos vemos— y corrí rápidamente de ahí.

Escuchaba sus gritos llamándome, incluso hasta me siguió un poco, pero después se dio por vencido y mejor se fue.

Llegué a mi casa y me acosté en el sillón. Hyunjin se acercó demasiado a mí y estuve muy, pero muy cerca de él. Toqué mi cabeza y me golpeé internamente. Por dios, Min, no dejes que te afecte así, no vale la pena. 

Siempre tan tonta, Min, por dios.

« Aléjate de mí || H. Hyunjin »Kde žijí příběhy. Začni objevovat