« Aléjate de mí || H. Hyunjin »

Twelve

Intenté estar más relajada estas 2 horas que pasaron, pero no, no me sentía bien.
Necesita hablar con Hye, necesitaba sus consejos, la necesitaba a ella. La llamé. 3 tonos. 4 tonos. 5 tonos. Nada. Haré otro intento. Pasaron 4 tonos y contestó.

—Hye ¿Cómo has estado? Ya no he sabido nada de ti— dije triste.

—Min, perdóname, en serio perdóname. He estado demasiado ocupada, tengo que hacer 3 proyectos y tengo demasiada tarea. Me la paso en casa estudiando—

—Oh, está bien, te entiendo, sólo que no sabía nada de ti y me preocupaba—

—Lo siento, de verdad, pero ¿Qué pasa? ¿Quieres hablar de algo? ¿Salimos? Esta tarde ya la tengo algo desocupada, ¿Te parece si salimos a tomar un café o algo?—

—Sí, me parece muy bien, necesito hablar de algo contigo ¿Nos podemos ver en 15 minutos en la cafetería que está cerca de tu casa?—

—Claro, nos vemos ahí— y colgó.

Llegué lo más rápido que pude a la cafetería y Hye aún no llegaba, así que fui a tomar un lugar. Pasaron unos 10 minutos y llegó. Me saludó, tomó asiento y pedimos un Moka.

—Cuéntame qué te ha pasado, quiero saber todo, vamos Min—

—Bueno, te resumiré todo lo de esta semana— y así le conté desde la llegada de Kevin, hasta todo por lo que me han hecho pasar Hyunjin y Kira.

—Maldito bastardo, cómo se atreve a hacerte eso, y esa maldita pelos de elote, dios, si de por sí me caían mal, ahora con esto, los odio—

—Pues sí, pero ya no les haré caso, voy a ignorarlos y hacer como que no existen, y eso es lo que Hyunjin quiere, así que eso haré— traté de sonreír, pero me salió más como una mueca.

—Min, yo sé que aún sigues amando a Hyunjin, pero dios, a ese chico se le nota a kilómetros que te odia, o bueno, no tanto así, pero pues sí le desagradas, pues lo molestabas demasiado. Pero así es el amor, a veces uno hace tonterías por eso, sea correspondido o no. Sólo espero que Hyunjin no se arrepienta por haberte hecho pasar tantas humillaciones, te diría que hay que vengarnos, pero el karma se encargará de eso— me dijo tranquilamente.

—Pasará lo que tenga que pasar. Carajo, el amor duele, duele demasiado y más cuando no es correspondido. Duele tener que ver a la persona que te gusta con alguien más. Verlo sonreír con alguien más. Verlo disfrutar con alguien más. Duele que ame a alguien más que no seas tú. Pero no sé por qué intenté hacer de todo para que me prestara atención, sólo me di cuenta que perdí mi dignidad, que sólo fui una tonta. Porque todo este tiempo supe que no me haría caso, que nunca lo hará, pero tuve esperanzas de que lo hiciera, cuando lo único que me gané, fue que me detestara aún más— solté algunas lágrimas. 

Hye solamente se paró de su asiento y me dio un abrazo, uno que en verdad necesitaba. Tuve un gran golpe de realidad. Hyunjin nunca en la vida me hará caso, por dios, que idiota fui todo este tiempo. 

Conversamos durante más tiempo y después llegué a casa, y como siempre, no había nadie. Fui directo a mi cuarto y me miré en el espejo. Tenía la palabra "Idiota" marcada en la frente todo este tiempo y jamás me di cuenta. Decidí buscar ropa que tenía en mi clóset, descubrí que tengo demasiada que ni sabía que tenía y la mayoría era muy linda. Busqué de todo en mi habitación y saqué todo el maquillaje que tenía, y la mayoría estaba nuevo, pues casi no me gusta maquillarme, por lo que casi todo estaba nuevo. Busqué zapatos, accesorios y todo. Decidí que ya no quería ser la chica a la que todos humillaban, de la que todos se burlaban. Así que a partir de mañana, habría una nueva Min. Una que se defendería de todos aquellos malos comentarios que hicieran hacia ella. Una que no se dejaría humillar. Una que ya no se dedicará a acosar al chico que le gusta. Una que se valorará a sí misma y ya no perderá la poca dignidad que tiene, persiguiendo a un hombre que no la ama y que jamás la amará.

Mañana será un gran día.