Extra

14.8K 1.2K 797
                                    

—Dame mi maldito teléfono— grité bastante molesto.

—Eres un malagradecido— lo arrojó al piso y sólo vi cómo la pantalla se quebraba.

Mi sangre hervía.

—No, no otra vez, ya estoy harto. Ya me alejé de ustedes, ¡ya déjenme en paz!— alcé la voz. —Dejen de torturarme ¿qué más quieren?—

—Que te vayas a Estados Unidos, eso queremos— mis padres parecían unos locos, estaban eufóricos.

—No voy a complacerlos, así que jódanse mucho, yo ya no dependo de ustedes, yo tengo mi propio dinero, les regresé sus malditas tarjetas, todo, así que ya no me molesten, yo voy a estudiar aquí, voy a hacer mi vida aquí, voy a viajar cuando yo quiera, no cuando me obliguen, voy a estudiar lo que yo quiera, es mi jodida vida, entiendan de una vez— mi respiración era algo agitada. Estaba enojado.

—¡Lo hacemos por tu bien!— habló papá.

—Su "bien", sólo me causó daños psicológicos— recogí mi teléfono del suelo y estaba hecho añicos, al parecer el golpe había sido algo fuerte, estaba apagado, bueno, adiós teléfono. Los odio.

—No me vuelvan a buscar acaso que sea para disculparse por todo el daño causado, estoy harto de sus actitudes, me largo— me encaminé hacia la puerta y la cerré demasiado fuerte. Azotó. Bueno, me vale.

Estaba enojado, muy enojado. No sé por qué había decidido creerles que íbamos a hablar en paz y que se iban a comportar. Siempre era lo mismo.

Arruinaron por completo mi día.

Me tomé un tiempo para mí y fui a comer una hamburguesa. A veces la comida calma un poco mi enojo. Estuve caminando durante un buen rato, quería despejar mi mente, ya que, estaba algo estresado.

Llegué casi a las 8 al departamento de Jisung, ya que no llevaba mi auto, al entrar, una señora algo mayor se me acercó algo preocupada.

—Disculpe, usted vive aquí con el joven Han ¿cierto?— asentí confundido. —Ah, es que hace rato vino una chica y estuvo tocando durante 15 minutos o más y se notaba algo molesta y preocupada, no sé a quién de los dos vendría a ver—

—¿Una chica?— pregunté dudoso. Ella asintió. —Amm, no...— no puede ser. Min. Mis ojos se abrieron demasiado. —Gracias por avisarme, nos vemos— salí corriendo de ahí.

Olvidé por completo la salida con Min. Qué estúpido eres, Hwang. Mi enojo y estrés me consumió demasiado.

En menos de 10 minutos, llegué a la casa de Min y toqué a su puerta.

Nadie me abrió.

—Min, soy Hyunjin, ábreme, por favor— dije en voz alta suplicando.

Estuve alrededor de 10 minutos ahí y no obtuve respuesta alguna. Me di por vencido y mejor decidí regresarme.

—¿Hwang?— escuché su voz. Volteé inmediatamente y ahí estaba, detrás de mí, se veía cansada y traía la cabeza cabizbaja. Noté que se había maquillado, se veía realmente hermosa. Diablos, me sentía muy mal, ella no se merecía esto.

—Lo siento, sucedió algo y no pude llegar— di un largo suspiro.

—No importa— dijo secamente.

—Déjame explicarte— comencé a caminar hacia a ella.

—No— alzó la mirada y me detuve. Estábamos como a un metro de distancia. —Realmente vengo muy cansada y me siento algo mal, ahorita no quisiera escuchar nada, tal vez después sí, pero por ahora no, por favor—

« Aléjate de mí || H. Hyunjin »Where stories live. Discover now