Ice cream ( Geten y tú) bnha

Hora de Vacacionar

No alcanzaste a terminar la frase cuando viste a tu hermano frente a ti, comiendo un dulce. El infante no había notado tu presencia todavía. Escondiste a Dabi detrás de un basurero con la esperanza de que no lo viera otro miembro de tu familia.

《¡¿Qué hacen ellos en el centro?!》, te preguntaste cuando viste a tus padres salir de la tienda.

—¡Tú! Sé que estás detrás de ese basurero —gritó una voz envejecida a Dabi. En efecto se trataba de tu abuela que comenzó a dar aviso a tus padres — ¡Ese es el drogo del que les hablé!

《No esa señora otra vez…》, se lamentó Dabi intentando huir.

—¡A dónde crees que vas! —dijo, tomando a Dabi por el abrigo, quien a su vez resistía el impulso de lanzarle una bola de fuego.

Tu abuela te dejó ciega con su mirada furiosa, esperando le dieras algunas explicaciones. Tus padres cruzaron la calle consternados por el escándalo.

Tu padre puso la misma cara que tu abuela.

—¿Y usted caballero, quién se supone que es? —le preguntó a Touya quien deseaba que se lo tragara la tierra.

Observó al joven de las cicatrices. Si bien ya el Todoroki perdido no traía la ropa antigua, sino una mucho más decente, se seguía viendo como un mafioso.

—Yo…soy un amigo de su hija. Solo eso. Que tengan buena tarde.—afirmó, dando un paso para alejarse. Aunque fue detenido por ti.

Tu madre analizó a Dabi de pies a cabeza. 《Incluso quemado es muy apuesto, si yo tan solo tuviera veinte años otra vez…》, pensó ella, aunque jamás lo admitiría.

—¿Solo eres su amigo? —Preguntó incrédulo tu padre. — ¿crees que somos tontos muchacho?

—Sí, pero eso no es relevante…—respondió Dabi.

—¡Insolente! Y tú ¡Deberías estar en la escuela, no con amiguitos raros!

—¡Pero papá!

—¡Pero nada! ¡Primero tengo que esperar a que la policía me llame y luego me entero de que no estás llegando al colegio por juntarte con tu noviecito!—te regañó.— ¡Tu única obligación es estudiar, no que te distraigas con estupideces!

Había tantas personas mirando. No era el lugar para llorar, pero tus ojos soltaron unas lágrimas pequeñas y se te hizo un nudo en la garganta. No lograste ver que Dabi lo notó y que de cierta manera, sintió tu frustración y tu angustia.

—Es suficiente —afirmó Dabi—. No la insulte más, la está avergonzado.

—Bien, tú, no hables. Hablaremos en casa con mi hija a solas. Y tú, no te acercas a mi niña. Ni siquiera te conozco…—dijo tomándote del brazo.— ¡Primero debo espantar a Olaf y ahora esto!

Ups. Lo había soltado accidentalmente.

—Espera…¡¿tú le pediste a Geten que dejara de hablarme?!

—¿Geten?

◇◇◇

Tomura sintió agua caer en su cara e interrumpir su siesta. Se la cubrió rápidamente con los antebrazos mientras el jardinero del parque se reía a carcajadas. Había estado durmiendo las últimas noches en una banca bajo un roble y ahora el sujeto de bigote estaba regando las plantas de los alrededores.

—¿Piensas salir de ahí, muchacho? Tengo que regar las azaleas…¿te echaron de tu casa o qué?

—¡¡¡¿Quiere que lo desintegre, anciano?!!! —preguntó incorporándose de la banca.