Memorias

573 90 63
                                    

La clase comenzó agitada en el patio a eso de las ocho de la mañana. Los infortunados a los que les tocaba clases de educación física en la mañana entenderán el horror que eso significa, sobretodo si las duchas no tienen agua caliente.

Los ejercicios fueron dirigidos por un maestro con claros índices de obesidad, algo irónico para su profesión.

El hombrecillo tenía toda una pista de obstáculos en el patio. No era algo habitual, pero se acercaba una evaluación importante. Ya que todos sus alumnos no habían aprendido nada más que a fingir estar enfermos, no le quedó más opción que hacer calificaciones dobles.

—Es una competencia de equipos y una individual. La calificación es igual para todo el equipo. Así que esfuércense. —ordenó mientras se sentaba en una colchoneta. — Se que es un asco, pero es su culpa por no rendir todos los exámenes. Apliquen lo que aprendieron o reprueban.

Los obstáculos eran de salto, escalada y velocidad. Consistía en saltar unas vallas y neumáticos; luego en escalar unas cuerdas y una pared, por último correr hasta un canasto con huevos. El primero que trajera los siete huevos, ganaba. Al menos para la competencia individual. La grupal consistía en algo parecido pero cada vez que alguien regresaba con el huevo, era relevado por su compañero.

Hubo un murmullo de queja por la actividad. Salvo por un par de jóvenes que se veían emocionados. Aunque no eran de tu clase.

—¿Quiénes son ellos? —te preguntó Geten.

—Son del taller de atletismo y fútbol. Estamos fritos, porque compiten con el otro equipo. —suspiraste.— Debí ponerme en forma las vacaciones.

—Vaya, es la primera vez que me hacen competir con alguien para entrenar y sin mi habilidad.

El maestro se acercó a Geten con una lista en la mano. Lo señaló.

—Olaf, tu vas primero con Fernando del taller de atletismo. 

El susodicho Fernando era un tipo de metro ochenta al menos. Con un cuerpo atlético y cara permanente de estar comiendo limón. Miró con desagrado al albino y lo analizó de pies a cabeza.

—Profesor. No debería competir contra él, es injusto. Se ve que a penas intente saltar la primera valla se quebrará algo. Hágame competir con alguien más capaz, por favor. —dijo Fernando, haciendo una mueca burlesca.

Geten se enfureció con la última frase. 《¡¿Más capaz?! Verás quién se va romper algo realmente…》, pensó. Como si hubieras leído su mente tomaste su mano para calmarlo.

—Intentemos mantener un perfil bajo. —susurraste con una sonrisa.

El profesor negó con la cabeza la petición del chico engreído  e hizo que ambos se pusieran en la línea de inicio. Geten suspiró fastidiado al no poder decirle nada a ese tipejo. Pero aún así pero obedeció y se puso en la línea de partida. Acomodó su cabello para que le permitiera ver a su rival.

Fernando sonrió con malicia y le susurró a su compañero lo débil que se veía el “mocoso" con el que le tocaba competir.

Tu amigo exhaló una pequeña cantidad  de hielo cuando sonó el silbato del maestro. La competencia había comenzado.

Obviamente Geten estaba en una forma mucho superior a cualquiera de su edad. Pues fue entrenado desde muy joven. Y aunque su apariencia era algo delgada, tenía muchísima fuerza y agilidad; cosa que demostró al trepar las paredes y saltar los obstáculos como si de un felino se tratase.

Tomó la ventaja extremadamente rápido, haciendo que su equipo comenzara a alentarlo. Sus voces lo hicieron sentir bien.

Sin embargo…

Algo en como estaban ordenados los obstáculos le recordó algo. Le pareció familiar; y luego pudo ver de que se trataba. No era algo de lo que tenía conciencia de haber vivido hasta ahora.

En su memoria era a penas un niño de cuatro años aproximadamente. A esa edad a penas tienes noción de las cosas que hay a tu alrededor, pero un parque lleno de juegos era algo que era difícil de olvidar.

Recordó que ese día entró en la casa de sus padres completamente enlodado de pies a cabeza. Había tenido una tarde entretenida con algunos niños de su barrio. Por lo general él podía ser bastante amigable.

Sintió la voz de su padre en la sala.
No recordaba muy bien su rostro, aunque si que se veía bastante mayor y arrugado, con el cabello igual de blanco que él debido a que compartían un quirk de hielo similar. Su madre era mucho más joven, con el pelo negro azabache y baja estatura.

Había una mujer desconocida discutiendo con ellos ahí desde hace rato. Se veía relativamente joven, mas o menos de la edad de su madre, aunque tampoco recordaba mucho su cara. Pero si que estaba embarazada.

—Padre, de verdad necesito dinero para poder irme. Mis hijos peligran, ¡¿por qué no me crees?! —le reclamaba enfadada, golpeando la mesa y asustando al niño.

Su padre lo miró asomado en el umbral de la puerta sin saber que pasaba.

—¡Basta Rei! Asustas a mi hijo. Geten, vete a tu habitación. —ordenó, aunque el pequeño se quedó escondido escuchando.

La mujer continuó discutiendo.

—Yo también soy tu hija. Y mis hijos son tus nietos….¡¿no piensas en ellos?! —gritó, llorando mucho— Si mamá viviera no tendría que pedirte limosna a ti ni a tu nueva esposa. Pero entiende, el hombre con el que me obligaste a casarme es malo, papá.

—No seguiré discutiendo esto aquí frente a Yuki y nuestro hijo. Por favor vete.

Yuki estaba sentada frente a la televisión. Mirando con desprecio a Rei.

—Papá, —suplicó llorando— No lo soporto más…nadie más puede ayudarme….

—Ya vete, Rei. Sabes que no eres bienvenida aquí. Tu padre está muy estresado como para tener que lidiar contigo. —dijo Yuki, con un tono frío y cortante— Tenemos un invitado importante hoy; está interesado en el quirk de mi niño. Y no quiero que estés aquí haciendo escándalo.

—Parece que eres experto en vender a tus hijos, padre. —respondió Rei con tristeza— Pensé que la edad te había cambiado…pero veo que sigues igual. No volveré a molestar a su familia.

Su padre simplemente se quedó inmóvil mientras ella se marchaba.

Detrás de la puerta, estaba el pequeño Geten. Él la tiró del vestido para que voltease a verlo. De su bolsillo el niño sacó dos billetes y un par de monedas de bajo valor.

—Es mi mesada. No es mucho, pero por favor acéptelo. —dijo estirando su pequeña mano— Perdón si mis padres la hicieron llorar...Espero que su bebé nazca sano y fuerte.

Rei largó el llanto y abrazó al niño. Luego se fue.

Su recuerdo se vio interrumpido por el grito de su equipo que lo alentaba a no rendirse, suponiendo de que era muy difícil que le ganase a Fernando. Pero para sorpresa de todos, Geten rápidamente recuperó la ventaja.

Ya era el segundo huevo que había traído cuando a su mente vino la continuación de su memoria oculta hasta ahora.

Era de su madre Yuki, quien estaba sentada en la escalera. Probablemente había discutido con su padre por la visita que habían tenido de Rei. Yuki estaba muy presionada por su esposo para que dejara que se llevaran a Geten para ser entrenado de manera individual; su quirk prometía ser un verdadero prodigio.

Pero esa decisión la ponía muy triste. Dejar a un niño sin sus padres era algo muy dañino.

—Mamá…—habló el niño— ¿esa señorita, de verdad es mi hermana?

Ella refunfuñó.

—No. Esas son invenciones de una mujer loca. Tu no tienes hermanos.

—¿Por qué papá la hizo llorar?

—Cosas de adultos, Geten. —respondió seca.— Ahora ve a cambiarte que un señor importante viene a verte. Si somos afortunados y lo impresionas, él te hará fuerte y serás mejor que un héroe.

El Geten del presente cayó al suelo d ella impresión. Aunque volvió en si rápidamente.

¿Por qué ahora lo atacaban estos recuerdos? Re-Destro le había dicho que lo había encontrado de bebé, que no que tenía padres. Y ahora recordaba perfectamente sus nombres…

《¡Qué me está pasando!》 Se gritó internamente. Volteo a mirar a la única persona en la que confiaba ahora, Tú. Como si le pudieras dar respuestas a sus preguntas.

A pesar de su desconcentración logró llegar a la meta antes que Fernando. Aunque su victoria fue celebrada por su equipo completo, menos por él mismo.

Hola! Espero se encuentren muy bien.
Gracias por leer. Espero no les moleste que le inventara un pasado a Geten y teorizar más o menos como llegó a ser apadrinado por Re-Destro. Y sí, es medio hermano de Rei Todoroki en esta historia.

Gracias de nuevo 😄❤❄

Ice cream ( Geten y tú) bnha Where stories live. Discover now