Sobre la marcha

478 83 99
                                    

Y allí estaban tu y Tomura en la estación de policía. De los demás no había rastro. Geten se había ido antes de que se desatara el caos  y Dabi con Verónica se esfumaron en cuanto escucharon  que la policía andaba por ahí.

Claro, la ratas son las primeras en abandonar la nave.

Refunfuñaste en la sala de espera en donde los tenían. Estabas bastante molesta. Ahora que diría tu familia si te venían a buscar a una estación de policía, como a una vil delincuente.

Shigaraki se veía tranquilo para estar siendo arrestado. Aunque no había razón para que se preocupase, ya que en este mundo él no era ningún villano. A lo mucho era un vagabundo drogo cualquiera. Aquí no había héroes que lo persiguieran.

—Muy bien jovencitos. —dijo una policía que estaba ahí, enseñando una tableta con un video de seguridad.— ¿alguno de ustedes puede explicarme que almendras está pasando aquí?

Pareció que Tomura esperaba que tu respondieras. Estaba acostumbrado a que sus lacayos hicieran todo por él.

—P…pues —tartamudeaste— mis amigos están jugando, como idiotas en un espacio público, oficial. Yo no veo nada raro. Es solo que, veníamos algo eufóricos por una fiesta de disfraces de la que veníamos saliendo. No estaban peleando realmente.

—¿Les parece bien andar ebrios en la via pública?

—No estamos ebrios. Solo con un subidón de azúcar que nos hizo jugar brusco. —reiste nerviosa— ¿verdad, Tomu…Tommy?

Él asintió de mala gana.

—¿Y el hielo de donde salió?

—No sé, no sabemos qué cosas tan raras pasan en esta ciudad, ¿verdad, oficial? —forzaste una risa y le diste un codazo a Shigaraki— ¿No creerá que mi otro amigo es el avatar o algo así? Que puede controlar hielo con la mente….jajajaj. Eso sería una locura….

—Por supuesto que no. —dijo con seriedad— ¿y la reina Elsa, su otro amigo, donde está?

—Pues, Olaf es muy tímido y de seguro se asustó al ver que venía la patrulla a buscarlo.

—Tu familia ya fue avisada, según el número que me diste. Ellos pagarán la multa por disturbios en la via pública, o eso dijeron. Que no se repita, ya son todos mayores como para ponerse a jugar como niños. Ahora esperen aquí. —dijo levantándose de la silla y retirándose a otra sala.

Le diste otro codazo a Tomura. Sin temor a ser desintegrada. Él ignoró tu molestia y se paseó por la habitación leyendo los afiches que estaban colgados en la pared alumbrados por la luz tenue de un foco en mal estado. Más allá había un pequeño calabozo en el que estaba un borracho durmiendo en el piso.

—Se siente raro no estar siendo golpeado por algún prohero. —susurró.

—¡¿Quieres que te golpeen?!

—No es eso. Es que siempre que están cerca de arrestarme, me golpean mucho. Pero aquí no hay héroes…ni una sociedad corrupta.

Soltaste una carcajada.

—¿Sociedad corrupta? Es la definición de mi mundo amigo. Aquí no hay gente agarrándose a puños con poderes, pero la sociedad sigue siendo un asco. Y eso no va a cambiar tan fácilmente…

Él se movió al otro lado de la habitación, en donde había un pequeño florero con flores azules. Inesperadamente se acercó a olerlas .

—Como sea. Estar aquí tranquilo y sin temer por mi seguridad, se siente bien.—Afirmó mientras contemplaba la flor.

Levantaste una ceja, consternada. Nunca imaginaste que le gustaban los flores.

—¿Te quieres llevar el florero? —te burlaste.

—Estas flores son bonitas, como tú…—afirmó con calma, sorprendiéndote— …si te callaras un segundo.

《Ah, don comedias》, pensaste.

En eso entró otro policía un poco despreocupado, bastante joven, comiendo un sándwich de jamón mientras miraba su celular y se sentaba en la silla de escritorio.

 Escuchaste un opening de anime conocido. Oh, estaba viendo My Hero Academia. No puede ser.

Río un par de veces con algunas escenas hasta que aprecio la liga de villanos en la pantalla. Y en su emoción no notó a Tomura de pie en la esquina cruzado de brazos.

—Manolo es muy gracioso. ¿has visto este anime, niña? —te preguntó, hasta ver al albiceleste que estaba junto a ti, al que comenzó a comparar con el dibujo de su pantalla. —Estoy viendo demasiado anime, ya estoy comenzando a confundir la realidad…

El joven salió espantado a lavarse la cara.

《¿Me llamó Manolo?》, se preguntó Tomura.

—¡Mis padres llegaron! —exclamaste, tomado tu mochila. Te acercaste  Tomura y besaste su mejilla para despedirte, lo que lo espantó bastante.— ¡Espero nos veamos mañana, en el centro comercial! Y no le hagas caso a Geten, está resentido contigo, pero intentaré convencerlo de que nos ayude. Adiós.

Tomura sonrió levemente cuando volteaste.

◇◇◇

Geten estaba en el antejardín de tu casa, mordiéndose las uñas con nerviosismo.

Exclamó tu nombre aliviado al verte. Corrió a darte un abrazo.

—¡Por favor perdóname, por haberte dejado sola! Tus padres dijeron que no fuera a la estación porque podía traerte más problemas. —dijo abrazándote con fuerza.

—Me alegro de que ya no estés enojado conmigo. —dijiste haciendo un puchero.

—Jamás podría enojarme contigo….es más, tengo algo que decirte…—su voz cambio a una ms nerviosa.

—Ajam, ajam. —tosió tu padre para separarlos de su abrazo— ¿interrumpo algo?

Te sonrojarse y lo soltaste de inmediato.

—Debo hablar con Olaf a solas. —dijo volteándose.

Geten lo siguió hasta la cochera y lo ayudo a sentarse, pues todavía estaba delicado de salud.

—En todos los años que he vivido, nunca vi a alguien más extraño que tú Olaf. —admitió tu padre.— Y menos alguien que se lleve tan bien con mi hija. Por lo general ella, no es muy sociable, pero vi un cambio positivo cuando llegaste a su vida.

Él tragó saliva. Quizás este caballero había descubierto sus sentimientos por ti, que torpemente había intentado ocultar.

Se rascó el cabello nervioso.

—Sin embargo —dijo tu padre— No sé que eres realmente.

Geten lo miró confundido.

—Apareciste de la nada, supuestamente de un país lejano, con una apariencia poco común y una chispa extraña. —afirmó— Sé que fuiste tú quien me salvó del incendio y aunque creí haber enloquecido, hoy confirmé que estoy cuerdo al escuchar la palabra “hielo" de la oficial de policía.

—Yo…yo…no sé de que…

—No me mientas. Aunque es lo más raro que he visto, no puedo negar que de verdad tienes algo que nadie más. No te delataré. Pero no puedo dejar que un fenómeno se acerque a mi hija. No es nada personal, pero podrías ponerla en riesgo.

Él sintió una punzada en el corazón.

—¡¿Qué?! Usted no puede pedirme eso…yo jamás le haría daño.  Sé manejar mi habilidad…

 —Por favor, ponte en mi lugar. Regresa de donde quiera que hayas salido. Y gracias por todo lo que has hecho, pero no puedes verla más.

HOLA!!! REGRESÉ :V

Ice cream ( Geten y tú) bnha Where stories live. Discover now