Un gato

488 82 88
                                    

Tomaste tu teléfono por quinta vez en dos minutos. Desbloqueabas la pantalla a cada momento con la esperanza de que hubiese algún mensaje o alguna señal de que es lo que estaba ocurriendo. Pero no había nada ahí ni en ningún lado, como en toda la semana.

¿Por qué la gente es tan complicada? ¿Es más fácil dejar de hablarle a alguien cuando no tienes las agallas de ser franco? Te hiciste esas preguntas con muchas personas alrededor de tu corta vida. Siempre terminabas con un ¿qué hice mal?

Oh, Geten. Le habías entregado tu apoyo y cariño incondicional a ese muchacho. Pensaste que tu amistad valía más de lo que a él pareció importarle. Incluso llegaste a verlo con ojos distintos y confusos, pensando ciegamente que te correspondía.

《Que tonta》, te reprochaste por haber creído en que Geten era distinto.

Insistir en la casa de tu abuela no sería digno. Mucho menos perseguir al chico en la escuela. Por lo que no lo contemplabas como una opción. Aunque si viste la necesidad de saber un poco más que pasaba.

Geten no se apreció por la escuela ese día. Ni en la tarde tampoco.

◇◇◇

Por si el día se ponía malo, algunos compañeros decidieron matar su aburrimiento a costa tuya. Sabían que solías acariciar y alimentar a un gatito callejero al que no habías podido adoptar por causa de tu hermano alérgico. Lo llamabas Gus, era blanco y negro con un pelaje esponjoso.

No encontraste a Gus por ningún lado esa tarde, y estuviste una hora buscándolo. Escuchabas risas tras tuyo en un callejón. A medida que te acercabas, escuchabas las súplicas y maullidos de un gato.

 Efectivamente, algunos de tus bullys predilectos estaban ahí maltratando al pobre felino. Lo tenían encerrado en una caja plástica estrecha llena de cubos de hielo, al borde de la hipotermia. El pobrecito estaba empapado y temblando de frío, mientras ellos reían.

—¡Mira rarita, encontramos a tu gatito! ¿Lo estabas buscando, verdad?

—¡Suéltenlo malditos! —gritaste empujándolos. —¡Lo lastiman! ¡llamaré a la policía!

—Toma a tu gato asqueroso. Igual y se va a morir. —dijeron saliendo de ahí.

Lo sacaste rápidamente de la caja en la que estaba e intentaste abrigarlo con tu chaqueta. Temblaba mucho y se estaba quedando quieto lentamente.

—Tranquilo Gus, resiste. —dijiste llorando con fuerza mientras corrías hacia una acera. —¡Gus, eres el único amigo que tengo ahora, no me dejes tu también!

Aunque intentó reincorporarse, llevaba horas en agua helada.

Sentiste unos pasos tras de ti en la calle. Te secaste las lágrimas para ver quién era.

—¿Por qué lloras? —preguntó una voz rasgada familiar— ¿a quién tengo que matar?

—Dabi…mi gatito, se está congelando ¡Creo que está muerto!

—No en mi guardia, enana. —dijo acercándose al felino envuelto en la chaqueta. Utilizó el calor de su quirk para reanimar al pequeño gatito rodeándolo con sus brazos.

Poco a poco el animalito se despertó y su pelaje comenzó a secarse.

— Sabes, si me hubieran dejado opción, me hubiera gustado ser veterinario. —comentó Touya  acariciando al gatito que ronroneaba.— ¿Ves? Está mucho mejor. Después de una larga lista de crímenes, no voy a agregar crueldad con los animales….

—¡Gracias Dabi! ¡LO SALVASTE! —gritaste emocionada.

El levantó el pulgar sin saber que decir mientras se acomodaba en la acera.

—Oye…perdón que te pregunte a ti pero… ¿sabes que le pasó a Geten?

—No lo he visto en días y no me importa realmente .—te habría respondido Dabi, para tu desgracia. Pero esa era exactamente la respuesta que esperabas de él —.Yo creo que hielitos se cree mejor que nosotros.

Suspiraste y le contradeciste. Aún si Geten no te hablaba, era tu amigo hasta que se demuestre lo contrario. Y los amigos no hablan mal de sus amigos.

—¡A ti te importa demasiado! —expresó con un tono más animado de lo normal— ¿es que estas enamorada de Geten o algo así?

Su pregunta te hizo sonrojar y rascar tu cabeza con vergüenza. No esperabas que Dabi lo notase. Además, tampoco te lo habías preguntado tan directamente.

—Sabes, ni me respondas, sé que es así. —determinó Dabi. También rodó los ojos con desagrado y sacó la lengua haciendo una mueca de asco—. No sé que problema tienen ustedes las chicas con los de pelo blanco o los pelirrojos. Se vuelven locas, ¡pierden la razón!

—¿Entonces por que te tinturas el cabello? —preguntaste alzando una ceja—. No creas que no he visto que se te notan las raíces blancas, abuelito.

Lo hiciste soltar una risita torpe, que terminó sonando como un chillido de cerdito. Que gracioso era pensar que un villano sociópata tenía una risa tan ridícula. Quizás por eso nunca reía genuinamente.

—¡¿Tienes dientes?! Jamás te había visto sonreír por algo que no fuera ver a tus enemigos rostizados. — Agregaste haciendo que volviera a ponerse serio. —¿Qué ha sido de ti, Dabi?

—Nada interesante. Pero eso es igual desde que nací. —afirmó con desgano—. Me estoy acostumbrando a la tranquilidad y eso es un asco. Y luego está Tomura que viene a pedirme dinero cada día. Ese tipo me enferma…

—Hey, pero al menos ¿seguimos vivos? —sonreíste.

◇◇◇

Geten miró el techo sobre su cama mientras una lágrima caía por su mejilla. Se sentía un poco cansado.

La luna llena alumbraba toda la habitación. Por alguna razón vio tu cara en la luna...espera ¿qué? ¿Por que cada cosa le recordaba a ti? Es como una enfermedad contagiosa que subió a su mente y se alojó en su corazón. Que lo hacía sonrojarse y aceleraba su corazón cuando escuchaba tu voz.

Y ahora que no te había visto en apenas una semana, lo estaba matando de los nervios. Realmente quería congelar a tu padre por prohibirle verte.

《¿Qué es esto? ¿Me habré enfermado?》 , pensó. 《Y si...me enam...no...no puede ser eso》

Quizás tu quirk era eso, llegó a reflexionar. Pero tú no tenías quirk.

Si realmente estaba enamorado de ti, que podría hacer ahora. Le habría gustado poder saber que pensabas tú. Si  sentías algo similar.

Luego recordó las palabras crueles de Re-Destro: "Ni siquiera tus padres te amaban, a nadie le importas en realidad. Por eso siempre prefiere el miedo que la aceptación y el cariño de los demás". Esas palabras calaron hondo en él. Hasta que te conoció y le.diste una perspectiva diferente de la vida. Amaba tu sonrisa, tu altruismo y profunda valentía.

Se sintió amado contigo.
En su lugar.
Que era alguien importante para alguien.

Pero vio la posibilidad de que tu también sintieras lo mismo demasiado alejada.

《¿Y si ella siente lo mismo? 》
《Que ingenuo soy》, pensó tras habérselo planteado. 《¿Quién amaría a alguien como yo, en especial ella?》

Lloró un poco antes de quedarse dormido.

Hola mi gente! ¿cómo les ha ido? Espero que bien y si no, no se rindan!!!

Jeje perdón por lo corto del capítulo...nos vemos pronto.
😁😄♥️

Ice cream ( Geten y tú) bnha Where stories live. Discover now