Capítulo 50.

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YULIMA TYLER

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YULIMA TYLER.

El dolor que siento es superior a mis fuerzas y aunque quiero mantener los ojos abiertos, la debilidad no me permite hacerlo. Siento mi cuerpo derrotado y mi mente parece estar al borde del colapso. A pesar de ello, logro verle, logro ver a quien me ha salvado la vida.

Cierro despacio los ojos, y siento como me levanta de suelo para sostenerme en sus brazos. Poso la cabeza en su hombro y él deja un beso sobre mi cabeza.

— Myke. —Susurro, pero no recibo ninguna respuesta.

No puedo abrir los ojos, pero si logro oír a las demás brujas del entorno gritar como locas por lo ocurrido, mientras quien me sujeta sigue caminando sin detenerse.

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Me he desmayado.

Abro los ojos desorientada y muy exhausta, con un fuerte dolor de cabeza. Miro hacia el asiento del conductor, alguien me esta llevando de nuevo al palacio de Diana.

— ¿Qué ha pasado? —Escucho preguntar a Janet, que se gira inmediatamente al verme despierta. Quien conduce es Kendo, pero ¿Cómo? No recuerdo haberle visto cerca.

— ¿Cómo he llegado aquí?

Me mira desde el espejo retrovisor.

— Te hemos encontrado en el coche, herida e inconsciente. —Me responde. Le conozco, no es toda la verdad.  — No vuelvas a hacer una cosa así Yulima, no quiero que te pase nada malo.

— Tengo que volver. —Me levanto de golpe e intento abrir la puerta.

— ¡Yuli! —Grita Janet. — No hagas tonterías. No puedes volver a un lugar en el que casi te matan ¡Mírate!

— No me importa, esta vez no me podrán ver llegar y conseguiré explicaciones de todo lo que ha pasado. —Trato de llegar al botón para abrir la puerta pero él me lo impide.

Aparca a un lado de la carretera, abre mi puerta y baja al mismo tiempo que yo.

— ¡Llévame! —Grito— Tú no lo entiendes, pero si estoy viva es porque él me salvó.

— ¿Él? ¿De qué estás hablando? —Pregunta Janet.

— Myke.

Kendo pone las manos en mi rostro, y me mira muy dulce. Odio que haga eso, que trate de tranquilizarme de esa manera. Ahora entiendo porqué siempre ha tenido la habilidad de calmarnos de esta manera, es por su sangre y su legado angelical. Él es un ser de luz.

EL JUEGO DE LA BESTIA. ® [02]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora