Capítulo 19.

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ETHAN

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ETHAN.

No puedo mirarla así.

Debo mantener el control.

Debo alejar de mí las vulnerabilidades.

Mantengo la almohada en mi mano, dispuesto a acabar con lo que un día significó la muerte para mí. Acabar con la causante de que los dos años que pasé sufriendo le peor de los castigos.

Por fin la tengo delante.

Débil.

Sin posibilidad para huir.

Su rostro parece hecho por los mismísimos dioses. Tiene una tez perfecta, y unos labios, que besarlos para mí, significó la perdición. Mientras la tengo cerca, siento que me debilito, cualquier humano podría matarme si quisiera. Eso me recuerda a aquel día; donde mis sentimientos consiguieron nublarme el juicio.

FLASHBACK.

Al fin en el cuerpo de Myke. Él está muriéndose lentamente, y yo, soy todo lo poderoso que siempre quise ser.

Me encuentro en la cama, tumbado y sintiendo como el poder recorre cada parte de mí.

Giro la cabeza.

Aunque no lo reconozco, necesito hacer algo. Puede que la batalla que voy a librar por quedarme, me destruya, sin embargo no desapareceré de la tierra, sin antes enviar un mensaje. Lo único que escucho es a su amiga relatar lo ocurrido, lo mal que Walker se encuentra y las locuras que Yulima está haciendo para salvarlo. Tengo que admitir que una chica enamorada es capaz de cualquier cosa por su ser amado. Que no le importa morir, porque al hacerlo, estaría salvando al único amor de su vida: Walker.

Camino hasta el escritorio, echo la silla a un lado para sentarme e indeciso, cojo el bolígrafo y busco una hoja en la que plasmar lo que quiero decir.

Escribo y escribo hasta que la hoja se agota. Quiero decir tantas cosas, pero realmente, no digo demasiado, solo lo que siempre debió saber. Ella me recordaba tanto a Diana. Desde el primer instante me recordó a ella; su coraje, su fuerza y sobre todo, la belleza de la que podía presumir sin ser motivo de discusión.

He tratado de mantener el control desde el primer momento, pero lo único que he conseguido con ello, es sentir mucha más curiosidad.

Termino de escribir la carta, escribo su nombre en ella y la coloco detrás de unos libros. Si me quedo, sabrá que en algún momento, la bestia dejó de ser quien aterrorizaba para ser quien la amaba, y si me voy, moriré sabiendo que el alma que una vez pensé que había sido destruida, seguía intacta.

Padre estará avergonzándose de mí, una vez más he permitido que mis sentimientos nublen mi juicio. Me he encaprichado de una humana, y no solo eso, la amo.

FIN DEL FLASHBACK.

Regreso a la realidad. Me asusto de mí mismo. Retrocedo, cojo aire, trago saliva y niego rotundamente con la cabeza. El recuerdo ha permanecido en la memoria de Walker todo este tiempo, y estoy seguro que él desde dentro, me ha obligado a recordarlo.

EL JUEGO DE LA BESTIA. ® [02]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora