Capítulo 28.

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MYKE WALKER

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MYKE WALKER.

Cuando era niño me rompí.

Desde entonces siempre había creído que lo peor es el abandono, que no te amen y que piensen que eres un monstruo, por lo tanto, decidí que lo único que podía hacer es comportarme como uno. Dañé, asesiné y maltraté psicológicamente a personas que no lo merecían, todo para deshacerme del dolor que apretaba un corazón que necesitaba tener inexistente.

Nunca había conocido la felicidad e incluso detestaba esa palabra.

¿Amor? Para mí el amor era un invento, una estupidez que habían inventado para darle sentido a una atracción sexual entre dos personas.

Entonces la conocí, y todas mis teorías dejaron de tener sentido. El amor empezó a tener sentido con ella; cada vez que sonreía, cada vez que sus ojos color canela miraban los míos. Ella con su luz, le abrió el camino a mi alma, que escondida estaba muriendo dentro de mi oscuridad.

Jamás he sentido un dolor semejante. Un dolor que tiene mi cuerpo paralizado.

Estoy roto. Vacío.

Una vez le dije que sin ella no existía Myke, solo bestia.

No mentí.

~~~~

"¡No!"

El grito retumba en mi cabeza. Acto seguido, dejo de escuchar la maldita risa de Lucifer y todo queda en silencio; con tan solo la música favorita de Yulima de fondo.

— ¿Qué haces aquí? —Rompe el silencio.

— ¿Qué has hecho? —Pregunta la persona que hace un momento ha gritado. Su voz se me hace conocida, pero no giro la cabeza, permanezco con la mirada fija en el suelo. — ¡La has matado!

— No hay nada mejor como resolver los problemas personalmente. —Le responde. — La humana ya no será un problema para ninguno de los dos.

Ninguno de los dos.

Bestia.

— ¡No debiste matarla! —Le grita, y el suelo vuelve a temblar.

— ¡Mírate, estas débil!

— ¡Estoy furioso! —Su voz se vuelve mucho más tenebrosa.

Miro mis manos; su sangre resbala por mis dedos. Entonces siento el dolor más fuerte, más profundo.

La voz de Lucifer, el momento exacto en el que le ha cortado el cuello y la última lágrima que salió de sus ojos. Todo pasa por mi mente, y entonces me doy cuenta; es real. Un grito vuelve a salir de mis labios, un grito que no solo hace temblar la tierra, también hace retroceder a Lucifer. Siento una explosión dentro de mí. Una oscuridad dañina, poderosa e invencible.

EL JUEGO DE LA BESTIA. ® [02]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora