EL JUEGO DE LA BESTIA. ® [02]

Capítulo 24.

ETHAN.

Estoy furioso.

Por primera vez, estoy dispuesto a enfrentar a mi padre.

— Convócalo. —Le pido a Chloe, que se ha mantenido esperándome todo el tiempo fuera del palacio. Sus ojos se abren, no quiere llamar a un mal como mi padre. — ¡He dicho qué lo convoques!

— Necesitaré la ayuda de algunas brujas, su poder me mataría.

— ¿Quieres sentir lo qué Diana sintió? —Pregunto, traga saliva y niega con la cabeza— Eres una bruja poderosa, conozco la historia de tu familia, sé que puedes hacer cualquier cosa.

He descubierto su mentira. Ella puede convocar a mi padre sin necesidad de ser ayudada por otra bruja, solo teme por sus represalias. Es traicionera, habría hecho que padre desprenda su rabia contra otra bruja, solo para salvarse a sí misma.

— Aquí tienes la fuente del poder y mi sangre. —Extiendo la mano— Quiero a mi padre, no voy a esperar un segundo más.

Soy consciente de lo enfurecido que debe estar. Querrá matarme, castigarme o peor, encerrarme de por vida.

— Necesito varias cosas.

— ¡Encuéntralas! Te doy diez minutos.

Diana ha dicho cosas que realmente me han afectado. Sus insinuaciones e indirectas me han hecho pensar y entender perfectamente todo. Ahora solo necesito respuestas, unas respuestas que solo puede darme el creador del enemigo, que al parecer está a mi nivel.

Después de varios minutos esperando, Chloe aparece con lo necesario y para invocarlo; velas, un recipiente, un libro, un puñal y la suficiente valentía para hacerlo. Yo no puedo morir, tal vez si ser castigado, pero no puedo morir.

Corta la palma de mi mano, vierte la sangre en el recipiente y las velas se encienden sin necesidad de hacerlo ella misma. Pronuncia unas palabras apenas audibles, que acto seguido provocan un temblor bajo mis pies. Siento un escalofrío, la furia, el ardor del infierno que se abre paso bajo mis pies. En cuanto padre aparece en medio de los dos, ella se aleja para protegerse.

— Ethan. —Dice él— Me sorprendes. Sabes que trayéndome aquí, puedo quedarme.

— Y también sé que hacerlo aún no está en tus planes.

— Veo que has mantenido una charla con el pasado ¿Has encontrado lo qué buscabas? —Pregunta, sonríe y yo frunzo el ceño. — Creo que si.

— Solo he encontrado estupideces. Habladurías de brujas y una supuesta visión.

— Walker.

— Quiero saberlo padre ¿Qué lo hace tan especial?

— El hecho de ser mi hijo, lo hace tan especial como tú. Matarlo sería un desperdicio.