Capítulo 51.

24.4K 2.1K 1.8K
                                    

YULIMA TYLER

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

YULIMA TYLER.

Que ironía. . .  la única persona que puede destrozarte el corazón, es la única que puede reconstruirlo y hacerlo latir de nuevo.

Tantas veces me han dicho "llora", pero lo cierto es que no podía llorar. Porque llorar habría significado que él realmente me había dejado para siempre, y yo no estaba dispuesta a dejarlo ir. Quizás me habría convertido en una persona cruel, una persona capaz de matar sin remordimiento y habría enloquecido. . . Si, habría enloquecido. Jamás habría dejado de buscar la manera de traerlo de vuelta, aun sabiendo que no era posible hacerlo.
Y si, acabaría consumiéndome a mí misma, con tal de encontrar la manera de recuperarlo. Seguro me dirían: encontrarás alguien que cure lo que él rompió al irse. Pero lo cierto es que nadie puede curar lo que Myke nunca rompió. Él no me rompió el corazón, él no me abandonó, pero si logro hacerme feliz en un tiempo con fecha de caducidad, pero logró que nadie más pudiera hallar la manera de llegar hasta donde él llegó.

Mi corazón siempre hubiera sido suyo; yo siempre habría sido suya.

~~~

Sus dedos se enredan en mi pelo, mientras que con la mano derecha sujeta mi cintura para mantenerme junto a él. Lloro en su pecho desconsolada y con el corazón encogido. A pesar de sentir que vuelve a vivir, siento todo el dolor que me negué a sentir y que estaba consumiéndome.

— Amor. —Me susurra.

— No me dejes. —Suplico aferrada a él. Le escucho reír, levanta mi barbilla para que mire sus ojos y deja un beso en mi frente.

— Te dije que me quedaría por nosotros.

— Pero me dejaste. —Reclamo con la voz rota—. Te fuiste.

Pasa los dedos por mi rostro.

— Tú y tu manera de reclamarme por morir. —Rio. — ¿De verdad piensas qué morir es mi objetivo? Bien, admito que el sexo después de resucitar es mucho mejor, pero tengo que aguantar tus reclamos e incluso tus golpecitos.

— ¿Ah, si? Pues que sepas que seguiré reclamándote mil veces si las mil veces me haces esto. No puedes morirte y resucitar como si nada ¡No es justo! Sin ti siento que me vuelvo loca y. . . —Me besa. Sus labios se mezclan con los míos lenta, apasionada y de una manera a demasiado dulce. — Myke.

— Lo siento. —Desliza el dedo por la comisura de mis labios. — Siento romper tu corazón.

— Solo. . . No me dejes.

— Nunca ¿No lo ves? —Lo abrazo con fuerza. — Hemos engañado a la muerte, lo hemos hecho para poder estar juntos ¿No ves qué dejarnos no es una opción? Nunca fue una opción.

EL JUEGO DE LA BESTIA. ® [02]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora