EL JUEGO DE LA BESTIA. ® [02]

Capítulo 45.

YULIMA TYLER.

Cuando él ve a Diana la mira desconcertado, pues ahora la ve en carne y hueso, no como un espíritu. Trata de salir del círculo en el que se encuentra pero el poder de este lo hacen retroceder de golpe y sufre un par de quemaduras en las palmas de sus manos. Le escucho reír, añoraba tanto oírle... y verle, aunque no está en condiciones en este momento, admito que extrañaba su rostro angelical y su risa contagiosa.
Vuelve a intentarlo, esta vez con mucha más fuerza y aunque el círculo es poderoso, consigue hacer temblar las velas de su alrededor.

— ¿De verdad, Diana? —Pregunta acercándose sin miedo a quemarse de nuevo. — Escuché algo sobre una bruja poderosa, pero para nada creí que eras tú.

— ¿Te lo comentó Lucifer? —Le pregunta ella, pero no le deja contestar. — Suponía que él lo sabía desde el comienzo, su único propósito al matarme no fue solamente alejarme de Ethan.

Él no está furioso y tampoco muestra nerviosismo por estar encerrado aquí, permanece tranquilo e intenta liberarse con toda la tranquilidad del mundo.  Camina en círculo buscándole algún punto débil para poder escapar; si lo consigue no dudará un segundo en matarnos a todos.

— ¿Quién te ha traído de la muerte? —Le pregunta pasando el dedo pulgar por sus labios— ¿Tu enamorado?

— Tu enamorada. —Le responde Ethan llamando su atención por completo. Ambos se miran fijamente y muestran una sonrisa malvada, deseosos de destrozarse entre ellos. — Ella ha hecho todo esto porque tiene una terrible obsesión contigo ¿Sabes? Y no le importa a quien se lleve por delante con ello.

Myke ríe.

— ¿Dónde estás? —Pregunta muy alto.

Kendo me mira, preguntándome si quiero acercarme a él. Me libera permitiendo que me acerque a Myke que al verme se le abren mas los ojos, pero solo por un breve instante. Se cruza de brazos, y levanta la cabeza haciéndome una pregunta que puedo entender perfectamente sin que pronuncie ninguna palabra.

— No, jamás me rendiré. —Le respondo.

— Deberías. —Muestra sus manos cubiertas de sangre— ¿Qué crees qué es esto?

— No sé en qué monstruo te as convertido, pero te juré que e incluso siendo el peor de los monstruos seguiré amándote.

— Este monstruo tiene pensado que la próxima en morir seas tú. —Confiesa tocando el círculo sin importar que este pueda quemarle las manos completamente. — He estado sufriendo toda mi vida y ahora que al fin no siento nada, no permitiré que tú terquedad haga regresar el dolor.

— ¿Has olvidado el tiempo qué fuimos felices? —Pregunto furiosa, y mi furia se muestra haciendo temblar el interior del círculo. — ¿Has olvidado cuántas veces me decías qué te odiarías a ti mismo si te convirtieras en un monstruo?