Capítulo 23

42 8 27
                                    


BRENDA

Esto es malo, muy malo

¿Cómo que quiere ir a una sex shop?

Me niego, que vergüenza.

—Dale peque, solo quiero ir a comprar unas cosas — me dice Christian riéndose de mi expresión.

—Yo no lo sé — le respondo algo avergonzada.

—Vamos a comprar cosas para que pueda utilizarlas en ti — me dice él con un toque de sensualidad en su voz.

Esto es tentador, ¿Qué cosas comprara?

Talvez quiere ser mi Christian Grey y quiere comprar cuerdas, látigos, bolas de acero, vibradores. consoladores, cintas, plug metal, dildos, mordazas, esposas, mascaras, antifaces, etc.

No, yo no quiero que me azote con látigos de cuero, me niego rotundamente.

—¿Qué cosas sucias estarás pensando que te has sonrojado peque? — me dice Christian con su voz super sexy.

—Yo...yo nada — le digo y me volteo para que no me mire.

—Eres una pervertida peque — me dice Christian en un susurro cerca de mi cuello haciendo que todo mi cuerpo se estremezca.

—Está bien, iremos — le digo para que se aleje y no perturbe más mis pensamientos.

Terminamos de desayunar y ordenar el cuarto y nos vamos a la famosa sex shop.

Estoy nerviosa, estoy temblando de los nervios, las manos me sudan, la presión se me ha bajado y tengo ganas de vomitar.

Si, ya lo se, muchas cosas me dan solo por los nervios y eso que aun no me da fiebre.

—Tranquila peque — me dice Christian

Tranquila dice, claro es que como él ya tiene experiencia segura, es la primera vez que entro en una de estas tiendas.

—Si, claro — le digo sarcástica.

Christian solo se ríe.

Entramos a la sex shop y juro que estoy asombrada.

Acá hay más cosas de lo que me podría imaginar.

Hay demasiado penes de hule o no sé qué material serán, pero hay DEMASIADOS PENES.

Quiero uno de esos penes de hule con su arnés para provocar a Christian, quien sabe talvez le guste que le dé por el chiquito, todo en esta vida es posible.

—Escoge lo que más te guste, yo iré por allí a escoger cosas para ti — me dice Christian y se va dejándome sola en este lugar tan extraño para mí.

Parezco una niña chiquita en una sala de juguetes, solo que estos son juguetes +18.

Lo primero que cogeré será el arnés con un pene negro de hule, ya quiero ver como se pone Christian cuando intente metérselo.

Sigo caminando por los pasillos hasta que veo muñecas inflables y cosas como vaginas, culos u un montón de huecos para satisfacer a los hombres, pero yo no quiero que Christian use algo de eso.

—¿Que estas buscando con exactitud? — me dice una chica con su polo respectivo de la tienda.

—La verdad es que no se — le digo con sinceridad

—Creo que deberías buscar lubricantes o aceites, eso siempre los pone a los hombres — me dice y se va

¿Aceites?, ¿lubricantes?, no lo se.

Una firma y un papelWhere stories live. Discover now