🌟Capitulo 14 🌟

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CRHISTIAN

Ya han pasado tres meses desde aquel incidente con Brenda, he estado luchando día tras día para que ella me perdone y por fin lo he logrado.

Tengo todo preparado, solo espero que con esto ella me perdone, es difícil no ver su sonrisa todos los días.

Esta es la última alternativa que tengo para que ella me perdone, le he comprado rosas y un peluche gigante, también le voy a cantar con mariachis, solo espero que ella me perdone.

Falta 10 minutos para que ella llegue, mejor me voy preparando y así todo salga bien.

—Christian ya llegué — escucho a Brenda decir desde la puerta.

Lo primero que hago es prender las luces amarillas para indicarle el camino.

Brenda sigue el camino y llega al lugar donde hay un corazón de puras rosas rojas y más adelante está el peluche que dice: "PERDONAME".

Brenda esta con lágrimas en los ojos y voy y la abrazo, después de eso la llevó al balcón y hago la locura más grande del mundo.

—Brenda, sé que esto comenzó como algo forzado, pero quiero intentarlo, quiero volver a intentarlo contigo..."¿Quieres intentar algo más que solo un contrato conmigo"— le digo y saco una pequeña caja de mi pantalón

—Si, si quiero intentar algo más que un contrato contigo Christian — dice ella y me besa

—Amor, en que tanto piensas, apúrate o llegaremos tarde a la cena con tus padres — me dice Brenda mientras se termina de cambiar.

—Si ya me apuro — le digo dándole un casto beso en los labios.

Estar como "enamorados-esposos" con Brenda es maravilloso, ella se ha encargado de llenar de luz mis días y mi tristeza la ha vuelto felicidad, ella ha hecho mis días más felices, estoy enamorado de Brenda, me agrada decirlo. 

Termino de arreglarme y voy a que mi querida esposa me dé su aprobación.

—¿Que tal me veo? — le digo

—No estás nada mal — me dice ella con una sonrisa traviesa.

—Umm que mal, porque tú te ves perfecta — le digo dándole un beso en sus labios rojos.

—Christian, arruinas mi maquillaje — dice ella entre risitas.

Estar así con Brenda hace todo más fácil, más llevadero, gracias a ella puedo decir que aún tengo la esperanza de amar otra vez en mi vida.

Salimos del departamento y nos vamos a casa de mis padres.

—No estes nerviosa, solo es una comida familiar — le digo

—Ya lo se tonto, solo que me pone nerviosa ver a mis padres — me dice ella apenada.

—Oye, no hay porque avergonzarse — le digo mientras agarró fuerte su mano — tú eres todo lo que importa en este momento.

—Te amo Christian, gracias por darme las fuerzas que necesito en este momento — me dice ella con esa típica sonrisa que me enamoro.

—Brenda, eres una chica fuerte, eres mi chica — le digo con una sonrisa en los labios.

Brenda tenía razón en eso de llegar tarde, pero en mi defensa puedo decir que el tráfico ha estado insoportable y que no puede hacer nada más para llegar temprano.

—Te dije que llegaríamos tarde — me dice Brenda.

—Pero lo que cuenta es que ya llegamos ¿verdad? — le dijo con mi cara de inocente

—Tonto — dice ella.

—Pero a este tonto lo amas — le digo mientras la agarro de la cintura.

Estoy a punto de besarla cuando a mi madre se le ocurre presentarse.

—Hijo, Brenda, que bueno que llegaron — dice mi madre

—Madre, gracias por interrumpir — le digo con mi cara de póker. 

—Señora un gusto en volver a verla — le dice Brenda a mi madre

Me agrada como Brenda aún tiene un poco de vergüenza de que nos encuentren dándonos besos, ella se ve realmente tierna cuando se sonroja.

—Bueno, ya hay que pasar para comenzar a almorzar — dice mi madre

Pasamos al comedor y vemos a mis hermanos, a mi padre y a mis suegros sentados en sus respectivos lugares.

—Hijo, Brenda, que bueno verlos — dice mi padre

—Buenas tardes — dice Brenda cabizbaja

Brenda aún no supera lo que sucedió con su familia, no solo el hecho de saber que su padre engañó a su madre, lo que más le afecta es que su madre lo perdonó y siguió como si nunca hubiera pasado nada, pero ese ya es su problema de ellos, Brenda no debería cargar con esas cosas.

La comida pasa de lo más normal, Brenda no habla mucho solo cuando mi padre le hace preguntas banales al igual que mi madre, también puedo observar que Benjamín no quita su mirada de mi mujer, odio sentir esta clase de celos porque sé que Benjamín es mi hermano y él nunca haría nada para lastimarme, pero no me gusta la forma en que mira a Brenda, no soporto que nadie la mire tanto tiempo, sé que ella es una chica muy linda eso no lo puedo negar, pero que la miren demasiado me causa unos celos enfermizos.

—Hijo, hay algo que quiero hablar contigo — me dice mi padre.

—Claro, no hay problema — le respondo

No sé de qué quiera hablar mi padre conmigo, pero no debe ser tan importante.

—Voy a ir al despacho con mi padre un momento y luego nos vamos para que descanses —le digo a Brenda.

—Gracias por entenderme, te quiero mucho Christian — me dice ella

Brenda me ha hecho otro hombre, por ella quiero cambiar mi vida, por ella es que quiero ser mejor...





Una firma y un papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora