💧Capitulo 12💧

64 11 16
                                    

CHRISTIAN

Me voy dejando a Brenda en el colegio; maldita sea, porque tuvo que ponerse en ese plan, no hice absolutamente nada.

Llego a la universidad echando llamas literalmente, solo necesito un desahogo...

—¿Qué tal? — saludo a la virgen.

—Hola — responde ella tímidamente.

—Me gustas — le digo y me voy acercando lentamente. —Eres muy bella y tu olor me tiene fascinado.

—¿De verdad? — pregunta.

—Si.

La jalo del brazo delicadamente y la llevo al cuarto del conserje, ese se ha vuelto mi lugar favorito para follarme a las chicas.

—Te deseo — le dije mientras subía mis manos y tocaba sus pechos

—Hazme tuya — dijo ella entre gemidos.

No espere más, ella no parece virgen por la forma en que me besa y me toca.

Saco un condón y rasgo el envoltorio para poder ponérmelo y lo demás ya es historia.

Como dije, esta chica de virgen ni el nombre; solo tiene una cara inocente, pero no es tan inocente que digamos.

Me quito el condón y me subí el bóxer y el pantalón acomodándome la camisa, y poder salir presentable a mi segunda clase.

—¿No dirás nada? — dice ella.

—Buen polvo, nos vemos — digo mientras salgo de ahí.

Las clases terminaron como de costumbre, pero pareciera que no he estado presente en ninguna, mi mente solo piensa en esos ojitos cristalizados que hoy vi, esos ojitos que le pertenecen a Brenda, no sé qué es lo que hice o que no hice, solo sé que ella estaba triste.

No soy bueno con las palabras, no sé cómo pedirle disculpa sin herirla, me tengo que alejar de ella, no soy bueno para ella, ella es un ángel y yo un demonio, ella es poesía y yo soy el que no sabe leer, ella es un diamante y yo no soy nada, estoy realmente jodido, Brenda se ve inocente, dulce, pero no me puedo dejar engañar por las apariencias, no de nuevo, suficiente tuve con lo que me hizo Laura, ella se veía tan linda, tan dulce, pero en si era puro veneno, solo me utilizo por tener dinero, ella nunca me amo como yo la ame a ella.

No quiero ir a mi casa, necesito distraerme.

—Chicos, quieren ir a mi depa, podemos hacer una pequeña reunión de amigos — les dije a Daimon y a Aron

—Pues vamos — dijeron a la vez

Llegamos a mi departamento y Daimon llamoa a unas amigas para que nos hagan compañia.

***

Son las 10 de la noche y recién estoy regresando a casa, estoy tomado y se que no he debido manejar, pero eso es lo que menos me importa en este momento.

Abro la puerta de la casa y veo una escena que no queria ver.

—Que mierda haces con mi esposa — grito

—Christian, no es lo que parece — me dice Brenda 

—Cállate — le digo a Brenda —; respóndeme, ¿qué haces con mi esposa Benjamín? — le dije a mi hermano.

—Ahora si es tu esposa — me dice Benjamín claramente enojado.

—No sé de qué mierda hablas, pero no te quiero cerca de ella — le advierto.

—Voy a estar a su lado cada vez que ella me necesite — expulsa y sus palabras son como veneno.

No me reconozco en este momento, pero saber que Benjamín está defendiendo a Brenda de esta forma me da rabia.

No sé en qué momento paso, pero estoy golpeando a mi hermano a puño limpio en tu rostro, solo escucho los lloriqueos de Brenda y eso me enfurece más, me enfurece que ella este preocupada por él.

—Basta, lo vas a matar — me dice Brenda.

—Aléjate de mi mujer — le grito a Benjamín.

—Siempre estaré para ti preciosa — dice Benjamín como puede.

—Ya déjalo, no le hagas nada más — me dice Brenda jalándome del brazo para alejarme de mi hermano.

Me enfurece que ella lo defienda tanto, así que la agarro del brazo bruscamente y la jalo para llevarla a la habitación.

—Me estas lastimando — dice ella llorando.

—Cállate si no quieres que haga algo de lo que me arrepienta más tarde — la amenazo.

—Te odio — dice ella en un susurro que escuche perfectamente.

—¿Porque se estaban abrazando? — pregunto colérico.

—Sera porque mi flamante esposo se olvidó de recogerme de la universidad y me dejo sin un centavo y te esperé hasta super tarde, pero como ya estaba con frio y con hambre me puse a caminar y en eso un tipo borracho intento abusar de mí y para mi buena suerte tu hermano estaba pasando por ahí él me defendió, solo me abrazo porque yo estaba asustada, no tenías por qué golpearlo — me dijo Brenda mientras lloraba.

Mierda, eso es cierto, me olvide de ella por completo, que clase de marido soy, golpee a mi hermano por las puras, y ni siquiera sé porque me invadió esa rabia cuando los vi abrazados.

—Brenda, perdóname, soy un idiota — le dije mientras la abrazaba.

Verla llorar es algo que aún me cuesta, no quiero que ella sufra, pero a mi lado eso será imposible, solo quiero verla sonreír, ver su dulce sonrisa y nada más.

Intento consolar a Brenda con palabras bonitas mientras acaricio su cabello sedoso, tenerla en mis brazos se siente tan bien, es como si estuvieramos hechos para abrazarnos, su cuerpo se amolda al mio perfectamente, ella se ve tan vulnerable asi, tan indefensa, que ahora lo unico que deseo hacer es protegerla, cuidarla y no abandonarla nunca mas.

—Brenda, escúchame por favor...sé que no soy la mejor persona del mundo y mucho menos el mejor esposo y también sé que nuestro matrimonio ha sido porque así lo decidieron nuestros padre, pero quiero decirte que haré todo lo posible para tu seas feliz, talvez no lleguemos a enamorarnos o no lo sé, pero te prometo que nunca te hare sufrir, prefiero mil veces que me corten una mano que volverte a ver llorar por mi culpa, no soy perfecto y no pienso serlo, quiero que tengamos una relación de amigos, perdóname por favor — le dije mirándola a los ojos y espero que me crea porque estoy siendo muy sincero con ella.

—Te perdono Christian, pero por favor no vuelvas a golpear a tu hermano por un malentendido, y creo que deberías ir a pedirle disculpas a él también — me dice ella.

—Le pediré disculpas, mañana lo hare, ahora solo quiero quedarme a tu lado, quiero asegurarme de que tú estarás bien — digo mientras sigo con mis brazos rodeándola.

Brenda saca mi mejor lado y ella no se da cuenta de eso...



Una firma y un papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora