𝙶𝚊𝚝𝚒𝚝𝚘 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

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—No deberás de caer ante nuestras tentaciones— habló Hyunjin tan pronto tomó asiento frente a mí. Él ha decidido darme un sermón innecesario mientras Jisung se encuentra jugando cómodamente con la consola de Kim. —¿Lo entiendes?

—Eres un completo descarado— bufé —¿No ves que me arrastraron hasta esto? — me quejé.

—Ahora resulta que no tienes la valentía para negarte— se burló Hwang —Eres un completo mal nacido.

—¿Los tres son...?

—Continúa— le alentó Hwang a Kim.

—¿Compañeros de trabajo?

—Así es— respondió Hwang demostrando cuan orgulloso se siente de ello. —¿Algún problema con eso, guapo?

—Para nada, simplemente tenía curiosidad.

—¿No tienes curiosidad de lo que sentirías al ser poseído por mí? — preguntó Hyunjin tras relamerse los labios y Kim se atragantó con su bebida tan pronto escuchó la propuesta del pelirrubio.

—Hyunjin, sé más amable— le pedí.

—Ah, claro— el chico sonrió —Había olvidado que es el amigo de tu marido.

—¿Ellos lo saben? — Kim me miró con los ojos muy abiertos.

—Claro, es de mucha ayuda, ¿sabes?

—No, no lo sé.

—Ellos me ayudarán a cubrir mi identidad mientras esté al lado de tu amigo— le expliqué.

—Eso es excelente. Por cierto, ¿quieren que los lleve a sus respectivos hogares? — miró su reloj y agregó—: Ya son las dos de la mañana. No me gustaría que vuelvan solos a casa.

—Eres tan amable y caballeroso, ¡harás que me enamore de ti! — exclamó Hyunjin.

—No le hagas caso, se le pasaron un poco las copas— le sonreí a Kim a modo de disculpa —Aceptaré tu propuesta, espero no causar molestias.

—Claro que no— me sonrió abiertamente de regreso —, será un placer.

—¿Ya nos vamos?

—Sí— le respondí a Jisung.

—¿Por qué? ¡Estoy jugando!

—Puedes jugar en casa, vámonos— le dije con seriedad.

Hyunjin caminó hasta Kim y se colgó de su brazo izquierdo; al parecer, el pelirrubio tiene el inmenso deseo de probar a cierto chico que no ha dejado de mirar desde que apareció en la barra de bebidas. Debo cuidar a ambos porque no quiero que se metan en problemas ya que no me sentiría muy cómodo si el amigo de mi falso prometido y mi amigo tuvieran una pelea irreparable o algo por el estilo.

—Eres muy guapo, ¿lo sabías?

—Ahora me lo has dejado más en claro— soltó con sarcasmo Kim mientras salíamos del despacho que se encuentra en el segundo piso del lujoso antro.

—¿Te gustaría acompañarme hasta la cama? Tengo varias cosas que quiero mostrarte.

—No, gracias.

—Acaso, ¿soy demasiado para ti?

—¿Qué le pasa a Hyunjin? — miré hacia Jisung y me encogí de hombros mientras respondía—: No tengo ni la menor idea.

—Claramente, no eres mi tipo— soltó Seungmin.

—Ah, eso quiere decir que tu tipo es alguien carente de perfección e increíbles habilidades, ahora entiendo porque huyes— soltó con tono burlón Hwang.