PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA DARK
𝐓𝐑𝐈𝐇𝐘𝐁𝐑𝐈𝐃 | ❝ El infierno se queda corto a lado de una mujer con sed de venganza ❞
𝐀𝐋𝐈𝐂𝐈𝐀 𝐌𝐈𝐊𝐀𝐄𝐋𝐒𝐎𝐍 la ultima de la Dinastía Mikaelson, hija del temido Nicklaus Mikaelson y Hayley Marshall. Al...
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𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐙
ESCUELA NOCTURNA
Narra Alicia:
Entré al pasillo más rápido que ellos, permanecí pegada a una de las paredes pensando en que hacer en ese momento mientras que los chicos se mantuvieron cerca de la puerta.
—¡Ciérrala! ¡Ciérrala!— apuró Scott, mirando a Stiles
—¿Te parece que tengo la llave?— escupió.
—¡Toma algo!
—¿Qué?
—¡Lo que sea!
Stiles se levantó del piso luego del último grito de Scott, mirando a través de la ventana. Fruncí el ceño y rápidamente me acerqué a una de las puertas, viendo exactamente lo mismo que el; las pinzas que había traído para romper los candados estaba afuera a algunos metros de la puerta.
—De ninguna manera— negué, volteando a verlo severamente.
—Si.
—Stiles. No. No vas a salir— agarré su antebrazo
Stiles le entregó la linterna a Scott, ese movimiento me distrajo y él aprovechó eso, saliendo de mi agarre y abriendo la puerta con rapidez, se apoyó por la puerta mientras observaba todo el estacionamiento en busca del alfa. Me oculté a un lado de Scott, ambos viendo a través del cristal en la puerta, a Stiles comenzando a bajar los escalones tratando de alcanzar las pinzas.
Observé todo el estacionamiento con suma atención, viendo al alfa aparecer detrás del jeep, sentí una presión en mi brazo y pude ver la mano de Scott, estaba mirando lo mismo que yo
—¡Stiles, regresa!—gritó con fuerza
Stiles nos miró al escuchar nuestros llamados, giró su cabeza a dirección al jeep y viendo al alfa correr hacia él. Se levantó del suelo una vez que reaccionó, corriendo lo más rápido que pudo, colocó las pinzas entre ambas puertas, tratando de colocarlo como seguro.
—¿Dónde está?— preguntó Scott, mirando por el cristal. Stiles arrebató las linternas de las manos del moreno, encendiéndola y dirigiendo hacia afuera en busca del alfa—. ¿A dónde se fue?
Los tres nos levantamos del suelo una vez que nos dimos cuenta que el alfa no se encontraba en el estacionamiento, mi mirada estaba puesta en el improvisado seguro que mis amigos hicieron para mantener al alfa afuera.
