PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA DARK
𝐓𝐑𝐈𝐇𝐘𝐁𝐑𝐈𝐃 | ❝ El infierno se queda corto a lado de una mujer con sed de venganza ❞
𝐀𝐋𝐈𝐂𝐈𝐀 𝐌𝐈𝐊𝐀𝐄𝐋𝐒𝐎𝐍 la ultima de la Dinastía Mikaelson, hija del temido Nicklaus Mikaelson y Hayley Marshall. Al...
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CAPÍTULO ONCE
MALDITA MENTIROSA
—Alicia, despierta... —escuchó en eco—. Vamos, pequeña...
Parpadeó. Sintiendo un sabor metálico en su boca, apenas sintió el aire ingresar nuevamente en sus pulmones, escupió la sangre que había en su boca. La luz la cegaba y arrugó los párpados en forma de queja, al abrirlos por completo vió que estaba en brazos de Scott y con todos los demás al rededor suyo.
—¿De quien era la sangre? —fue lo primero que preguntó.
—Mía —miró a Allison cuando dijo eso.
«¿Porqué no puedo tolerar su sangre?»
Vió a Chris hablar por teléfono, Stiles la mira preocupado y Isaac está apoyado en una de las mesas.
Apenas se levantó, sintió como sus piernas vuelven a debilitarse, pero es sostenida por su guardián, que no la deja caer. Cayó en cuenta de todo y la rabia se apoderó de ella y la preocupación igual al no ver a Noah Stilinski ahí.
—Mataré a esa perra —dijo entredientes.
Scott y Stiles le siguen el paso cuando comienza a caminar sin decir ninguna palabra. Con una mirada le dijo a Isaac que se quede con Allison y su padre.
Esto es algo que solo ellos tres deben de encargarse.
—¿A donde vamos? —pregunta Stiles
—Al loft de Derek —miró a su guardián y apenas conectaron miradas él lo entiende.
—Cuídate. Te veo allí —le dice, para después dejarle un beso en la frente.
En cuanto oye el sonido del motor del Jeep comenzó a correr con su lado vampiro, sabiendo que así llegara más rápido.
Alicia frenó de golpe, viendo el gran edificio delante suyo, a lo lejos pudo escuchar nuevamente el motor del Jeep, sintiendo un poco más de alivio. Los tres ingresaron con prisa, logrando encontrar a Derek solo, le explicaron de forma rápida lo ocurrido y se escondieron cuando sintieron la presencia de Jennifer Blake en el lugar.
—¡Derek! Derek, ¿dónde estás? —escuchó Alicia desde el segundo piso.
—Aquí.
—Gracias a Dios —la sintió correr—. Algo pasó en el recital en la escuela. Quiero contarte antes de que te enteres por ellos.
