PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA DARK
𝐓𝐑𝐈𝐇𝐘𝐁𝐑𝐈𝐃 | ❝ El infierno se queda corto a lado de una mujer con sed de venganza ❞
𝐀𝐋𝐈𝐂𝐈𝐀 𝐌𝐈𝐊𝐀𝐄𝐋𝐒𝐎𝐍 la ultima de la Dinastía Mikaelson, hija del temido Nicklaus Mikaelson y Hayley Marshall. Al...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPÍTULO TRES
MALIA TATE
Caminaba con su mano enrollado en el brazo de Stiles mientras seguían a Scott atrás, adentrándose más al bosque. Les había dicho que lo único que Scott logró encontrar fue una muñeca para poder identificar el olor de la que alguna vez fue una niña.
—¿Disfrutas del helado, Salvaje? —le preguntó el humano, viendo como su mejor amiga saboreaba el helado de chocolate.
—Siempre —Scott soltó una risita ante la distracción de la chica ya que está estaba bastante concentrada saboreando el helado—. Amo que me sobornen con helado, les juro.
—Alicia, ¿si te damos algo para poder vincularte con Malia, encontraras el cuerpo? —pregunta Stiles.
—No soy vidente, no funciona así —responde con las cejas levantadas, sin saber exactamente lo que querían hacer.
—¿Y si hablas con los árboles? Estas vinculada con el nemetón, ¿verdad?
—Con el nemetón, no con los árboles en general. Además, él y yo ahora mismo estamos en una relación tóxica —menciona, sintiendo una presión en su pecho.
—Ya saben —Stiles suspira, enredando su brazo en el hombro de Alicia mientras la chica alumbraba el camino con una linterna—. Si lo que mi padre dijo es cierto, hay otro lobo en la ciudad que no hemos conocido. Si resulta ser algo así como trillizos que son como un perro de tres cabezas del infierno, de verdad que no estoy dispuesto a eso.
—Si eso pasa comenzaré a rezar el padre nuestro —dice Alicia—. Sigo teniendo pesadillas con los gemelos —simula un escalofrío.
—Espero que no encontremos algo así, especialmente yo que ya no puedo controlar mi propia transformación —lamenta Scott.
Habían seguido caminando durante un poco más, Scott seguía liderando el camino hasta llegar a un pequeño acantilado, de repente escucharon un aullido de coyote. El sonido hizo que Stiles salte en su lugar, agarrándose firmemente de Alicia y haciendo que esta tropezara contra Scott logrando que el celular del chico cayera en un charco debajo de ellos.
Scott y Alicia giran la cabeza lentamente para encararlo.
—Lo siento, amiguitos —hace una mueca—. Odio tanto a los coyotes. Siempre suenan como si estuvieran maltratando a un indefenso animalito.
—¿Te imaginas que conozcas a alguien y sea coyote? te juro que me burlaría de eso toda la vida —sugirió Alicia, soltando una risita.
