PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA DARK
𝐓𝐑𝐈𝐇𝐘𝐁𝐑𝐈𝐃 | ❝ El infierno se queda corto a lado de una mujer con sed de venganza ❞
𝐀𝐋𝐈𝐂𝐈𝐀 𝐌𝐈𝐊𝐀𝐄𝐋𝐒𝐎𝐍 la ultima de la Dinastía Mikaelson, hija del temido Nicklaus Mikaelson y Hayley Marshall. Al...
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CAPÍTULO DIEZ
NO SOY TU ALICIA
Scott había llegado junto con Kira en la veterinaria de Deaton justo al mismo tiempo en el que los Oni aparecían entre las sombras.
La lluvia los empapaba por completo y cada vez se intensificaba más y más. Una parte de ék estaba tranquilo por saber que Alicia protegería a Stiles si los Oni llegaran entrar, pero debía de darles un poco más de tiempo.
Fue por eso que se transformó en lobo y pudo ver a su lado como Kira agarraba a uno de ellos y comenzaba a luchar contra los Oni a la par que él. Esquivando uno que otro golpe.
Veía a la chica pelear con profesionalismo. Pero luego jadeó en su lugar cuando uno de los Oni lo atravesó con su espada. El grito de Kira fue un eco para sus oídos y apenas y pudo escuchar lo que Stiles decía cuando salió de la veterinaria y ayudaba a Kira a llevarlo dentro.
Entre los dos lo apoyaron un poco en una de las mesas para poder sostenerme. Kira agarró el mango de la espada, mirándolo como si estuviera pidiéndole permiso, pero una mano la había agarrado de la muñeca. Kira comenzó a quejarse de dolor, entonces Stiles la golpeó contra la mesa haciendo que esta cayera inconsciente al suelo.
Él se acercó a Scott y un jadeó asustadizo salió de sus labios, ahí supo que no era Stiles. No era el chico con el que había crecido, él no era su mejor amigo, él era...
El nogitsune.
—¿Estás bien? —preguntó, tocando la espada con sus dedos.
—Por favor no lo hagas —suplicó—. Por favor.
—Está bien —le habló en voz baja. Había algo en su mirada, ahora se encontraba vacía. Le agarró del hombro con una mano y con la otra agarró el mando de la espada. Comenzó a retorcerlo dentro mío haciéndole soltar quejas de dolor, Scott intentaba frenarlo, pero no podía. Ahora mismo debido a mi herida él era más fuerte que Scott—. ¿Duele? Eh, mírame. Deberías terminar tu lectura, Scott —volvió a girar la espada haciendo que él se quejara—. Verás, un nogitsune se alimenta de caos, distensión y dolor. Esta mañana, tomaste el de Isaac, después tomaste el del entrenador. Y después del oficial muriendo. Todo ese dolor. Lo tomaste todo —habló ansioso—. Ahora...—puso su mano en su cabeza—...dámelo.
Y justo eso pasó, no supo cómo lo hizo, pero todo el dolor que había tomado le estaba alimentando.
—Tienes que aprender mucho, Scott. Tienes que aprender a jamás confiar en un zorro —dijo, sonriéndole con malicia.
