41. Dudas que debilitan

2.9K 142 88
                                    

El silencio agolpó el momento

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El silencio agolpó el momento. Todos enmudecimos al identificar a Vanessa viniendo hacia nosotros junto a Adam. Ella sabía que no era ni mucho menos bienvenida, pero aún así había tenido la poca vergüenza de presentarse en la fiesta de su exnovio. Un acto que delataba su desesperación y que su vestimenta se encargaba de reafirmarlo. Llevaba un vestido rojo ajustado, su pelo rizado estaba brillante y con perfectos rulos, y su maquillaje conseguía profundizar su belleza. Su aspecto era una manera de decir "Aquí estoy yo" y "No sabes lo que te pierdes". Unas claras indirectas que iban como fusiles hacia Dereck.

Pero lo cierto era que, después de todo, su aparición no debía de preocuparme. Estaba tranquila, pues tenía muy claro lo que Dereck y yo sentíamos mutuamente.

—¿Qué estás haciendo tú aquí? —terció mi hermano sin reparos—. No estás invitada.

—¿Y? Aquí estoy igualmente —dijo con burla. Me fijé en que llevaba también una bolsa en mano, lo que ya activó mi curiosidad por saber qué habría dentro de ella.

—Ness... —Se aproximó Susan—. Te pedí por favor que no vinieras, que no intentaras nada..., ¿qué parte de eso no has entendido? En serio, en este día no queremos discusiones...

—No he venido a eso —le interrumpió y su mirada buscó la vacilante de Dereck que se encontraba a varios metros de ella—. Solo he venido a felicitarle el cumpleaños y darle un detalle a esa persona que por casi dos años me hizo tan feliz. Después, si tanto molesto, me iré. No es mucho pedir.

—Sí es mucho pedir —contrarió Thomas—. Porque esa persona que tan feliz te hizo es a quien decidiste decepcionar y poner los cuernos. Vamos, no me seas hipócrita Vanessa que ya nos vamos conociendo...

—Yo creo que hipócrita se queda corto... —metió Sean más leña al fuego para sorpresa de todos.

—¡No he venido hasta aquí para hablar con vosotros sobre eso! ¡Ni para que me insultéis! —Comenzó a hacerse paso entre ellos para llegar hasta Dereck—. Vosotros no sois quién para echarme nada en cara. ¿Qué sois ahora...? ¿Sus defensores?

—Sus amigos —espetó mi rubio compañero de piso—. Que, a diferencia de ti, sí le queremos.

Lo cierto era que estaba disfrutando con cada reprimenda que mi hermano y Sean estaban soltándole a Vanessa. Se lo merecía. Estaban diciendo lo que la gran mayoría en ese jardín pensábamos, pero no nos atrevíamos a decir por ser educados.

—¡Yo también le quiero, ¿sabéis?! No os imagináis cuánto —alzó la voz, gesticulando y vi cómo en sus ojos comenzaban a brotar lágrimas—. Y vale... ¡lo admito! Cometí el error de acostarme con otra persona, ¡pero no hay día en el que no me arrepiente y en el que no quiera disculparme una y otra vez por lo que pasó!

Parecía que mi hermano estaba dispuesto a decir algo más, pero esta vez Dereck intervino antes de que lo hiciera:

—Bueno, ¿queréis dejarlo ya, joder? Este día precisamente no me apetece ver cómo dos de mis amigos se enfrentan por mí a Vanessa. Es innecesario —dijo con una clara apatía. Se pasó una mano por el pelo para después frotarse la cara y volvió a poner sus ojos verdosos en Vanessa—. ¿Qué es lo quieres? ¿A qué has venido?

Desde que Llegaste. © #1 [COMPLETA]Where stories live. Discover now