Capítulo IV

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Wang Yibo pensó que las cosas estarían bien. Después de todo, no fue para nada difícil convencer a su shidi y Shijie de poder ir a la Profundidad de las Nubes con Lan Wangji, bajo la supuesta razón de limpiar la energía resentida en su cuerpo.

Al fin y al cabo la guerra había acabado, y las secuelas del cultivo demoníaco ya hacían de las suyas dentro del cuerpo de Wang Yibo.

Por ese lado fue fácil.

Lo difícil fue una vez que despegaron.

Resulta que, como Lan Wangji ya poseía conocimientos de que Wang Yibo no tiene núcleo dorado, él le ofreció llevarlo en su propia espada. Todo bien, todo correcto y él que se pone contento.

Sin embargo apenas estuvieron a una gran altura (por cierto, Wang Yibo iba detrás del Jade afirmado de sus hombros), le vino un repentino vértigo. La crisis de pánico lo atacó con brutalidad, y prácticamente se aferró al cuerpo de Lan Wangji provocando que el hombre quedara rígidamente rígido.

—No, no, no, .... —pronunció con la respiración agitada. Él tenía sus ojos cerrados, presionando cada vez más el agarre en el cuerpo ajeno.

—Wei Ying...

—No dejes que caiga, no me dejes caer Lan Zhan... —sollozó. No se había dado cuenta en qué momento las lágrimas se habían escapado de sus ojos—....por favor, no dejes que yo caiga....

Lan Wangji se preocupó de inmediato. Él optó por comenzar a descender.

A un lado de ellos, iba viajando Lan XiChen en su propia espada. Al ver que el menor estaba actuando tan extraño y su hermano iba a aterrizar, se acercó a ambos.

—Wangji, ¿qué le ocurre al Joven Maestro Wei?

Lan Wangji miró a su hermano. —Le teme a las alturas...

Lan XiChen quedó perplejo. —¿Cómo?

Wang Yibo ni siquiera se había dado cuenta de que ya estaban en tierra firme. Él todavía se encontraba aferrado al cuerpo del más grande, como si su vida dependiera de ese firme agarre. Literalmente, estaba hundido entre los brazos de Lan Wangji. Este último aprovechó el bug, y le devolvió el abrazo de una manera reconfortante. Incluso le daba suaves caricias en la espalda, transmitiéndole calidez y seguridad.

Fue entonces que, uniendo las piezas del rompecabezas, Lan Wangji llegó a una conclusión. Sintió hasta dolor de solo pensarlo. Él miró a su hermano totalmente horrorizado. —....En ese entonces cuando regresó, lo creímos que era totalmente imposible..

—¿A qué te refieres?

—......Wen Chao lo lanzó a Túmulos Funerarios, desde su espada... —Lan Wangji sintió su corazón doler.

Y Lan XiChen, en las mismas condiciones comprendió. —...es por eso que él no...

Aun si no acabó su oración, la comunicación telepática entre los jades fue suficiente para que comprendieran las palabras del otro. Por eso Wei WuXian ya no usaba su espada. Aunque Lan Wangji sabía la principal razón, era también doloroso saber lo que tuvo que pasar el menor.

Wang Yibo nunca había experimentado tal grado de terror por volar por los aires. Después de todo ha viajado más de una vez en avión sin mencionar sus experiencias en actividades que requieren acrobacias peligrosas. Sin embargo, repentinamente tuvo una serie de golpes mentales como flashback de situaciones que él jamás ha vivido, que le causaron el peor de los terrores.

Estaba en los aires sobre una espada siendo sostenido por dos sujetos. Un hombre feo diciéndole palabras. Él estaba herido, todo dolía pero ninguna queja salía de sus labios. El mismo sujeto pronuncia algo, antes de empujarlo a la completa oscuridad del vacío, y Wang Yibo entró en pánico.

Tᴏᴅᴏ ᴘᴏʀ ᴜɴ sɪᴍᴘʟᴇ ᴅᴇsᴇᴏ (Transmigración) [EN PAUSA]Where stories live. Discover now