Tᴏᴅᴏ ᴘᴏʀ ᴜɴ sɪᴍᴘʟᴇ ᴅᴇsᴇᴏ (Transmigración) [EN PAUSA]

Capítulo VXIII

Wang Yibo descansaba su cabeza sobre el desnudo pecho de Lan Wangji luego de la magnífica ronda de sexo que tuvieron. La cual se había extendido a tres más dejándolo completamente exhausto.

A pesar de la diferencia en cuanto su resistencia corporal con el Jade, estaba sorprendido de que haya durado lo suficiente hasta saciarse igualmente.

Por otro lado, todavía no podía creer que realmente haya sucedido. Al fin se permitió dejar de dudar y entregarse en su totalidad al hombre que ama. Tampoco el hecho de que, de alguna manera Lan Wangji compartía el sentimiento incluso cuando hubo un evidente y gran cambio en su personalidad; después de todo, nadie más que el Segundo Jade de Lan notaría que Wei Ying ya no es Wei Ying. ¿Qué habrá hecho que no notara aquello?

Suspiró, desviando sus pensamientos hacia Wei MuLan quien se encuentra en la habitación de alado. Se pregunta, qué habrá sucedido para que ella haya estado tan aterrorizada.

Tanto Wang Yibo como Lan Wangji han logrado sacarle de a poco información a la menor, con tal de conocer más de ella; sin embargo, todavía hay detalles que no conoce en su totalidad de Xiayu Nuan aun cuando Wang Yibo y ella se conocen desde que llegó a este mundo.

¿Habrá sido tan mala su vida antes de ser una Inmortal? ¿Alguien cuidó de ella en realidad? Porque, si bien Wei MuLan les aseguró que quedó al cuidado de una vecina suya cuando su madre la abandonó, todavía hay huecos en sus relatos. Como si estuviera ocultando la verdad de su situación. ¿Tal vez alguien la adoptó y no quiere que sepamos quién es? Quizás sean personas muy importantes.

Además, todavía le da curiosidad saber quién es ese Shifu suyo que le dio esa cantidad de poder. Tal y como dijo Lan Zhan una vez, puede que trate de una especie de Dios todo poderoso, porque, ¿quién más que alguien de ese estatus podría brindarle tales habilidades a una simple humana?

—¿Wei Ying? —la suave voz de Lan Wangji sacó al más joven de sus pensamientos.

Wang Yibo alzó la mirada y le dio una sonrisa. —Estoy bien, Lan Zhan; solo...un poco preocupado por A-Lan. ¿Crees que los Nie sepan realmente cómo romper esa maldición?

Lan Wangji tarareó en reconocimiento, acariciando los negros cabellos del nigromante con delicadeza. —Hermano confía en ChiFeng-Zun para obtener la cura.

—Lo sé. Sin embargo, ¿cómo podemos estar seguros de que funcionará? —ladeó su cabeza acomodándola en el pecho de su amado— sé que antes hubo un miembro del Clan Nie que vivió la misma situación, pero nunca se oyó hablar de ese caso. Es primera vez que escucho que alguien haya sobrevivido sin secuelas o algo parecido. ¿No te parece algo extraño?

—La mayoría de las personas que fueron atacadas por esta maldición, eran solo civiles —respondió el Jade—...pocos fueron cultivadores.

Wang Yibo asintió en silencio, digiriendo esa información; por los recuerdos que obtuvo luego de enlazar su alma a este cuerpo, sabe mucho sobre esta maldición. Sin embargo, jamás leyó de alguna cura o posible tratamiento para alargar la vida de la víctima. Siempre se habló de que, tan pronto una persona era atacada tenía menos de dos horas para poder actuar.

Wang Yibo giró sobre el cuerpo de Lan Wangji, acostándose a su lado para estirarse. Fue mientras estaba dejando salir el aire en su totalidad, cuando lo sintió y se paralizó.

Lan Wangji habiendo estado mirando las acciones de su Wei Ying, se preocupó ante su reaccionar. —¿Wei Ying?

Wang Yibo se sentó de golpe, con una mano en la zona de su dantian. —Lan Zhan... —miró al mayor con ojos redondos— ...puedo sentirlo.

Lan Wangji se sentó junto a él, rodeándolo con uno de sus brazos. —¿Sentir?

—¡Aquí! —dijo guiando la mano desocupada de su amado al sitio— ¡Cierra los ojos y prueba!